Siguemee

jueves, 29 de marzo de 2012

y ya van 3.




http://cositasquecontar.blogspot.com.es/ ---> Bueno, pues aquí os dejo, la dirección de un blog que escribo con una amiga, sobre los amores y desamores.
De los niños  gilipollas y de los príncipes azules.
De los sueños  que se hacen y no se hacen realidad.
De la diversión y el sufrimiento.
http://cosasdelocoshuelva.blogspot.com.es/---> Y este es el blog más divertido que conozco!^^
aquí nos lo pasamos en grande con nuestras locas grabaciones! y nuestras grilla duras.
y si queréis conocerme a mi y al resto de mis amigos podéis vernos en los vídeos :)
y también en la parte de componentes del grupo podréis ver nuestras fotos y nuestras adicciones.
De momento solo estamos Sergio, Fidel y yo. Pero poco a poco Sergio (el director del blog) subirá muchas más cosas sobre todos nosotros!(somos unos cerca de 20 personas!!) ^^
bueno una beso! y os espero en ambos blogs!!!
y por cierto! algún que otro comentario no viene nada mal nunca! en ninguno de los tres bogs!!! =)
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Por cierto, si veis q hoy no escribo, o si veis que lo que escribo no tiene inspiración o algo parecido.... es porque hoy han dado las notas y... bueno ningún sobresaliente, solo un notable, dos suficientes,el resto bien pero... bueno... en todas las notas hay sorpresa... -.- ahí lo dejo.
Bueno no pasa nada!!! ha empollar y a dejarme los codos en mi cuarto, y cuando salga a ver las cofradias con mis amigos... y me vean sin codos les diré... lo que hacen las matemáticas!! jajajjaja


martes, 27 de marzo de 2012

Leer, Capítulo 56; Permance en el hotel hasta entonces.

Estaba sobre mi espalda, mi camisola absorbía la humedad debajo de mi, briznas de hierba rozando la piel desnuda de mis brazos. La luna sobre mi cabeza. Los gestos generales de la luna no era más que una astilla, con una sonrisa puntiaguda de lado. Aparte del ruido de un trueno distante, todo estaba tranquilo. Parpadeé varias veces seguidas, ayudando a mis ojos a adaptase a la luz escasa. Cuando rodé mi cabeza a un lado, una estructura de ramas curvas que asomaban sobre la hierba se solidificó en mi visión. Lentamente me levante. No podía apartar los ojos de las dos esferas negras mirándome desde las ramas. Mi mente trabajaba para colocar la imagen familiar. Y entonces, con un flash horrible de reconocimiento, lo sabía. Estaba acostada junto a un esqueleto humano. Me arrastré hacia atrás hasta que tropecé con una valla de hierro. Me habría paso a través de la confusión y recapturando mi último recuerdo. Había tocado las cicatrices de Patch. Donde quiera estuviera, era en algún lugar dentro de su memoria. Una voz, masculina y vagamente familiar, se escuchaba a través de la oscuridad, cantando en tono bajo. Volviéndome hacia él, vi un laberinto de lápidas estirándose como piezas de domino en la niebla. Patch estaba en cuclillas sobre una de ellas. Vestía solamente con unos pantalones Levi’s una playera de la armada, aunque la noche no fuera cálida. -“¿Clandestinamente con los muertos?”- Dijo una voz familiar. Era ronca, rica e irlandesa. Rixon. Se agachó en una lápida frente a Patch, mirándolo. Acarició con su pulgar su labio inferior. -“Déjame adivinar. ¿Tienes en mente poseer a los muertos? No lo sé”- Dijo, moviendo la cabeza. -“Gusanos retorciéndose en los agujeros para los ojos… y tus otros orificios, podría llevar a las cosas un poco demasiado lejos.”- -“Esto es por lo que siempre te tengo cerca, Rixon. Siempre ves las cosas por el lado bueno.”- -“Chesvan comienza esta noche”- Dijo Rixon. -“¿Qué haces tonteando en un cementerio?”- -“Pensando.”-
-“¿Pensando?”- -“Un proceso por el cual uso mi cerebro para hacer decisiones racionales.”- Las comisuras de la boca de Rixon bajaron. -“Estoy empezando a preocuparme por ti. Vamos. Tiempo de irnos. Chaucey Langeais y Barnabas esperan. La luna cambia a medianoche. Confieso que he puesto el ojo en una Betty en el pueblo.”- Hizo un ronroneo como de gato. -“Se que te gustan pelirrojas, pero a mi me gustan rubias, y una vez que este dentro de un cuerpo, intentaré terminar mis asuntos pendientes con una rubia quien me estaba haciendo ojitos temprano.”- Cuando Patch no se movió, Rixon dijo -“¿Estas loco? Tenemos que irnos. Tenemos un juramento de fidelidad con Chauncey. ¿No suena una campana? Que tal esto. Eres un ángel caído. No puedes sentir nada. Hasta esta noche, eso es. Las siguientes dos semanas son el regalo de Chauncey para ti. Dada su voluntad, te importaría”- Añadió con una sonrisa oculta. Patch le dio una mirada de lado a Rixon. -“¿Que sabes sobre el libro de Enoch?”- -“Tanto como cualquier otro ángel caído: poco o casi nada.”- -“Me dijeron que hay un historia en el libro de Enoch sobre un ángel caído que se convirtió en humano.”- Rixon se dobló de la risa. -“¿Perdiste la cabeza, compañero?”- Juntó los bordes exteriores de las palmas, haciendo un libro abierto con las manos. -“El libro de Enoch es una cuento para ir a la cama. Y uno bueno, por su aspecto. Te envía directamente a la tierra de los sueños.”- -“Quiero un cuerpo humano.”- -“Mejor te conformas con las dos semanas en un cuerpo de un Nephil. Mitad humano es mejor que nada. Chauncey no puede deshacer lo que ya se ha hecho. Lo juró y ahora tiene que vivir para ello. Justo como el año pasado. Y el año anterior a ese”- -“Dos semanas no son suficientes. Quiero ser humano. Permanentemente.”- Los ojos de Patch se centraron en los de Rixon, desafiándolo a reírse de nuevo. Rixon pasó sus manos por su pelo. -“El libro de Enoch es un cuento de hadas. Somos ángeles caídos, no humanos. Nunca fuimos humanos, y nunca lo seremos. Fin de la historia. Ahora, deja de tontear y ayuda a encontrar el camino a Portland.”- Estiro el cuello hacia atrás y observó el cielo tintado.
Patch se levantó de la lápida. -“Me convertiré en humano.”- -“Claro, compañero, claro que puedes.”- -“El libro de Enoch dice que tengo que matar a mi vasallo Nephil. Tengo que matar a Chauncey.”- -“No, tu no.”- Dijo Rixon con una nota de impaciencia. -“Tú lo poseerás. Un proceso por el cual tú tomas su cuerpo y lo usas como tuyo. No ponerle un freno a las cosas, además no puedes matar a Chauncey. Un Nephilim no puede morir. ¿Has pensado en eso? Si pudieras matarlo, no podrías poseerlo.”- -“Si lo mato, me convertiría en humano y no necesitaría poseerlo.”- Rixon apretó el ángulo interior de sus ojos como si supiera que su argumento caí en oídos sordos y le estaba dando un dolor de cabeza. -“Si pudiéramos matar a un Nephilim, ya hubiéramos encontrado una forma ya. Siento decírtelo, chico, pero si no me encuentro entro los brazos de esa Betty pronto, mi cerebro se cocerá. Y algunas otras partes de mi-”- -“Dos opciones”- Dijo Patch. -“¿Eh?”- -“Salva a un humano y convierte en un ángel guardián, o mata a tu vasallo Nephil y conviértete en humano. Haz tu elección. ”-
-“¿Esto es más basura del Libro de Enoch?”- -“Dabria me hizo una visita.”- Los ojos de Rixon se abrieron, y soltó una carcajada. -“¿Tu psicótica ex? ¿Que hacía aquí abajo? ¿Cayo? ¿Perdió sus alas?”- -“Bajo a decirme que puedo obtener mis alas de nuevo si salvo a un humano.”- Los ojos de Rixon se abrieron más -“Si confías en ella, yo digo que vayas por ello. No hay nada malo en ser guardián. Gastar tus días manteniendo a los mortales fuera de peligro… podría ser divertido, dependiendo del mortal al que seas asignado. ”-
-“¿Pero y si tuvieras una opción?”- Preguntó Patch. -“Ok, claro, mi respuesta depende de una muy importante distinción. Si soy un borracho empedernido… o ¿he perdido completamente la cabeza?”- Cuando Patch no se rió, Rixon dijo sensatamente -“No hay opción. Y aquí el por qué. No creo en el libro de Enoch. Si fuera tú, me lanzaría por la tutela. Estoy medio considerando el trato para mí. Lo malo es que no conozco a ningún humano al borde de la muerte.”- Hubo un momento de silencio, después Patch pareció salir de sus reflexiones. El dijo -“¿Que tanto dinero podemos hacer antes de medianoche?”- -“¿Jugando cartas o boxeando?”- -“Cartas.”- Los ojos de Rixon brillaron. -“¿Qué tenemos aquí? ¿Un niño bonito? Ven aquí y déjame darte un buen ajetreo.”- Se engancho al cuello de Parch, aplastándolo en el hueco de su codo, pero Patch lo tomó de la cintura y arrastró a Rixon al pasto, donde se turnaron para lanzarse duros golpes. -“¡Esta bien, esta bien!”- Gritó Rixon, alzando sus manos en rendición. -“Solo porque no puedo sentir un labio ensangrentado no quiere decir que quiero gastar toda la noche caminando por ahí con uno.”- Guiñó. -“No aumenta mis posibilidades con las damas.”- -“¿Y un ojo negro lo haría?”- Rixon movió sus dedos a sus ojos, probando. –“¡No lo hiciste!”- Dijo, blandiendo un puño hacia Patch. Aleje mi dedo de las cicatrices de Patch. La piel detrás de mi cuello se erizó, y mi corazón bombeo más rápido. Patch me miró, una sombra de incertidumbre en sus ojos. Me vi obligada a aceptar que tal vez ahora no era tiempo de confiar en la mitad lógica de mi cerebro. Tal vez era una de esas veces cuando necesitaba salirme de los límites. Dejar de jugar de acuerdo a las reglas. Aceptar lo imposible. -“Entonces definitivamente tú no eres humano”- Dije. -“De verdad eres un ángel caído. Un chico malo.”- Patch le dio esa sonrisa contenida -“¿Piensas que soy un chico malo?”-
-“Posees lo cuerpos… de otras personas.”- Él lo acepto esa declaración con un asentimiento de cabeza. -“¿Quieres poseer mi cuerpo?”- -“Quiero hacerle muchas cosas a tu cuerpo, pero esa no es una de ellas.”- -“¿Que tiene de malo el cuerpo que tienes?”- -“Mi cuerpo es muy parecido al vidrio. Real, pero externamente, reflejando el mundo alrededor de mi. Me ves y escuchas, y yo te veo y escucho. Cuando me tocas lo sientes. Yo no te experimento de la misma manera. Yo no te puedo sentir. Experimento todo a través de una hoja de vidrio, y la única forma en la que puedo atravesar ese escudo es poseyendo un cuerpo humano.”- -“O parcialmente humano.”- La boca de Patch se endureció en las esquinas. -“Cuando tocaste mis cicatrices, ¿Viste a Chauncey?”- Adivinó. -“Te escuche hablando con Rixon. Dijo que posees el cuerpo de Chauncey por dos semanas cada año durante Cheshvan. Dijo que Chauncey tampoco era humano. Es un Nephilim.”- La palabra salió de mi lengua en un susurro. -“Chauncey es un cruce entre un ángel caído y un humano. Es inmortal como un ángel, pero tiene todos los sentidos mortales. Un ángel caído que quiere sentir las sensaciones humanas puede hacerlo en el cuerpo de un Nephil.”- -“¿Si no puedes sentir, entonces por qué me besaste?”- Patch trazó un camino con su dedo a lo largo de mi clavícula, después, hacia el sur, deteniéndose en mi corazón Lo sentí golpeteando a través de mi piel. -“Porque lo siento aquí, en mi corazón”- Dijo quedamente. -“No he perdido la habilidad de sentir emociones.”- Me miró estrechamente. -“Déjame ponerlo de otra manera. Nuestra conexión emocional, no es escasa.”- No entres en pánico, pensé. Pero mi respiración ya estaba acelerada, superficial. -“Quieres decir que puedes sentirte feliz, o triste o…” -“Deseo.”- Apenas una sonrisa.
Sigue avanzando. Me dije. No le des tiempo a tus emociones para ponerse al día. Trata con ellas más tarde, después de que hayas obtenido respuestas. -“¿Por qué caíste?”- Los ojos de Patch se mantuvieron sobre los míos por un tiempo. -“Codicia.”- Tragué. -“¿Codicia de dinero?”- Patch acarició su mandíbula. El solo hacia eso cuando quería disimular lo que estaba pensado, dándole la salida a sus pensamientos por la boca. Estaba luchando con una sonrisa. -“Otro tipo. Creía que si caía, me convertiría en humano. Los ángeles que tentaron a Eva había sido desterrados a la tierra, y había rumores de que perdieron sus alas y se convirtieron en humanos. Cuando dejaron el cielo, no había una gran ceremonia a la que todos éramos invitados. Era en privado. No sabía que sus alas eran arrancadas, o que eran maldecidos a vagar por la tierra con la necesidad de poseer un cuerpo humano. Entonces eso tenía sentido en mi mente, que si caía, perdería mis alas y me convertiría en humano. En ese tiempo, estaba loco por una chica humana, y parecía valer el riesgo.”- -“Dabria dijo que podrías tener tus alas de vueltas salvando la vida de un humano. Dijo que serías un ángel guardián. ¿Tú no quieres eso?”- Estaba confundida del por qué el estaba contra ello. -“¿Qué pasa con Dabria? Si ustedes dos ya no están juntos, ¿Por qué ella sigue aquí? Pensé que era un ángel normal. ¿Ella también quiere ser humana?”- Patch estaba mortal todavía, todos sus músculos en la parte de arriba de sus brazos estaban rígidos. -“¿Dabria todavía sigue en la tierra?”- -“Obtuvo un trabajo en la escuela. Es la nueva psicóloga de la escuela, la señorita Greene. Me he reunido con ella un par de veces.”- Mi estómago dio un giro difícil. -“Después de lo que vi en tu memoria, pienso que ella tomó el trabajo para estar cerca de ti.”- -“¿Que dijo exactamente cuándo te reuniste con ella?“- -“Que me alejara de ti. Insinuó sobre tu pasado peligroso.”- Me detuve. -“Algo sobre esto está mal, ¿No es cierto?”- Pregunté, un cosquilleo ominoso recorría mi espina dorsal. -“Necesito llevarte a casa. Después iré a la preparatoria a ver los archivos y ver si puedo encontrar algo útil. Me sentiré mejor cuando sepa que es lo que está planeando.”- Patch quitó las cobijas de la cama. -“Envuélvete en esto”- Dijo, ofreciéndome el montón de sabanas secas.
Mi mente estaba trabajando duro para darle sentido a los fragmentos de información. De repente mi boca se puso un poco seca y pegajosa. -“Todavía siente algo por ti. Tal vez me quiere fuera de la jugada.”- Nuestros ojos cerrados. -“Cruzó por mi mente.”- Dijo Patch. Un pensamiento, frío, perturbador daba golpes dentro de mi cabeza los últimos minutos, tratando de llamar mi atención. Prácticamente me gritaba ahora, diciéndome que Dabria podría ser el tipo en la máscara de esquiar. Todo el tiempo pensé que la persona que golpeó el Neón era hombre, justo como Vee pensó que su atacante era hombre. En este punto, yo diría que Dabría pudo habernos engañado a las dos. Después de un rápido viaje al baño, Patch salió vistiendo su camiseta mojada. -“Traeré el Jeep”- Dijo. -“Lo pondré en la salida trasera en veinte minutos. Permanece en el hotel hasta entonces.”-

