Yo reí, insegura de qué otra respuesta dar. “Si esto es sobre mi… y el sexo opuesto… Vee ya me dio ese discurso. No necesito escucharlo dos veces.” - “¿Y qué te dijo la sabia Vee?” Yo estaba jugando con mis manos y las deslicé fuera de la vista. - “No puedo imaginar por qué estas tan interesado.” Él sacudió suavemente su cabeza. “¿Interesado? Estamos hablando de ti.
Estoy fascinado.” Él sonrió y fue una sonrisa fantástica. El efecto fue un pulso agitado. Mi pulso agitado. - “Creo que deberías regresar a trabajar,” dije. - “Es bueno saberlo, me gusta la idea de que en la escuela no haya ningún chico que junte todas tus expectativas.” - “Olvidé que eres la autoridad de mis tan nombradas expectativas,” bufé. Él me estudió de una manera que me hizo sentir transparente. - “Tú no eres reservada, Nora. Tampoco eres tímida. Solo necesitas una buena razón para salir de tu rutina y conocer a alguien.” - “Ya no quiero hablar más sobre mí.” - “Tú crees que lo sabes todo.” - “No es cierto,” dije. “Por ejemplo, bueno, en este caso, yo no sé mucho sobre… ti.” - “Tú no estás lista para conocerme.” No había nada despreocupado en la manera en que él lo dijo. En realidad, su expresión era cortante. - “Busqué en tu expediente.” Mis palabras colgaron en el aire por un momento antes de que los ojos de Patch se alinearan con los míos.
- “Estoy bastante seguro de que eso es ilegal,” dijo él calmadamente.
-“Tu expediente estaba vacío. No había nada. Ni siquiera tu record de vacunas.” Él ni siquiera fingió estar sorprendido. Él se reclinó en su silla y sus ojos relucían como obsidianas. - “¿Y me estás diciendo esto porque tienes miedo de que pueda causar un brote de sarampión o paperas?” - “Te estoy diciendo esto porque quiero que sepas que yo sé que algo no está bien contigo. Nos has engañado a todos. Voy a descubrir qué es lo que estas tramando. Te voy a descubrir.” - “Estaré esperando que lo hagas.” Yo me sonrojé, comprendiendo muy tarde la indirecta. Sobre la cabeza de Patch, pude ver a Vee abriéndose camino entre las mesas. - “Vee viene. Te tienes que ir.”, Dije. Él se quedó ahí, mirándome, pensando. - “¿Por qué me estas mirando así?” Le dije a manera de reto. Él se impulsó, preparándose para levantarse. - “Porque tú no eres como yo pensaba.” - “Tú tampoco lo eres,” rebatí. “Eres peor.”______
Dedicado a una gran amiga de la infancia, a mi cabeza loca... Raquel Fernandez! te quiero (L)
Mee encataaa !! <3 Tee echo muchisisisisimoo de menooos !!
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