lunes, 26 de marzo de 2012

La máscara de la superficialidad

Nunca me dí cuenta de la realidad.
Siempre me he enamorado de la superficialidad.
Siempre viví engañada por la irrealidad. Nunca quise atender a ella, ya que lo tenía todo, amigas, que nunca paraban de hablar de chicos, familia, que siempre, me han apoyado en todo y me quieren sobre todo. Colegio, en el que desde un principio, siempre me han ayudado en todo.

Hasta que... sin quererlo aceptar, se me cayó la máscara de la superficialidad. No me dí cuenta de cómo ni cuándo, hasta ese momento, en el que me miré al espejo y.... no encontré mi máscara.
Me había dado cuenta de la realidad. Me había enamorado.
No, no era verdad, era un pesadilla, no quería aceptarlo. Pero... sucedió.
Se me cayó la máscara de la superficialidad. Ya no la encuentro.
Todo el mundo dice que el amor es lo más maravilloso que hay en la vida.
Pero... sigo buscando la máscara, pues, nadie, me dijo que el amo imposible doliese tanto.

Llegaste a mí.

Todo tiene un comienzo y un final.
Todo llega, y a la vez se va.
Llegaste a mí sin darme cuenta y a la vez sin quererlo aceptar.
Te atreviste a entrar en territorio prohibido y ganaste la batalla. Ganaste a pesar de todo el dolor, y sufrimiento, la pena y la soledad, pero, ahí estuviste, a pesar de todo, luchaste hasta el final. Ganaste la batalla por un premio que al final no valía la pena por el que luchar. Un premio, solo, abandonado, viejo, marchitado y destrozado. Y aún así seguiste luchando para ganarlo.
Y lo hiciste. Ganaste mi corazón.

Luis Zafra!

Bueno, pues aquí estoy otra vez.
Dedicando entradas a lo loco! hoy... voy a escribirte, a dedicarte esta entrada, este rato de mi vida...
Porque te quiero mucho Luis.
Eres uno de mis mejores amigos, el tenerte a mi lado en clase, a veces me cabrea (pocas veces), pero otras (la gran mayoria), me lo paso genial a tu lado.
Por tus flipadeces,  tus guarradas, tu cachondeo en clase. Por todo!
Siempre estás ahí. Haciendome reir, hacerme enfadar. Gracias por ser como eres. y por ponerme al día en las cosas de tus hermanos, tus perras, (lila y layka y la que viene en camino), y por los whatssaps de tumadre. xD.
Tambien gracias por tus rimas alocadas y por contarme tu vida y no escuchar la mia xD.
"Me dá dóóó!!" jajaja.
Te quiero mucho! ;)

domingo, 25 de marzo de 2012

Leer, capitulo, 55. Confía en mí.

Mi dedo se alejo de la cicatriz de Patch y la conexión se rompió. Me tomo un momento para reorientarme. Así que no estaba lista para Patch, quien lucho conmigo sobre la cama en un instante. Fijo mis muñecas sobre mi cabeza. -“No se suponía que hicieras eso.”- Allí estaba controlado en enojo en su cara, oscura y apunto de explotar. -“¿Que viste?”- Levante mi rodilla y se la hundí en las costillas -“¡Quítate de encima!”- Se deslizo sobre mis caderas y se montó sobre ellas, eliminando el uso de mis piernas. Con mis brazos aun extendidos sobre mi cabeza, no podía hacer más que retorcerme bajo su peso.
-“¡Quítate de encima o gritare!”- -“Ya estas gritando, y no vas a causar ninguna conmoción en este lugar. Es más un prostíbulo que un motel”- Mostró una sonrisa letal en las comisuras. -“Ultima oportunidad, Nora ¿Qué viste?”- Estaba luchando contra las lágrimas. Mi cuerpo entero zumbaba con una emoción tan extraña que no podía ni siquiera nombrarla. -“¡Me das nauseas!”- Dije -“¿Quién eres? ¿Quién eres verdaderamente?”- Su boca se volvió aun más macabra. -“Nos estamos acercando”- -“¡Me quieres matar!”- Su rostro no revelo nada, pero sus ojos se volvieron más fríos. -“¿El jeep no murió realmente esta noche, verdad?”- Dije -“Mentiste, me trajiste aquí para matarme. Eso fue lo que dijo Dabria que quieres hacer. Bueno, ¿Qué esperas?”- No tenía idea a donde iba con esto, pero no me importaba. Estaba escupiendo palabras en un intento de mantener a raya mi horror. -“Haz tratado de matarme todo este tiempo. Desde el inicio. ¿Me vas a matar ahora?”- Lo mire fijamente, duramente y sin pestañar, tratando de impedir que las lágrimas se derramaran mientras recordaba el fatídico día en el que él entro a mi vida. -“Es tentador”- Me retorcí bajo el. Intente rodar a la derecha, luego a la izquierda. Finalmente comprendí que estaba gastando mucha energía y me detuve. Patch fijo sus ojos en mí. Estaban más negros de lo que jamás los había visto. -“Apuesto a que esto te gusta”- Dije -“Esa sería una apuesta inteligente”- Podía sentir mi corazón palpitando hasta en los dedos de mis pies. -“Solo hazlo”- Dije con tono retador. -“¿Matarte?”- Asentí. -“Pero primero quiero saber porqué, de los billones de personas en el mundo, ¿Porqué yo?”-
-“Malos genes”- -“¿Eso es todo? ¿Esa es la única explicación que me das?”- -“Por ahora”- -“¿Qué significa eso?”- Mi voz se elevó de nuevo. -“¿Obtendré el resto de la historia cuando finalmente pierdas el control y me mates?”- -“No tengo que perder el control para matarte, si te hubiera querido matar hace 5 minutos, hubieras muerto hace 5 minutos”- Trague saliva ante el trágico pensamiento. Rozó su dedo grande gordo sobre mi marca de nacimiento. Su tacto era engañosamente suave, el cual lo hacía aun más doloroso de resistir. -“¿Y que de Dabria?”- Pregunté, aun jadeando -“Ella es lo mismo que tú, ¿Cierto? Ambos son… ángeles.”-- Mi voz se quebró en la palabra. Patch giró liberando mis caderas, pero mantuvo sus manos en mis muñecas. -“Si te suelto ¿me vas a escuchar?”- Si él me soltaba, iba a salir como un rayo por la puerta. -“¿Te importaría si corriera? Simplemente me arrastrarías de nuevo aquí.”- -“Si, pero eso causaría una escena.”- -“¿Dabrina es tu novia?”- Podía sentir cada subida y bajada irregular de mi pecho. No estaba segura si quería oír su respuesta. No es que me importara. Ahora que sabía que Patch quería matarme, era ridículo que incluso me importara. -“Fue. Lo fue hace mucho tiempo, antes de que cayera en el lado oscuro.”- Esbozo una forzada sonrisa, intentando parecer divertido. -“También fue un error.”- Se balanceo sobre sus talones, soltándome lentamente, probando para ver si luchaba de nuevo. Tendida en el colchón, respirando con dificultad, apoyándome en mis codos. Tres minutos pasaron, y me lance a él con toda la fuerza que tenia. Me acurruque contra su pecho, y otra vez se tambaleo un poco hacia atrás, aun así el no se movió. Me apresure alejarme por debajo de él y lo tome en mis puños. Golpeando su pecho hasta que el inferior de mis puños comenzaron a zumbar. -“¿Lista?”- Pregunto él.
-“¡No!”- Conduje mi codo hacia abajo a su muslo. -“¿Que pasa contigo? ¿No sientes nada?”- Me puse de pie, para encontrar mi equilibrio sobre el colchón, y lo patee tan fuerte como pude en el estomago. -“Tienes solo un minuto más”- Dijo él. -“Para sacar la cólera de tu sistema. Luego me hare cargo”- No sabía lo que quería decir con “me hare cargo.” Y no quería averiguarlo. Salte rápidamente fuera de la cama, con la puerta a la vista. Patch me engancho en pleno vuelo y me arrincono contra la pared. Sus piernas estaban entrelazadas con las mías, frente a frente a lo largo de nuestras muslos. -“Quiero la verdad”- Dije, esforzándome para no llorar. -“¿Has venido a la escuela para matarme? ¿Fue ese tu objetivo justo desde el principio?”- Un músculo de la mandíbula de Patch salto. -“Si.”- Limpie una la lágrima que se atrevió a escaparse. -“¿Estas disfrutándolo en tu interior? De eso es lo que se trata, ¿no? Convenciéndome para confiar en ti y así podrías gritarlo en mi cara”- Sabía que estaba siendo irracionalmente furiosa. Debería haber estado aterrorizada o desesperada. Debería haber estado haciendo todo lo posible en mi poder para escapar. La parte más irracional de todo era que todavía no quería creer que él iba a matarme. Y no importara cuanto lo intentara, no podía apagar esa mancha ilógica de confianza. -“Conseguí que estés enfada”- Dijo Patch. -“¡Estoy destrozada!”- Grite. Sus manos se deslizaron por mi cuello, trasmitiendo calor, presionando sus dedos pulgares suavemente en mi garganta, inclino mi cabeza hacia atrás. Sentí sus labios llegando sobre los míos tan fuerte que él detuvo cualquier nombre por el que había estado a punto de llamarlo saliera. Sus manos cayeron a mis hombros, rozando mis brazos, y llegando a descansar en la parte baja de mi espalda. Un pequeño estremecimiento de pánico y placer se dispararon a través de mi. El intento tirar de mí hacia él, y lo mordí en el labio. Lamió su labio con la punta de su lengua. -“¿Acabas de morderme?”-
-“¿Todo es una broma para ti?”- Pregunte. Paso su lengua sobre sus labios de nuevo. -“No todo.”- -“¿Como que?”- -“Tu.”- La noche entera se sentía desequilibrada. Era difícil tener una confrontación con alguien tan indiferente como Patch. No, no indiferente. Perfectamente controlado. Hasta la ultima célula de su cuerpo. Escuche una voz en mi mente. Relájate, confía en mí. -“Oh dios mío”- Dije con un estallido de claridad. -“¿Estas haciéndolo de nuevo, no es así? Jugando con mi mente.”- Recordé el artículo que había sacado de google sobre ángeles caídos. -“Puedes poner más que palabras en mi cabeza, ¿no? Puedes poner imagines, imágenes muy reales, allí”- El no lo negó. -“El Arcángel”- Dije, finalmente comprendiendo. -“Intentaste matarme esa noche, ¿no es así? Pero algo salió mal. Luego me hiciste pensar que mi teléfono celular estaba muerto, así no podría llamar a Vee. ¿Planeabas matarme de camino a casa? ¡Quiero saber como estas haciéndome ver lo que tu quieres!”- Su cara era cuidadosamente inexpresiva. -“Pongo las palabras e imagines allí, pero depende de ti si las crees. Es un enigma. Las imagines superponen la realidad, y tienes que averiguar cual es real.”- -“¿Ese en un poder especial del ángel?”- Sacudió su cabeza. -“El poder del Ángel Caído. Alguna otra clase de ángel no invadiría tu intimidad, aunque pueden.”- Porque los otros ángeles eran buenos. Y Patch no lo era. Patch apoyo sus manos contra la pared detrás de mí, una a cada lado de mi cabeza. -“Puse un pensamiento en la mente del entrenador para rehacer la lista de ubicaciones
porque necesitaba estar cerca de ti. Te hice pensar que caíste del Arcángel porque quería matarte, pero no pude llevarlo a cabo. Casi lo logro, pero me detuve. En cambio me conforme con asustarte. Luego te hice pensar que tu celular estaña muerto porque quería llevarte de vuelta a casa. Cuando entre a tu casa, cogí un cuchillo. Iba a matarte entonces.”- Su voz se suavizo. -“Tu cambiaste mi mente.”- Tome un profundo suspiro. -“No te entiendo. Cuando te dije que mi padre fue asesinado, sonabas sinceramente dolido. Cuando conociste a mi mama, estabas bien.”- -“¿Bien?”- Repitió Patch. -“Vamos a mantener eso entre tu y yo.”- Mi cabeza giraba rápidamente, y podría sentir mi puso latiendo en mi cien. Había sentido este pánico, palpitando antes. Necesitaba mis píldoras férricas. O eso, o Patch me estaba haciendo pensar que las necesitaba. Incline mi barbilla y estreche mis ojos. -“Sal de mi mente. ¡De inmediato!”- -“No estoy en tu mente, Nora.”- Me incline hacia adelante, apoyando mis manos sobre mis rodillas. Tragando aire. -“Si, lo estas. Te siento. ¿Así es como vas hacerlo? ¿Sofocándome?”- Sonidos suaves zumbaban haciendo eco en mis oídos, y un negro borroso enmarco mi visión. Intente llenar mis pulmones, pero era como si el aire hubiera desaparecido. El mundo se inclino, y Patch resbalo de reojo en mi visión. Plante mi mano en la pared para mantener mi equilibrio. Más profundo intente inhalar, el apretón más fuerte en mi garganta. Patch se acerco hacia a mí, pero saque mi mano de inmediato. -“¡Aléjate!”- Apoyo un hombro en la pared y me dio la cara, su boca se fijo de preocupación. -“Aléjate – de – mi.”- Jadee. El no lo hizo. -“¡No – puedo – respirar!”- Me ahogaba, arañando la pared con una mano, y agarrando mi garganta con la otra. De repente Patch me alzo y me cargo con la silla por la habitación. -“Pon tu cabeza entre tus rodillas”- Dijo él, guiando mi cabeza hacia abajo.
Tenía mi cabeza abajo, respirando rápidamente, intentando mantener el aire dentro de mis pulmones. Muy despacio sentí el oxigeno fluyendo de nuevo en mi cuerpo. -“¿Mejor?”- Pregunto Patch después de un minuto. -“¿Tienes las píldoras férricas contigo?”- Sacudí mi cabeza. -“Mantén tu cabeza abajo y toma profundas respiraciones prolongadas.”- Seguí sus instrucciones, sintiendo una mordaza aflojarse alrededor de mi pecho. -“Gracias”- Dije en voz baja. -“¿Todavía no crees mis motivos?”- -“Si quieres que confié en ti, déjame tocar tu cicatriz de nuevo.”- Patch me estudio silenciosamente por un largo rato. -“Esa no es una buena idea.”- -“¿Porque no?”- -“No puedo controlar lo que ves.”- -“Ese es el punto.”- Espero unos minutos antes de responder. Su voz era baja, emociones indescifrables. -“Sabes que no estoy escondiendo cosas”- Había una pregunta sujeto a ello. Sabía que Patch vivió una vida de puertas cerradas y secretos albergados. No era lo suficientemente presuntuosa para creer que incluso la mitad de ellos giraba alrededor de mí. Patch vivió una vida diferente aparte de la que compartió conmigo. Más de una vez me había especulado como podría ser su otra vida. Siempre tenía la sensación de que cuanto menos supiera sobre ello, mejor. Mi labio tembló. -“Dame una razón para confiar en ti.”- Patch se sentó en la esquina de la cama, el colchón se hundió bajo su peso. Se inclino hacia adelante, apoyando sus antebrazos en sus rodillas. Su cicatriz estaba por completo a la vista, la luz de la vela danzaba sombras misteriosas a través de su superficie. Los
músculos en su espalda aumentaban, luego se relajaban. -“Adelante”- Dijo él silenciosamente. -“Ten en cuenta que la gente cambia, pero en pasado no.”- De repente no estaba tan segura si quería hacer esto. En casi todos los niveles, Patch me aterraba. Pero en el fondo, no creía que él fuera a matarme. Si eso era lo que él quería, ya lo hubiera hecho. Eche un vistazo a sus horribles cicatrices. Segura de que Patch se sentía mucho más cómodo que caer en su pasado de nuevo y sin tener idea de lo que pudiera encontrar. Pero si me echaba para atrás ahora, Patch sabría que estaba aterrorizada de él. El estaba abriendo una de las puertas cerradas solo para mí y solo porque se lo pedí. No podría hacer una petición así de fuerte, luego cambie de opinión. -“¿No quedare atrapada allí para siempre, verdad?”- Pregunte. -“No”- Convocando mi valor, me senté en la cama junto a él. Por segunda vez esta noche, mi dedo rozo el borde de la cima de su cicatriz. Una nebulosa gris lleno mi visón, consiguiéndolo de vez en cuando. Las luces se apagaron.

Leer, Capítulo 54; inevitable.

Yo estaba parada en el nivel mas bajo del Arcade de Bo con mi espalda hacia la pared mirando varios juegos de billar. Las ventanas están bloqueadas así que no puedo ver si es de día o de noche. Stevie Nicks (cantante) esta saliendo de los altoparlantes, la canción sobre palomas blancas y estar al borde de cumplir 17. Nadie parece estar sorprendido por mi repentina aparición de la nada. Y después me acuerdo que no tengo nada más puesto que una camisola y mis pantys (ropa interior). ¿No soy muy vanidosa ni nada pero estar parada en una multitud compuesta completamente por el sexo opuesto, con mis partes esenciales apenas cubiertas, y nadie me esta mirando? Algo estaba…mal. Me pellizque. Perfectamente viva, por lo menos a mi parecer. Agite la mano para despejar la nube de humo de cigarro delante mio, vi a Patch al otro lado del cuarto. El estaba sentado en una mesa de póker, recostado hacia atrás con una mano de cartas muy cerca de su pecho. Camine descalza al otro lado de el cuarto cruzando los brazos en el pecho para asegurarme de estar bien cubierta. “¿Podemos hablar?” Dije a su oído entre dientes. Había un tono nervioso en mi voz, lo que era comprensible ya que no tenia idea de como había acabado en el Arcade de Bo. En un momento estaba en el motel y al siguiente estaba aquí. Patch empujo una pequeña pila de fichas de póker al montón que estaban en el centro de la mesa. “¿Tal vez ahora?”, dije. “Es como que urgente...”, deje de hablar cuando el calendario en la pared llamo mi atención. Estaba atrasado por 8 meses, mostrando Agosto del año pasado. Justo antes de que comenzara segundo de bachillerato (10mo grado). Meses antes de que conociera a Patch. Me dije a mi misma que era un error, que quien fuera que estuviera a cargo de arrancar las paginas del calendario se había atrasado, al mismo tiempo brevemente y sin querer considere la posibilidad de que el calendario estuviera justo donde debía. Y yo no lo estuviera. Hale una silla de la mesa de alado y me senté junto a Patch. “El tiene un cinco de espadas, un nueve de espadas, y el A de corazones...” Pare cuando me di cuenta de que nadie me estaba prestando atención. No, no era eso. Nadie podía verme. Se oían pisadas al otro lado del cuarto, y el mismo cajero que había amenazado con echarme la primera vez que vine al arcade apareció al pie de las escaleras. “Alguien arriba quiere hablar contigo” Le dijo a Patch. Él alzo las cejas como transmitiendo una pregunta en silencio. “No quiso dar su nombre” Dijo el cajero a manera de escusa. “Le pregunte un par de veces y le dije que estabas en un juego privado pero no se quiso ir. La puedo echar si quieres”
-“No, mándala para acá.”- Patch jugo su mano, junto sus fichas y se levanto de la silla. “-Me salgo.”- Camino hasta la mesa de billar mas cercana a las escaleras, se recostó de ella y se metió las manos en los bolsillos. Lo seguí hasta el otro lado del cuarto y chasquee mis dedos delante de su cara. Patee sus botas. Al final lo golpee en el pecho. El no pestañeo, ni se movió. Se escucharon pisadas ligeras en la escalera, acercándose, y cuando la Señorita Greene salio de la oscuridad experimente un momento de confusión. Su cabello rubio llegaba hasta su cintura y estaba liso como una tabla. Tenía puestos jeans que parecían pintados y una camiseta rosada, estaba descalza. Vestida de esa manera se veía incluso mas joven, cerca de mi edad. Estaba lambiendo una paleta. La cara de Patch es siempre como una mascara, en ningún momento tengo la minima idea de lo que esta pensando. Pero tan pronto como miro a la Señorita Greene, supe que estaba sorprendido. Se recupero con rapidez, toda la emoción abandono sus ojos para dejarlo con una expresión de sospecha. -“¿Dabria?”- Mi corazón comenzó a latir con rapidez. Intente pelear para coordinar mis pensamientos, pero en lo único que podía pensar era que si en serio estaba en el pasado hace 8 meses, entonces ¿como se conocían la Señorita Greene y Patch? Ella todavía no tenía el empleo en la escuela. Y ¿Porque el se estaba dirigiendo a ella por su primer nombre? -“¿Como has estado?”- La Señorita Greene-Dabria- le pregunto con una sonrisa tímida, tirando la paleta a la basura. -“¿Que estas haciendo aquí?”- Los ojos de Patch mostraron aun mas sospecha como si pensara que lo que vez es lo que obtienes no se aplicaba a Dabria. -“Me escape.”- Sonrío con un solo lado de la boca. -“Tenia que verte de nuevo. He estado intentándolo por un largo tiempo pero la seguridad, bueno tú sabes. No es exactamente fácil. Mi tipo y tú tipo no se supone que nos mezclemos. Pero eso tu lo sabes.”- -“Venir aquí fue una mala idea.”- -“Se que a pasado un tiempo pero estaba esperando una bienvenida un poco mas amistosa”- Dijo ella haciendo un puchero. Patch no respondió. -“No he parado de pensar en ti.”- Dabria bajo su voz a un tono sexy y se acerco un paso mas a Patch. -“No fue fácil bajar hasta aquí, Luccianna esta haciendo excusas de porque es que estoy aquí abajo para mi. Estoy arriesgando su futuro y el mío. ¿No quieres por lo menos oír lo que tengo que decir?”- -“Habla.”- Las palabras de Patch no mostraban ni un poco de confianza. -“No he perdido mi esperanza en ti. Todo este tiempo”- Ella dejo de hablar y comenzó a pestañear mostrando lagrimas. Cuando ella hablo de nuevo su voz estaba un poco más compuesta aunque aun tenía una nota triste. -“Se como puedes obtener tus alas de nuevo.”- Ella le sonrío a Patch pero el no le devolvió la sonrisa. -“Tan pronto como consigas tus alas de nuevo puedes volver a casa.”- Dijo ella ablando con más confianza. -“Todo va a ser como antes. Nada ha cambiado. No en verdad.”- -“¿Donde esta la trampa?”- -“No hay ninguna trampa. Tienes que salvar una vida humana. Muy justo considerando el
crimen que te dejo aquí en primer lugar.”- -“¿Que rango tendré?”- Toda la confianza se esfumo de los ojos de Dabria, y a mi me dio la impresión de que el había hecho la única pregunta que ella había esperado evitar. -“Yo te acabo de decir como conseguir de nuevo tus alas”- Dijo ella sonando un poco indignada -“Creo que me merezco por lo menos unas gracias...”- -“Responde la pregunta.”- Pero su sonrisa oscura me dijo que él ya sabía la respuesta. O por lo menos tenía una buena idea. Cualquiera que fuera la respuesta de Dabria, a él no le iba a gustar. -“Bien. Vas a ser un guardián, ¿Esta bien?”-Patch inclino la cabeza y comenzó a reírse. -“Que tiene de malo el ser un guardián?”- Pregunto Dabria -“No es lo suficiente bueno para ti?”- -“Estoy trabajando en algo mejor.”- -“Escúchame Patch. No hay nada mejor. Te estas engañando. Cualquier otro ángel caído saltaría ante la oportunidad de conseguir sus alas de nuevo y convertirse en un guardián. ¿Por que tu no puedes?”- Su voz estaba entrecortada por la sorpresa, irritación, y rechazo. Patch se levanto de la mesa. -“Fue bueno verte de nuevo Dabria. Ten un buen viaje devuelta.”- Sin ninguna advertencia, ella lo agarro por la camisa, lo acerco, y le planto un beso en la boca. Muy lentamente el cuerpo de Patch se volteo hacia el de ella, su cuerpo ablandándose. Levanto las manos y las puso sobre sus brazos. Yo trague en seco, intentando ignorar la puñalada de celos y dolor en mi corazón. Parte de mi quería voltearse y llorar, y parte de mi quería caminar hasta allá y comenzar a gritar. No era como que iba a resolver algo. Yo era invisible. Obviamente la Señorita Greene...Dabria...quien sea que fuera...y Patch tenían un pasado romántico juntos. ¿Todavía estaban juntos ahora, en el futuro? ¿Había encontrado trabajo en las secundaria Coldwater estar cerca de Patch? ¿Era por eso que estaba tan empeñada en asustarme para que me alejara de el? -“Debería irme”- Dijo Dabria, alejándose. -“Ya me he quedado demasiado tiempo. Le prometí a Luciana que me apresuraría.”- Ella apoyo su cabeza en su pecho. -“Te extraño”- Ella susurro. -“Salva una vida humana, y tendrás tus alas de nuevo. Vuelve a mi”- Rogó ella. -“Vuelve a casa.”- Ella se separo de repente. -“Tengo que irme. Ninguno de los otros puede enterarse de que estuve aquí. Te amo.”- Tan pronto como Dabria se volteo la ansiedad desapareció de su rostro. Una expresión de astuta confianza la remplazo. Era la cara de alguien que a base de engaños había logrado salirse de una difícil mano de cartas. Sin ningún aviso, Patch la sujeto del brazo. -“Ahora dime de verdad porque estas aquí”- Dijo él. Yo temblé ante el tono oscuro que tenia la voz de Patch. A alguien de afuera le parecería que estaba perfectamente calmado. Pero para cualquier persona que lo haya conocido por un tiempo, era obvio. Le estaba dando a Dabria una mirada de que había cruzado la raya y que a ella le convenía volver a saltar hacia atrás ahora. Patch la condujo hacia el bar. La sentó en un taburete y se sentó en el que quedaba alado. Yo tome el de alado de
Patch y me incline para poder oírlo por enzima de la música. -“¿A que te refieres con que porque estoy aquí?”- Tartamudeo Dabria. -“Ya te dije”- “Estas mintiendo.”- Se quedo con la boca abierta. -“No puedo creer. Tu crees”- -“Dime la verdad, ahora mismo”- Dijo Patch. Dabria titubeo antes de contestar. Le dio una mirada feroz y luego dijo -“Esta bien. Se lo que planeas hacer.”- Patch se río, era una risa que decía tengo muchos planes. ¿A cual te refieres? -“Se que has oído rumores sobre el libro de Enoch. También se que crees que puedes hacer lo mismo, pero no es así.”- Patch cruzo los brazos en el bar. -“Te mandaron aquí para persuadir de tomar otro curso, ¿Verdad?”- Mostró una pequeña sonrisa. -“Si soy una amenaza entonces los rumores deben de ser verdad.”- -“No lo son. Son rumores.”- -“Si paso una vez puede pasar de nuevo.”- -“Eso nunca paso. ¿Alguna vez te molestaste en leer el libro de Enoch antes de caer?”- Ella lo reto. -“Sabes exactamente lo que dice, ¿palabra sagrada por palabra?”- -“Talvez me puedes prestar tu copia.”- -“¡Eso es blasfemia! ¡Tienes prohibido leerlo!”- Grito ella. -“Traicionaste a cada ángel en el cielo cuando caíste.”- -“¿Cuantos de ellos saben lo que me propongo?”- Pregunto él. -“¿Que amenaza tan grande soy?”- Ella movió su cabeza de lado a lado. -“No te puedo decir eso. Ya te dije mas de lo que debía.”- -“¿Van a intentar frenarme?”- -“Los Ángeles vengadores lo harán.”- El la miro con muchas intenciones -“A menos que pienses que me convenciste de lo contrario.”- -“No me mires así.”- Ella sonaba como que todo su coraje lo estaba utilizando en esa frase para sonar firme. -“No voy a mentir para protegerte. Lo que estas intentando hacer esta mal. No es natural.”- -“Dabria.”- Patch dijo su nombre como una amenaza silenciosa. Era lo mismo que estar torciendo su brazo atrás de su espalda. -“No te puedo ayudar.”- Dijo ella con una convicción silenciosa. -“No de esa manera. Sácalo de tu mente. Conviértete en un ángel guardián. Enfócate en eso y olvídate del libro de Enoch.”- Patch planto sus codos en el ver de manera pensativa. Después de un momento él dijo -“Diles que hablamos y que yo mostré interés en convertirme un guardián.”- -“¿Interés?”- Dijo ella de manera incrédula. -“Interés”- Repitió él, -“Diles que yo pedí un nombre. Si voy a salvar una vida necesito a alguien que este al tope de tu lista de su lista de personas que se marchan. Se que tu
tienes esa información como un ángel de la muerte.”- -“Esa información es sagrada e privada, y no predecible. Los hechos de este mundo cambian en todo momento dependiendo de la decisiones humanas”- -“Un nombre, Dabria.”- -“Prométeme primero que te vas a olvidar del libro de Enoch. Dame tu palabra.”- -“¿Confiarías en mi palabra?”- -“No”- Dijo ella -“No lo haría.”- Patch se río fríamente y tomando un palillo del dispensor camino hacia las escaleras. -“Patch espera”- Ella comenzó saltando del taburete. -“¡Patch por favor espera!”- El miro por enzima del hombro. -“Nora Grey”- Dijo ella poniéndose las manos sobre la boca tan pronto lo dijo. Hubo una pequeña fisura en la expresión de Patch, frunció el ceño con una mezcla de incredulidad y molestia. Lo que no tenia sentido ya que si el calendario en la pared estaba bien, ni siquiera nos habíamos conocido. Mi nombre no le debió parecer familiar.-“¿Como va a morir ella?”- Pregunto él. -“Alguien quiere asesinarla.”- -“¿Quien?”- -“No se”- Dijo ella cubriendo sus oídos y agitando la cabeza. -“Hay tanto ruido y conmoción aquí. Todas las imágenes se juntan, vienen demasiado rápido y no puedo ver claramente. Necesito irme a casa. Necesito paz y calma.”- Patch metió un mechón del cabello de Dabria detrás de su oreja y la miro de manera persuasiva. Ella tembló con su roce y luego asintió cerrando los ojos. -“No puedo ver…no puedo ver nada…es inútil.”- -“¿Quien quiere matar a Nora Grey?”- Patch la insto. -“Espera la veo”- Dijo Dabria. Su voz se torno ansiosa.-“Hay una sombra detrás de ella. Es el. El la esta siguiendo. Ella no lo ve…pero el esta justo ahí. ¿Porque ella no lo ve? ¿Porque no esta huyendo? No puedo ver su rostro, es una sombra…”- Los ojos de Dabria se abrieron de repente y respiro muy profundo. -“¿Quien?”- Dijo Patch. Dabria se cubrió la boca con las manos y estaba temblando al alzar sus ojos para ver a Patch. -“Tu”- Susurro ella.
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sábado, 24 de marzo de 2012

Capítulo 53; Habitación compartida

Veinte minutos después Patch y yo terminamos en la entrada de un motel barato. No había hablado con él una sola palabra mientras trotábamos a través de la fría lluvia y ahora yo no sólo estaba empapada, sino también completamente… nerviosa. La lluvia caía en cascadas, y no nos imaginé volviendo al Jeep demasiado pronto. Lo que me dejaba a Patch y a un motel en la misma ecuación por un indeterminado período de tiempo. La puerta sonó mientras entrábamos, y el recepcionista se levantó abruptamente, sacudiendo las migas de Cheetos de su regazo. -“¿Qué va a ser?”- Dijo, chupando sus dedos para limpiar el rastro naranja. -“¿Sólo ustedes dos esta noche?”- -“N-n-ecesitamos que nos prestes tu teléfono”- Hablé, esperando que mi solicitud le hiciese algún sentido. -“No podrá ser. Las líneas están muertas. Culpa a la tormenta.”- -“¿Qué quieres d-decir con que las l-líneas están m-muertas? ¿Tienes un celular?”- El recepcionista miró a Patch. -“Ella quiere una habitación para no fumadores”- Dijo Patch. Giré para encararlo. ¿Estás demente? Gesticulé. El recepcionista digitó unas cuantas teclas en su computador. -“Parece que tenemos… esperen… ¡Bingo! Una habitación con cama doble para no fumadores.”- -“La tomamos”- Dijo Patch. Me miró de reojo, y las comisuras de su boca se elevaron. Yo entrecerré mis ojos. Justo entonces las luces sobre nosotros parpadearon hasta apagarse, dejando el vestíbulo en la oscuridad. Nos quedamos en silencio por un momento antes de que el recepcionista buscara a tientas hasta accionar el interruptor de una linterna tamaño industrial. -“Solía ser un Boy Scout”- Dijo. -“De vuelta a aquellos días. Estar preparado.”-
-“¿Entonces deberías t-t-tener un celular?”- Dije. -“Lo tenía. Hasta que ya no pude pagar la cuenta.”- Se encogió de hombros. -“Qué puedo decir, mi madre es una tacaña.”- ¿Su madre? Él debía de tener cuarenta. No es que fuera de mi incumbencia. Estaba mucho más preocupada de lo que mi madre haría cuando llegara a casa luego de la recepción y se encontrase con que me había ido. -“¿Cómo van a pagar?”- Preguntó el recepcionista. -“En efectivo”- Dijo Patch. El recepcionista rió, asintiendo con su cabeza. -“Aquí es una forma de pago popular.”- Se acercó y habló en un tono confidencial. -“Tenemos a mucha gente que no desea que sus actividades extracurriculares sean rastreadas, si entienden lo que quiero decir.”- La mitad racional de mi cerebro me decía que realmente no podía estar considerando pasar la noche en un motel con Patch. -“Esto es una locura.”- Le dije a Patch en un tono bajo. -“Estoy loco.”- De nuevo estaba al borde de una sonrisa. -“Tú. ¿Cuánto por la linterna?”- Le preguntó al recepcionista. Éste manoteó bajo el escritorio. -“Tengo inclusive algo mejor: velas de larga duración”- Dijo, dejando dos frente a nosotros. Encendiendo un fósforo, prendió una de ellas. -“Van por la casa, sin cargo extra. Pongan una en el baño y la otra en el dormitorio y nunca notarán la diferencia. También les dejaré la caja de cerillas. Si no necesitan nada más, que tengan una estadía memorable.”- -“Gracias”- Dijo Patch, tomándome del codo y encaminándome hacia el hall. En la habitación 106, Patch cerró la puerta detrás de nosotros. Colocó la vela en la mesita de noche y la usó para encender la de repuesto. Levantando su gorra de béisbol, sacudió su cabello como un perro mojado. -“Necesitas una ducha caliente”- Dijo. Retrocediendo unos pasos asomó su cabeza en el baño. -“Parecen ser una barra de jabón y dos toallas.”-
Alcé mi barbilla un poco. -“No me puedes f-forzar a quedarme aquí.”- Sólo había accedido a llegar tan lejos porque, una, no quería quedarme afuera en el aguacero, y dos, tenía grandes esperanzas de encontrar un teléfono. -“Eso sonó más como una pregunta que una afirmación”- Dijo Patch. -“Entonces contés-s-tala.”- Dejó ver su pícara sonrisa. -“Es difícil concentrarse en respuestas cuando tú luces así.”- Miré hacia abajo, a la camiseta negra de Patch, mojada y pegada a mi cuerpo. Me sonrojé mientras pasaba a su lado y cerraba la puerta del baño entre nosotros. Dejando que el agua corriese bien caliente, me deshice de la camiseta de Patch y de mis ropas. Un cabello negro y largo estaba pegado en la pared de la ducha, y lo tomé en un cuadradito de papel higiénico antes de desecharlo. Luego me metí detrás de la cortina de la ducha, mirando mi piel brillar con el calor. Masajeando el jabón por los músculos a lo largo de mi cuello y más abajo hacia mis hombros, me dije que podía manejar el tener que dormir en la misma habitación que Patch. No era el arreglo más inteligente o seguro, pero personalmente veía que nada iba a pasar. Además, qué otra opción tenía… ¿cierto? La parte espontánea e imprudente de mi cerebro se rió de mí. Sabía lo que estaba pensando. Antes me había sentido atraída hacia Patch por un misterioso campo de fuerza. Ahora me sentía atraída hacia él por algo enteramente diferente. Algo que involucraba mucha pasión. La conexión esta noche era inevitable. En una escala del uno al diez, aquello me aterrorizaba como en un ocho. Y me excitaba en un nueve. Cerré el agua, salí y comencé a secar mi piel. Un vistazo a mis ropas empapadas fue todo lo que necesité para saber que no tenía deseos de volver a ponérmelas. Tal vez había cerca una de esas secadoras que funcionan con monedas… una que no necesitara electricidad. Suspiré y me puse mi camiseta y mi ropa interior, que habían sobrevivido lo peor de la lluvia. -“¿Patch?”- Susurré a través de la puerta. -“¿Terminaste?”- -“Apaga la vela.”-
-“Listo”- Susurró en respuesta a través de la puerta. Su risa, también, sonó tan suave que pudo haber sido un murmullo. Soplando la vela del baño, salí, encontrándome con una completa oscuridad. Podía escuchar a Patch respirando justo frente a mí. No quería pensar sobre qué estaba, o no estaba, usando, y sacudí mi cabeza disolviendo la imagen que se formaba en mi mente. -“Mis ropas están empapadas. No tengo nada que ponerme.”- Escuché el sonido de la tela húmeda deslizándose como una goma sobre su piel. -“Estoy de suerte.”- Su camiseta cayó en una pila húmeda a nuestros pies. -“Esto es realmente incómodo”- Le dije. Podía sentirlo sonreír. Estaba muy, muy cerca. -“Deberías ducharte”- Dije. -“Ahora.”- -“¿Huelo así de mal?”- La verdad, olía así de bien. El humo se había ido, la menta se sentía más fuerte. Patch desapareció dentro del baño. Volvió a encender la vela y dejó la puerta entreabierta, una rendija de luz se extendía por el suelo y la muralla. Deslicé mi espalda hacia abajo por la pared hasta que estuve sentada en el suelo, luego apoyé mi cabeza en la pared. Sinceramente, no podía quedarme aquí esta noche. Tenía que ir a casa. Estaba mal quedarme aquí a solas con Patch, con voto de prudencia o sin él. Tenía que reportar el cuerpo de la indigente. ¿O no? ¿Cómo se suponía que iba a reportar un cuerpo desaparecido? Sonaba de locos, era la terrorífica dirección que empezaban a seguir mis pensamientos, de todas formas. No queriendo fijarme en esa idea descabellada, me concentré en mi argumento original. No podía quedarme aquí sabiendo que Vee estaba con Elliot, en peligro, cuando yo estaba a salvo. Después de considerarlo por un momento, decidí que necesitaba reformular esa idea. A salvo era un término relativo. Mientras Patch estuviera cerca, yo no me encontraba en peligro, pero eso tampoco significaba que yo pensara que él iba a actuar como mi ángel guardián. De inmediato, deseé poder retirar el pensamiento sobre el ángel guardián. Convocando
mis poderes de persuasión, borré todo pensamiento sobre ángeles, guardianes, caídos, o lo que fuese de mi cabeza. Me dije que probablemente estaba volviéndome loca. Por lo que sabía, había alucinado con ver el cuerpo de la indigente. Y había alucinado con ver las cicatrices de Patch. El agua se detuvo, y un momento después Patch salió usando sólo sus jeans húmedos que comenzaban en la parte baja de su cintura. Dejó la vela del baño encendida y la puerta abierta. Colores suaves brillaban a través de la habitación. Una rápida mirada y podía decir que Patch había pasado muchas horas a la semana corriendo y levantando pesas. Un cuerpo tan definido no venía sin sudor y trabajo. Repentinamente me sentí conciente de mí misma. Sin mencionar embobada. -“¿Qué lado de la cama quieres?”- Preguntó. -“Eh…”- Una sonrisa pícara. -“¿Nerviosa?”- -“No”- Dije tan confiada como podía bajo aquellas circunstancias. Y las circunstancias eran que estaba mintiendo a través de mis dientes. -“Eres una pésima mentirosa”- Dijo, aún sonriendo. -“La peor que he visto.”- Puse mis manos en mis caderas y di a entender un silencioso ¿Disculpa? -“Ven aquí”- Dijo, poniéndome de pie. Sentí que se derretía mi anterior promesa de resistencia. Otros diez segundos de estar así de cerca de Patch y mi defensa se haría añicos. Un espejo colgaba en la pared detrás de él, y sobre sus hombros pude ver las cicatrices en forma de V invertida de un negro brillante en su piel. Todo mi cuerpo se puso rígido. Intenté pestañear y hacer que las cicatrices se desvanecieran, pero ellas continuaban allí. Sin pensar, deslicé mis manos por su pecho hacia arriba y aproximándome a su espalda. La punta de uno de mis dedos rozó su cicatriz derecha. Patch se tensó ante mi toque. Me congelé. La punta de mi dedo tembló sobre su cicatriz. Me tomó un segundo darme cuenta que no era mi dedo el que se movía, si no que era
yo. Completamente. Fui tragada por un suave y oscuro túnel y todo se volvió negro.

viernes, 23 de marzo de 2012

Ya no creo en nada.

Nacimos en lugares diferentes, nacimos años diferentes, tenemos gustos diferentes, corremos de forma diferente, bebemos cosas diferentes.... sabíamos que éramos diferentes, pero metimos la pata, jugamos con fuego, jugamos con fuego durante mucho tiempo, teniendo en cuenta nuestras diferencias, al final...? Lo evidente, nos quemamos.
Tu por gilipollas.
Yo por hijadeputa.
Digamos que al final... cojiste un atajo. Yo imbecil de mí, seguí por el mismo camino, el largo, el frío, el solitario... un camino... que identifica a mi corazón.
y ya es tarde, demasiado tarde, nos equivocamos, nos separamos, lo hicimos todo mal, adsolutamente todo.
Y no, no creo que haya marcha atrás, no creo que todo vuelva a ser como antes. Ya no creo en nada de lo que vea, ni en nada en lo que me digan ni me digas, ni siquiera voy a creer en tus palabras, en tu mirada, en tu sonrisa, en tus cosquillas, en tus mimos, en tus abrazos, ni en tus susurros. Ni mucho menos voy a creemer tu perdón ni tu lamento.
Ya no creo en nada, pero no solo de tí, sino de mí. Sobre todo de eso. De ambos.

jueves, 22 de marzo de 2012

Chiste 4

En la escuela, la maestra dice:
A ver Luis, ¿cómo te imaginas la escuela ideal?
¡Cerrada, maestra!

Leer, Capítulo 52; Mensajes.

Afuera el tiempo había cambiado a frío y lluvioso. Las farolas ardían en un extraño color amarillento que hacía poco contra la niebla espesa que se apoderaba de las calles... Me apresuré a salir de Blind Joe, agradecida por haber mirado el pronóstico del tiempo antes y haber traído mi paraguas. Mientras pasaba por las ventanas, veía grupos de personas reuniéndose en los bares.
Estaba a pocas cuadras de la parada de autobús cuando esa sensación helada ahora tan familiar besó la parte de atrás de mi cuello. La había sentido la noche que estaba segura de que alguien espiaba en la ventana de mi dormitorio, en Dephic, y de nuevo justo antes de Vee saliera de Victoria Secret llevando mi chaqueta. Me agaché, fingiendo atarme los cordones, y lancé una mirada furtiva alrededor, las aceras de ambos lados de la calle estaban vacías. La luz del cruce de peatones había cambiado, y me bajó de la acera. Moviéndome más rápido, metí mi bolso bajo el brazo y esperé que el autobús llegase a tiempo. Me abrí paso por un callejón detrás de un bar, deslizándome a través de un corrillo de fumadores, y salí a la calle de al lado, corriendo unos metros, me metí por otro callejón y rodeé la cuadra. Cada pocos segundos miraba detrás de mí. Escuche el estruendo del autobús, y un momento después, volteo en la esquina, materializándose entre la niebla. Redujo la velocidad contra la acera y me subí a bordo, rumbo a casa. Yo era la única pasajera. Tome asiento varias filas detrás del conductor, bajando la cabeza para mantenerme fuera de su vista. Tiró de la palanca para cerrar las puertas, y el bus rugió por la calle. Yo estaba a punto de ofrecer un suspiro de alivio cuando recibí un mensaje de texto de Vee. DÓNDE ESTAS
PORTLAND, respondí su mensaje Y ¿TU?
YO TAMBIÉN, EN UNA FIESTA CON JULES Y ELLIOT, ENCONTREMONOS
¿POR QUÉ ESTAS EN PORTLAND?
No esperé su respuesta, tenia que ser directa, hablar más rápido. Y esto era urgente.
-“¿Bien? ¿Qué dices?”- preguntó Vee. -“¿estás de ánimo para una fiesta?”-
-“¿tu mamá sabe que estás en una fiesta en Portland con dos chicos?”-
-“'Estás empezando a sonar neurótica. Bebe”-
-''no puedo creer que llegaste a Portland con Elliott”- tuve un pensamiento desanimado. -“¿sabe el que estas al teléfono conmigo?”-
-“¿Para que el pueda venir a matarte? No. Lo siento, él y Jules fueron a Kinghorn para recoger algo, y estoy pasando el rato sola. Me vendría bien un poco de compañía.”-
-“hey”- gritó Vee en el fondo. -“para ¡de acuerdo! P-a-r-a, ¿Nora? No estoy exactamente en el mejor sector, el tiempo es esencial”-
-¿Dónde estás?“-
-“'Un momento, está bien. El edificio de enfrente, dice uno-siete-dos-siete. La calle es Highsmith. Estoy bastante segura”- -“Estaré allí tan pronto como pueda, pero yo no me quedo, me voy a casa, y te vienes conmigo. ¡Pare el autobús!”- Le pedí al conductor, el aplico los frenos, y fui lanzada contra el asiento delantero.
-“¿Puede usted decirme qué camino me lleva a Highsmith?”- Le pregunte una vez mas estando en la parte delantera. Señaló el revestimiento de las ventanas del lado derecho del autobús Oeste de aquí. –“¿Piensas ir a pie?”- Él me examinó de arriba abajo. – “Porque debería advertirte. Es un barrio peligroso”-
Genial.
Tuve que caminar sólo a unas pocas cuadras antes de saber el conductor del autobús había tenido razón al advertirme. El paisaje cambió drásticamente. Los almacenes fueron reemplazados por edificios pintados con grafitis de pandillas. Las ventanas eran oscuras, con barrotes de hierro. Las aceras eran desolados caminos que se extendían entre la niebla.
Un lento sonido arrastrado se dispersó entre la niebla, y una mujer empujando un carrito de bolsas de basura salió a la vista. Sus ojos eran como pasas de uva, pequeñas, brillantes y oscuras y estos hicieron todo un recorrido sobre mí, observándome de una forma casi predadora.
-“¿Qué tenemos aquí?”- Dijo a través de la abertura de los dientes que le faltaban. Di un paso atrás discretamente y apreté mi bolso en mi contra. -“Parece un abrigo, guantes y un gorro de lana bastante bonito”- Dijo -“Siempre he querido un lindo sombrero de lana”- Pronunció la palabra linnn- do. -“Hola”- Le dije, aclarando mi garganta y tratando de parecer amigable.
-“¿Puedes por favor decirme cuánto falta para la calle Highsmith?”
Se rió cacareando. -“El conductor de autobús señaló en esta dirección”- Le dije con menos confianza -“¿Le dijo que Highsmith, quedaba por este camino?”- Dijo en tono irritado. -“Conozco el camino a Highsmith, y no es este”- Esperé, pero no dio más detalles. -“¿Crees que podrías darme la dirección?”- Pregunté.
-“Tengo la dirección”- Dijo golpeando su cabeza con un dedo que se parecía mucho a una retorcida rama de nudos -“Mantén todo aquí, yo lo hago”- -“¿Hacia donde está Highsmith?”- La alenté. -“Pero no puedo decírtela gratis”- Dijo en un tono de reprimenda. -“Te va a costar. Una niña tiene que ganarse la vida. ¿Nadie te ha dicho que en la vida nada es gratis?”- -“Yo no tengo dinero, no mucho de todos modos. Sólo para un viaje en autobús.”- -“Tienes un abrigo bonito y cálido”- Miré mi abrigo acolchado. Un viento frío me agitaba el pelo, y la idea de entregar mi abrigo hizo que se me pusiera la piel de gallina -“Me lo regalaron en Navidad”- -“Me estoy congelando el trasero aquí afuera”- Espetó ella. –“¿Quieres las direcciones o
no?”- No podía creer que yo aquí. No podía creer que estuviera dándole mi abrigo a una mujer sin hogar. Vee iba a quedar en deuda conmigo después de esto, tanto que a lo mejor nunca terminaría de pagarme.
Me quite mi abrigo y vi como ella se apresuraba a ponérselo.
Mi aliento salió como humo. Me abracé a mí misma y moví mis pies, conservando un poco de calor. -“¿Puedes decirme la manera de llegar a Higsmith ahora?”- -“¿Camino largo o el camino más corto?”-
-“Co-corto”- Que pregunta
-“Eso también va a costarte el camino corto tiene un precio adicional. Como dije, siempre he querido una bonita gorra de lana”- Tiré el gorro de punto de color rosa y blanco de mi cabeza -“¿Highsmith?”- Le pregunté, tratando de mantener el tono amistoso a pesar de lo sucedido.
-“¿Ves ese callejón?” dijo ella, señalando tras de mi. Yo me giré. El callejón estaba a media cuadra. “Ve por ahí y Highsmith está al otro lado”
“¿Eso es todo? Dije incrédula “¿Tan sólo una cuadra?”
-“La buena noticia es que tienes que caminar poco. La mala noticia, no hay caminatas cortas en este clima. Claro que yo estoy cómoda y cálida ahora que tengo una chaqueta y un sombrero bonito. Dame los guantes, y te acompaño”-
Miré los guantes. Al menos mis manos estaban calientes.
-“Me las arreglaré”-
Se encogió de hombros arrastrando su carro a la esquina siguiente, donde comenzó a cargarlo con ladrillos.
El callejón estaba oscuro y lleno de cubos de basura, agua, cajas de cartón de colores, y una joroba irreconocible que pudo haber sido un calentador de agua desechado. Pero también podía tratarse de una alfombra enrollada alrededor de un cadáver. Una alta cerca de cadenas de hierro rodeaba el callejón hasta abajo. Yo difícilmente podía escalar
una cerca de dos metros en el mejor de los días, olvídate de una de cinco. Edificios de ladrillo me rodeaban desde ambos lados. Todas las ventanas estaban engrasadas y tenían barrotes. Busque en mi bolsillo para textear a Vee, con la intención de decirle que yo estaba cerca y que me esperara, cuando recordé que había dejado mi teléfono celular en el bolsillo de mi chaqueta. Muy bien, pensé.
¿Cuáles son las posibilidades de que la señora de la basura te devuelva el teléfono? Precisamente-pocas o ninguna.
Decidí que valía la pena intentarlo, y mientras me daba la vuelta, un elegante sedán negro se abrió paso rápidamente a través del callejón, con un repentino brillo rojo, las luces de los frenos se encendieron.
Por razones que no podría explicar más allá de la intuición, me escondí entre las sombras. Una puerta del coche se abrió y el se escuchó el sonido de un arma de fuego disparando. Dos disparos. La puerta del auto se cerró y el sedán negro se alejó apresuradamente. Oía mi corazón martillando en mi pecho, mezclado con el sonido de pies corriendo. Me di cuenta de un momento después de que eran mis pies, y yo estaba corriendo a la salida del callejón.
´
El cuerpo de la dama de las bolsas estaba tirado en la acera.
Corrí y asenté mis rodillas a su lado.
-“¿Estás bien?”- Le dije frenéticamente, derribándome junto a ella. Su boca entreabierta, con los ojos de pasas huecos. Líquido oscuro fluía a través del abrigo que yo había estado usando hasta hace tres minutos.
Sentí el impulso de saltar para obligarme a alcanzar en el interior del bolsillo del abrigo. Tenia que llamar para pedir ayuda. Pero mi teléfono no estaba allí.
Había una cabina de teléfono en la esquina de la calle de al frente, corrí y marque al 911, mientras esperaba que el operador me contestara, mire hacia atrás el cuerpo de la dama de la bolsa, y fue entonces cuando sentí mi adrenalina disparándose. El cuerpo había desaparecido. Con una mano temblorosa, colgué, el sonido de pisadas acercándose, resonaba en mis
oídos, pero si estaban cerca o lejos, yo no lo sabía. Clip, clip, clip Él está aquí, pensé. El hombre de la máscara de esquí. Metí unas monedas en el teléfono y agarré el receptor con las dos manos. Traté de recordar el número de teléfono celular de Patch. Apretando los ojos cerrados, visualice los siete números que había escrito en tinta roja en mi mano el primer día que nos conocimos. Antes de que pudiera dudar de mi memoria, marqué el número
“¿Que sucede?”- Dijo Patch. Casi llore al sonido de su voz. Podría escuchar el crujir de las bolas de billar chocando en el fondo, y supe que él estaba en el Arcade de Bo. Podría estar aquí en quince, tal vez veinte minutos. -“Soy yo”- No me atreví a dejar salir mi voz en un susurro. -“¿Nora?”- -“Estoy en P-Portland. En la esquina de Hempshire y Nantucket. ¿Puedes recogerme? Es urgente.”- Estaba acurrucada en el fondo de la cabina telefónica, contando silenciosamente de uno hasta cien, intentando permanecer calmada, cuando un Jeep negro estilo militar se detuvo en la acera. Patch empujo la puerta de la cabina telefónica abriéndola y se agacho en la entrada. Se quito la gran capa de su camiseta negra de manga larga, dejándolo solo en una camisa negra. El ajustó la capucha de la camiseta sobre mi cabeza y un momento después tenía mis brazos pasando a través de las mangas. La camisa me empequeñeció, las mangas colgando bien abajo de las yemas de mis dedos. Mezclándose los olores de humo, agua salada, y jabón de menta. Algo sobre ello lleno los lugares vacíos dentro de mí con tranquilidad. -“Vamos a llevarte al auto”- Dijo Patch. Me levantó, y yo puse mis brazos alrededor de su cuello y enterré mi cara en el. -“Creo que me voy a enfermar”- Dije. El mundo se balanceo, incluyendo Patch. -“Necesito
mis píldoras de hierro”- -“Shh”- Dijo. Sosteniéndome contra él. -“Vas a estar bien. Estoy aquí ahora.”- Gesticulé una pequeña inclinación de cabeza. -“Salgamos de aquí”- Otro gesto de asentimiento. -“Tenemos que llegar a Vee.”- Dije. -“Ella está en una fiesta callejera.”- Mientras Patch conducía el Jeep por la esquina, escuche a mis dientes titiritar haciendo eco dentro de mi cabeza. Nunca había estado tan asustada en mi vida. Ver la mujer sin hogar muerta evoco pensamientos de mi papá. Mi visión se tiño de rojo, y por más fuerte que lo intentara, no podía alejar la imagen sangrienta. -“¿Estabas en medio de un juego de billar?”- Pregunté, recordando el sonido de las bolas de billar chocando en el fondo durante nuestra breve conversación telefónica. -“Estaba ganando un apartamento.”- -“¿Un apartamento?”- -“Uno de esos elegantes en el lago. Hubiera odiado el lugar. Esto es Highsmith. ¿Tienes una dirección?”- -“No puedo recordarlo”- Dije, sentándome más alto para tener una mejor visión por las ventanas. Todos los edificios parecían abandonados. No había ningún rastro de una fiesta. No había rastro de vida. Y Punto. -“¿Tienes tu celular?”- Pregunte a Patch. El sacó un Blackberry de su bolsillo. -“La batería está baja. No sé si hará una llamada.”- Le envíe un mensaje de texto a Vee.
-¿DÓNDE ESTAS?- -CAMBIO DE PLANES.- Escribió ella. -SUPONGO QUE J Y E NO PUDIERON ENCONTRAR LO QUE ESTABAN BUSCANDO. NOS VAMOS A CASA.-
La pantalla se puso negra. -“Muerto”- Le dije a Patch. -“¿Tienes el cargador?”- -“No conmigo.”- -“Vee está regresando a Coldwater. ¿Crees que podrías dejarme en su casa?”- Minutos después estábamos en la carretera costera, conduciendo directamente a lo largo de un precipicio sobre el océano. Había estado en este camino antes, y cuando el sol salía, el agua era azulada grisácea con machas oscuras de verde donde el agua reflejaba las hojas de cedro. Era de noche, y el océano estaba tranquilo, como suave veneno negro. -“¿Vas a decirme lo que paso?”- Preguntó Patch. El jurado todavía se debatía entre sí debía o no decirle a Patch algo. Podría decirle como después de que la indigente me engañó para robarse mi chaqueta, ella recibió un disparo. Podría decirle que pensaba que la bala estaba predestinada para mí. Luego podría intentar explicar como el cuerpo de la indigente había desaparecido por arte de magia en pleno aire. Recordé la mirada irracional que el Detective Basso había dirigido hacia a mi cuando le dije que alguien había irrumpido en mi dormitorio. No estaba de humor para tener un ojo encima y risotadas de nuevo. No por Patch. No en este momento. -“Me perdí, y una indigente me acorraló”- Dije. -“Ella me dijo quítate mi abrigo…”-Limpie mi nariz con la parte de atrás de mi mano y sollocé. -“Se llevo mi gorrita, también.”- -“¿Que estabas haciendo por aquí afuera?”- Pregunto Patch. -“Encontrarme con Vee en una fiesta.”- Estábamos a medio camino entre Portland y Coldwater, en un tramo de la carretera exuberante y despoblada, cuando el vapor salió de repente desde el capote del Jeep. Patch frenó, fácilmente dirigiendo el Jeep a la orilla de la carretera. -“Espera”- Dijo él, girando hacia afuera. Levantando la capota del Jeep, el desapareció de la vista. Un minuto después dejo caer la capota en su lugar. Sacudió sus manos en sus
pantalones, y vino alrededor de mi ventana, gesticulando para que me bajara. -“Malas noticias”- Dijo él. -“Es el motor.”- Trate de parecer informada e inteligente, pero tenía la sensación de que mi expresión parecía en blanco. Patch arqueo una ceja y dijo. -“Que descanse en paz.”- -“¿No se moverá?”- -“No a menos que lo empujemos.”- De todos los autos, él tenía que ganar el cacharro. -“¿Donde está tu celular?”- Pregunto Patch. -“Lo perdí.”- El sonrió abiertamente. -“Déjame adivinar. En el bolsillo de tu chaqueta. La indigente realmente sacó provecho ¿No?”- El exploró el horizonte. -“Dos opciones. Podemos terminar el paseo, o podemos caminar a la siguiente salida y encontrar un teléfono.”- Salí, cerrando la puerta con fuerza detrás de mí. Patee el neumático delantero del Jeep. Sabía que estaba usando el enojo para enmascarar el miedo por el que había estado pasando hoy. Tan pronto como estuviera completamente sola, estallaría a llorar. -“Creo que hay un motel en la próxima salida. Iré a lla-lla-llamar un taxi.”- Dije, mis dientes titiritando fuertemente. -“T- t- tu espera aquí con el Jeep.”- El esbozo una ligera sonrisa, pero no parecía divertido. -“No voy a dejarte fuera de mi vista. Te ves un poco trastornada, Ángel. Iremos juntos.”- Cruzando mis brazos, me puse de frente de él. En zapatos de tenis, mis ojos llegaron al nivel de sus hombros. Me vi obligada a inclinar mi cuello hacia atrás para encontrar sus ojos. -“No voy a ir a ninguna parte cerca de un motel contigo.”- Mejor sonar firme, así era menos probable que cambiara de opinión. -“¿Crees que nosotros dos y un motel apartado hacen una combinación peligrosa?”-
Si, en realidad. Patch se recostó contra el jeep. -“Podemos sentarnos aquí y debatir esto.”- Miro hacia el eminente cielo. -“Pero esta tormenta está a punto de comenzar su segunda ventisca.”- Como si la Madre Naturaleza quisiera cerrar el veredicto, el cielo se abrió y una invención espesa de lluvia y granizo cayó. Le envíe a Patch mi mirada más fría, luego solté un suspiro de enfado. Como de costumbre, él tenía un punto.
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perdonad!! de verdad! :( ultimamente no he estado muy bien de animo como para subir capítulo y mucho menos para escribir cosas romanticas.... Es que no estoy ahora mismo en mi mejor fase, como para escribir cosas de ese tipo! ahora subiré otro video musical y si encuentro un chiste.!
un besazo! ^^
p.D gracias por las que visitan siempre mi blog, a las que comentan y votan!:) de verdad!

martes, 20 de marzo de 2012

Rosa María. Te quiero!

Pues aquí estoy, en esta vida, enamorada, acompañada, muy acompañada por mis mejores amig@s.
Qué eso, que no se que escribirte que no sepas.
Digamos que el tener escrito en mi brazo ";) Te quiere tu Rosita" me hace pensar muchas cosas. Rosa María Te quiero, te quiero mogollón.
Hace solo 1 año, 5 meses y 5 días que nos conocemos, pero para mí en realidad es como si hubiese pasado muchos años, como si nos conocieramos desde pequeñas.
No tenemos muchas fotos, ni muchos tablones dedicados, pero lo que tenemos y nunca nos sobrará ni mucho menos nos faltará, nuestros besos, nuestros abrazos, nuestros gritos, nuestras alegrías, nuestros enfados, nuestra amistad, nuestro cariño, cariño que yo, no sé tu, que yo lo llamaría por mí, cariño de hermana.
Si, eso, de hermanas. eres de mis mejores amigas y siempre estaremos juntas. ¿si? ¡más te vale! ;)
Eres de las que me animan y le da sentido a mi despertar del día, sabiendo que tengo a una amiga como tú, esperandome en la puerta del cole!. Sé que te encantan las cosas que escribo en mi blog y tambien en mi agenda.
Y tambien gracias por tus dibujos!
Rosa. Te Quiero.
Rosa. Eres una de mis hermanas. Una de mis mejores amigas. Tardáste super poquito en llegar a mi corazon, con esos ojitos de niña! ^^
Rosa, eres tú, y a la vez eres mi todo.

lunes, 19 de marzo de 2012

Felicidades gonzalo! 14 añazos

que quieres que te escriba que ya no sepas!
que te quiero?
que eres de mis mejores amigos?
que sin tí nada hubiese sido lo mismo?
que estoy cansada de tus zancadiillas y tus  inncesarias cosquillas? xD
pues gonzalo! eso, que te quiero muchisimo! gordo! que eres de los que me anima cuando he tenido un problema o he estado triste!:)
que siempre puedo contar contigo!
y que eres mi amigo, uno de mis mejores amigos.
siempre me sacas una sonrisa, me haces reir y eres de los mejores que he conocido, es cierto, no nos conocemos desde hace mucho, y cuando comenzabamos a conocernos, me lleve una mala impresión de tí durante un ratito!jajajaj (bufanda) y bueno que eso que te mereces esto en mi blog y una corona y un premio al más payaso! ^^ te adoro!!!!
p.d: no tenia otra imagen!^^ no te olvides de comntar!

domingo, 18 de marzo de 2012

Cambios de estación!^^

Hola a todas!^^
Bueno, vengo a deciros unas pocas de cosas,
1º- LA HISTORIA. sé que os tengo un poco abandonadas, intrigadas etc por saber que va a pasar entre patch y nora, y sabes el pasado y el misterio que guarda patch. asi que bueno, esta tarde tendreis o! un capitulo super largo o! un capitulo en 2 partes!:)
2º- COSAS DE LOCOS. Mañana es el cumple de dos amigos mios. la verdad, mis dos mejores amigos^^ Gonzalo y Fidel. y les dedicaré una entrada a cada uno! y haber cual os gusta más. Osea que quiero que voteis!:) y por cierto que no se os olvide entrar en  cosas de locos  que dentro de un rato o mañana habrá un nuevo capítulo. esta vez especial, porque estará grabado en la casa de Fidel por la celebración de su cumple.
3º- EXÁMENES. buff... estoy super liada estas dos últimas semanas, con los exámanes, los deberes, madre mía SOCORRO!! jajajajaja..!!
4º. VACACIONES!!. estoy super feliz, porque dentro de dos semanas me dan las vacaciones de semana santa. y la verdad.... PIENSO SALIR TODOS LOS DÍAS CON MIS AMIG@SS!!!!^^
5º. EL AMOR. no creo en eso de que exista el principe azul, pero si, el chico perfecto. perfecto en todos los sentidos. tienes sus errores, errores que poco a poco va solucionando!:)

y recordad...el miércoles... pirmavera!:)

sábado, 17 de marzo de 2012

Eres mi todo.

Bueno, que decirte, que no sepas. Aparte de que me picas, me gustas, te quiero, te amo, te adoro, estas en mi corazón eres mi felicidad, eres mi vida. Eres mi todo.
Eres la primera persona que me pregunta que me pasa cuando estoy mal.
Que me ayuda cuando tengo un problema.
Que siempre me hace reir, me hace sentirme especial, me hace sentir bien, segura, cómoda, preciosa, afortunada. Simplemente por eso, porque eres así. y eso mu encanta.
Simplemente porque eres tú.

jueves, 15 de marzo de 2012

Lo admito, me enamoré.

¿Enamorada? ¿Tú crees? No, no estoy enamorada. Estoy lo siguiente a eso. Cada vez que veo su inicial en algún lugar, me tiemblan hasta las pestañas. Cada vez que dicen su nombre, más de lo mismo, me pongo nerviosa, aunque él no me vea, aunque él, no lo sepa. Me da igual, lo que cuenta, es que le quiero, sea feo, guapo, delgado, gordo, bajo, alto, me da igual. Estoy enamorada, lo reconozco. Me da igual lo que me diga la vecina o lo que me diga Perico el de los palotes. LE-QUIE-RO. Pero sé, que en cuanto le vea, me va a dar un patatús, un patatás y un pututús, en ese orden. Me pongo nerviosa con el simple hecho de ver" **** está escribiendo" No sé lo que me pasa, bueno, si, estoy enamorada hasta las trancas, para mi desgracia. Porque yo no quiero esto. ¿Por qué no puedo tener a las personas que quiero cerca?
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vale, perdonad, esta entrada es de otro blog, si, es cierto, lo admito, tampoco es una cosa que voy a negar, ademas es normal que os deis cuenta de que es copiar y pegar ya q lo he sacado de la mejor amiga de una amiga mia (ariadna). lo he encontrado hoy, y me identifico bastante con este personaje. así que si alguien a tenido algun problema al leer esta entrada en mi blog lo siento, pero una cosa voy a dejar clara, cuando vea algo que realmente me guste y lo vea claro, lo copiare y pegaré, vale, de acuerdo, si ace falta pondré cuando es o no es mio, pero tambien pido una cosa, pido que me mandeis comentarios positivos y constructivos y no comentarios rayantes como por ejemplo que no tengo personalidad. gracias de corazón a las personas que han leido esto y una de dos, o la han leido y no me han dicho nada malo, o las que lo han leido y no me han dicho nada malo kmo por ejemplo un emoticono de una sonrisa.

martes, 13 de marzo de 2012

Porque eres tú.

quiero confesarte una cosa. no sé cómo empezar, ya que de 30 personas de un día para otro pueden leerla 300. no me gusta publicar mucho mi blog en mi tuenti ya que hay personas que pueden darme su voto y otras muy muy crueles que lo único que quieren es, que me sienta incapaz de seguir adelante.
por eso tengo muchísimas dudas de seguir con la historia y escribir alguna que otra vez mis sentimientos hacia una persona o... escribir solo la historia y dejar mis romanticismos para mi diario, aunque la verdad, os aconsejaría que las que no tengan un blog.... se lo creé porque el hablar con una persona sobre tus sentimientos hacia otra... es incomodo, muchísimo. pero el escribirselo a 500.000 personas a las que no conozco y no pueden juzgarme me hace sentir genial.
entonces.... pues bueno ya veré.... :)
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la vida da muchas vueltas, muchísimas, cambia mucho, muchísimo.
nunca me imaginé de que sentiría esta cosa tan fuerte en mi interior hacia ti.
pienso a todas horas en ti, sueño todas las noches contigo, cuando despierto eres de la primera persona que me acuerdo, cuando me visto y me arreglo siempre pienso en ponerme cosas que me sienten bien para llamar tu atención, cuando estoy en clases y me quedo embobada, no es difícil saber en quién estoy pensando. En ti. Solo pienso en ti, constantemente. cuando estamos solos, aguanto las ganas de besarte, abrazarte, susurrarte, mimarte...me gusta cuando te acercas a mi y te apoyas en mi, me gusta cuando me tratas de esa formas tan especial que a ti a la vez te hace sentir especial. cuando me estiras los brazos hacia ti para hacerte mimitos, abrazarte y decirte al oído algo que nunca vas a escuchar salir de mi boca antes de ti.
te quiero te quiero y siempre te querré.
Eres de esas personas que cuando se enamoran se enamoran de verdad,con el corazón, pero que nunca se dan cuenta de cuando le hacen daño. Ycuando te hacen daño no tardas en disculparla, o una de dos, o esa persona no te merece o eres demasiado ingenuo para no darte cuenta nunca de la realidad o por no querer aceptarla.
solo quiero que sepas una cosa, una única cosa... siempre tendrás la llave de mi corazón.

domingo, 11 de marzo de 2012

Mi sueño de princesa.

Siempre he jugado a ser una princesa.
Conocer a  mi principe azul que cabalgaba en su blanco caballo.
tener un vestido blanco, largo, y hermoso.
Con una flor blanca en mi largo cabello moreno.
El tener mi propia corona de plata.
Usar tacones altos de diamantes.
Tener una habitacion violeta, azul y blanca.
Tener un balcon en mi dormitorio en el que poder contemplar el atardecer junto a mi principe.
Tener todo tipo de tecnología.
Tener mogollones de vestidos.

Si, es cierto, tengo mogollones de sueños que a su vez se convierten en gilipolleces pero... son sueños que quiero hacer realidad.
Cierto, hago, escribo y digo gilipolleces por ejemplo, escribo historias entre nosotros, me paso horas delante de un armario y de un espejo para gustarte cada día más, grito porque me emociona tanto que estés a mi lado que quiero que se entere el último de la esquina, escribo en una lista las cosas buenas que quiero de un chico, tengo un blog para no sentirme sola, escribir una historia y transmitirle a mis visitantes mis sentimientos.

Tengo 15 años, pero aún me considero una niña, una niña a la que le gusta soñar, reir, divertirse, pasarselo en grande con sus amigos, hacer alguna que otra mini-gamberrada por culpa de sus amigos, estudiar para lograrme un futuro. Mi primer beso... etc

Tengo planes para mi futuro. Muchos diría yo. Pero siempre tengo una cosa en mente... que me guíes, que me ayudes, que me protejas (no, no soy tonta, ni imbecil ni soñadora) soy realista y es lo que quiero.
Tendremos futuros distintos, tu tiraras por tu camino, y yo por el mío evidentemente. Seguirás con tus cosas y yo con las mias. Pero siempre estaremos el uno con el otro.

Enseñame a volar de nuevo, pero esta vez no a memoria a corto plazo... sino para toda la vida.
Enseñame a volvar y nunca me sueltes.
---
Votad!:)

Leer, Capítulo 50; La traición Parte 2

Dije cortante. -“Te hablo más tarde.”- -“¿Puedo ser completamente honesta contigo, nena? Sé que estas preocupada por este chico de la máscara. No me odies, pero creo que la única razón por la cual te estas esforzando para culpar a Elliot es porque no quieres que sea Patch. Estás racionalizando todo y me estas preocupando.”- Me había quedado sin palabras. -“¿Racionalizando? Patch no fue el que vino a mi casa esta mañana y me arrojó contra mi casa.”- -“¿Sabes qué? No debí haber traído el tema. Nada más dejémoslo así. ¿Esta bien?”- -“Sí”- Dije con frialdad. -“Y… ¿Qué vas a hacer hoy?”- Yo asomé la cabeza por la puerta para escuchar a mi mamá. Desde la cocina llegó el sonido de un batidor rasgando contra los bordes de un envase. Parte de mi no le veía sentido en compartir algo más con Vee, pero otra parte de mi se sentía resentida y confrontacional. ¿Ella quería saber mis planes? Bien por mí. No era mi problema si a ella no le gustaban. -“Voy a conducir hasta Portland tan pronto mi mamá se vaya a la boda en Old Orchand Beach.”- La boda comenzaba a las 4 p.m. y con la recepción que le seguía, lo más temprano que mi mamá llegaría sería como a las 9 p.m. Lo cual me daba tiempo suficiente para pasar la tarde en Portland y llegar a casa antes que ella. -“En realidad, estaba pensando si quizá me pudieras prestar el Neon. No quiero que mamá vea las millas que le pongo a mi carro.”- -“Ay hombre. Vas a ir a espiar a Elliot ¿verdad? Vas a husmear en Kinghorn.”- -“Voy a hacer unas compras y cenar”- Dije, moviendo los ganchos en el tubo del closet. Saqué una camiseta tejida y de mangas largas, unos jeans y un gorro con líneas rosas y blancas que guardaba para los fines de semana y los días en que mi pelo no tenía remedio. -“¿Y el cenar incluye parar en cierto restaurante localizado a unas cuantas calles de Kinghorn Prep? ¿Una cena en dónde Kjirsten, cuál es su apellido, solía trabajar?”- -“Eso no sería una mala idea”- Dije. -“Tal ves lo haga.”- -“¿Y vas a comer de verdad, o solo vas a interrogar a los empleados?”- -“Quizá haga algunas preguntas. ¿Me vas a prestar el Neon o no?”-
-“Claro que sí”- Dijo ella. -“¿Para qué son las mejores amigas? Incluso iré contigo a esta pequeña hazaña de la perdición. Pero primero tienes que prometerme que irás a acampar.”- -“Olvídalo. Tomaré el autobús.”- -“¡Más tarde hablaremos sobre las vacaciones de primavera!”- Gritó Vee por el teléfono antes de que yo pudiera desconectar. He ido a Portland en varias ocasiones, pero no conocía muy bien la ciudad. Me bajé del autobús armada con mi celular, un mapa y mi compás interno. Los edificios estaban hechos de ladrillos rojos y eran altos y delgados, bloqueando el sol de la tarde, el cual brillaba tras una gruesa capa de nubes de tormenta y ponía las calles bajo un dosel de sombra. Todas las fachadas de las tiendas tenían galerías y pintorescos letreros extendidos sobre las puertas. Las calles estaban alumbradas por lámparas negras y triangulares que recordaban a los sombreros de las brujas. Después de pasar varias manzanas, las calles congestionadas se abrieron a un área boscosa y vi el letrero de Kinghorn Prep. Una catedral, un campanario y la torre de un reloj se asomaban sobre el tope de los árboles. Yo me quedé en la acera y rodeé la esquina de la Calle 23. El puerto estaba a unas cuantas manzanas y levemente lograba escuchar a los botes pasar detrás de las tiendas mientras atracaban. A mitad de camino en la Calle 23, vi el letrero del restaurante Blind Joe's. Saqué las preguntas para el interrogatorio y las leí por última vez. El plan era no lucir como si estuviera llevando a cabo un interrogatorio oficial. Esperaba que si traía a los empleados casualmente el tema de Kjirsten, podría sacarles algo que de alguna manera se le hubiera escapado a los reporteros que estuvieron antes que yo. Esperando que las preguntas estuvieran bien guardadas en mi memoria, tiré la lista en el bote de basura más cercano. La campana de la puerta sonó cuando entré. Las baldosas del suelo eran blancas y amarillas y las mesas estaban forradas de azul marino. De las paredes colgaban fotos del puerto. Me senté en una mesa cerda de la puerta y me quité mi abrigo. Una mesera con un manchado delantal blanco apareció a mi lado. -“Mi nombre es Whitney”- Me dijo con una agria voz. -“Bienvenida a Blind Joe’s. El especial de hoy es sándwich de tuna. La sopa del día es de langosta.”- Su bolígrafo estaba posicionado para tomar mi orden. -“¿Blind Joe’s?”- Fruncí el ceño y puse un dedo en mi mentón. -“¿Por qué ese nombre me suena tan familiar?”-
-“¿No lees el periódico? El mes pasado estuvimos en las noticias por una semana. Quince minutos y todo eso.”- -“¡Ah!”- Dije con súbita claridad. -“Ahora recuerdo. Hubo un asesinato ¿verdad? ¿No trabajaba aquí la chica?”- -“Esa debe ser Kjirsten Halverson.”- Ella chasqueó su bolígrafo con impaciencia. -“¿Quieres que te traiga la sopa para empezar?”- Yo no quería sopa de langosta. En realidad, ni siquiera tenía hambre. -“Eso debió haber sido difícil. ¿Ustedes eran amigas?”- -“Claro que no. ¿Vas a ordenar o qué? Te diré un secreto. Si no trabajo, no me pagan. Si no me pagan, no pago la renta.”- De repente deseé que el mesero que estaba al otro lado hubiese sido el que tomara mi orden. Él era bajo, calvo hasta las orejas y su cuerpo se parecía a los palillos de dientes que estaban en la caja al final de la mesa. Sus ojos nunca miraban más arriba de tres pies sobre el suelo. Por más patética que me hubiese sentido, una sola sonrisa amigable de mi parte probablemente hubiera sido suficiente para tenerlo escupiendo toda la historia de la vida de Kjirsten. -“Lo siento”- Le dije a Whitney. -“Es que no puedo dejar de pensar sobre el asesinato. Por supuesto, probablemente sea noticia ya vieja para ti. Probablemente ya habrás tenido reporteros aquí haciéndote preguntas.”- Ella me dio una mirada significativa. -“¿Necesitas más tiempo para mirar el menú?”- -“Personalmente, encuentro irritantes a los reporteros.”- Ella se inclinó, poniendo una mano sobre la mesa. -“Yo encuentro irritantes a los clientes que se toman demasiado tiempo.”- Dejé escapar un silencioso suspiro y abrí el menú. -“¿Qué me recomiendas?”- -“Todo es bueno. Pregúntale a mi novio.”- Ella dio una tensa sonrisa. -“Él es el cocinero.”- -“Hablando de novios… ¿Kjirsten tenía uno?”- Buen cambio de tema, me dije. -“Dilo”- Demandó Whitney. -“¿Eres policía? ¿Abogada? ¿Reportera?”- -“Solo una ciudadana preocupada”- Sonó más como una pregunta.
-“Si claro. Te diré algo. Ordena una batida, papas fritas, una hamburguesa Angus, un plato de sopa; dame veinticinco porciento de propina y te diré lo que le he dicho a todos los demás.”- Medí mis opciones: mi mesada o contestaciones. -“Trato hecho.”- -“Kjirsten se juntó con ese chico, Elliot Saunders. El que sale en los periódicos. Él estaba aquí todo el tiempo y la acompañaba hasta su apartamento al finalizar su turno.”- -“¿Alguna vez hablaste con Elliot?”- -“Yo no.”- -“¿Crees que Kjirsten se suicidó?”- -“¿Cómo podría saber eso?”- -“Leí en el periódico que encontraron una nota suicida en el apartamento de Kjirsten, pero también hubo evidencia de que alguien entró.”- -“¿Y?”- -“¿No encuentras eso un poco… extraño?”- -“Si me estas preguntando si creo que Elliot pudo haber puesto la nota en el apartamento de ella, pues claro que lo creo. Los chicos ricos como ese pueden hacer lo que sea. Probablemente contrató a alguien para que pusiera la nota. Así es como funciona cuando tienes dinero.”- -“Yo no creo que Elliot tenga mucho dinero.”- Siempre he tenido la impresión de que Jules es el rico. Vee nunca ha dejado de babear por la casa de él. -“Creo que él iba a Kinghorn Prep por una beca estudiantil.”- -“¿Beca estudiantil?”- Ella repitió con un resoplido. -“¿Qué le has estado echando a tu agua? Si Elliot no tenía dinero, ¿Cómo fue que le compró el apartamento a Kjirsten? Dime.”- Me esforcé por mantener oculta mi sorpresa. -“¿Él le compró a ella un apartamento?” - -“Kjirsten nunca dejaba de repetirlo. Casi me vuelve loca.”- -“¿Por qué le compraría un apartamento?”-
Whitney me miró con sus manos apoyadas en sus caderas. -“Dime que de verdad no eres tan tonta.”- Ah. Privacidad. Intimidad. Entendido. -“¿Sabes por qué fue que Elliot se transfirió fuera de Kinghorn?”- Dije -“No sabía que lo hizo.”- Hice malabarismos con sus respuestas y las preguntas que todavía quería hacer e intentaba recordar. -“¿Alguna vez se encontró aquí con amigos? ¿Alguien más además de Kjirsten?”- -“¿Cómo se supone que recuerde eso?”- Ella entornó sus ojos con pesadez. -“¿Parezco que tengo memoria fotográfica?”- “¿Qué tal un chico alto? Bien alto. Pelo largo y rubio, bien parecido, ropa a la medida.” Con sus dientes frontales, ella se arrancó una uña y la tiró dentro del bolsillo de su delantal. -“Sí, recuerdo a ese chico. Difícil no hacerlo. Todo malhumorado y callado. Él vino aquí una o dos veces. No hace mucho de eso. Quizá para el tiempo en que Kjirsten murió. Lo recuerdo porque estábamos sirviendo hamburguesas de marmota por el día de la marmota y no pude hacer que él ordenara una. Solo me miró como si fuera a atravesar la mesa y degollar mi garganta si yo seguía leyendo el especial del día. Pero creo que recuerdo algo. No es que sea metiche, pero sí tengo oídos. A veces no puedo evitar escuchar cosas. La última vez que el chico alto y Elliot vinieron, ellos estaban encorvados sobre la mesa hablando sobre un examen.”- -“¿Un examen de la escuela?”- -“¿Cómo podría saber? Como sonaban, al parecer el chico alto no pasó un examen y Elliot no estaba muy feliz por eso. Él arrastró su silla hacia atrás y salió a toda prisa. Ni siquiera se comió su hamburguesa.”- -“¿Mencionaron a Kjirsten?”- -“El chico alto llegó primero y preguntó si Kjirsten estaba trabajando. Le dije que no, que ella no estaba y el llamó por su celular. Diez minutos después, Elliot entró. Kjirsten siempre se ocupaba de la mesa de Elliot, pero como dije, ella no estaba trabajando, así que lo hice yo. Si hablaron sobre Kjirsten, no lo escuché. Pero me pareció como si el chico alto no quisiera a Kjirsten alrededor.”-
-“¿Recuerdas algo más?”- -“Depende. ¿Vas a ordenar postre?”- -“Supongo que un pedazo de tarta.”- -“¿Tarta? ¿Te doy cinco minutos de mi valioso tiempo y todo lo que ordenas es una tarta? ¿Parezco que no tengo otra cosa mejor que hacer que no sea charlar contigo?”- Yo observé al restaurante. Estaba muerto. Además del hombre que estaba reclinado sobre un periódico, yo era el único cliente. -“Esta bien…”- Revisé el menú.
-“Vas a querer una limonada de frambuesa para bajar esa tarta.”- Ella lo escribió en su bloc. -“Y café después de cenar.”- Más escritura. -“Espero que me des un veinticinco por ciento adicional con eso.”- Ella me lanzó una petulante sonrisa, luego guardo su bloc en el delantal y regresó a la cocina.