Siguemee

sábado, 31 de diciembre de 2011

Leer, Capítulo 15; En clase

El día escolar casi se había acabado, solo quedaba biología y me dirigí a la clase después de que hiciera una parada rápida en mi casillero para cambiar los libros. Vee y yo llegamos antes que Patch, ella se deslizó en su silla vacía y buscó en su mochila, sacando una caja de Hot Tamales. - “Por aquí va una fruta roja,” ella dijo, ofreciéndome la caja. - “Déjame adivinar… ¿La canela es una fruta?” Alejé la caja. - “Tampoco almorzaste,” dijo Vee, frunciendo el entrecejo. - “No tengo hambre.” - “Mentirosa. Siempre tienes hambre. ¿Esto tiene que ver con Patch? ¿No piensas que él de verdad te esta acosando, verdad? Porque anoche solo estaba bromeando con todo ese asunto en la biblioteca.” Comencé a masajearme circularmente las sienes. El sordo dolor que tomó por residencia mis ojos aumentó por la mención de Patch. “Patch es lo menos que me preocupa,” dije. Eso no era exactamente cierto. - “Mi asiento, si no te molesta.” Vee y yo miramos simultáneamente al sonido de la voz de Patch. El sonó lo suficientemente simpático, pero siguió observando a Vee mientras colgaba su mochila en su hombro y parecía que ella no se podía mover lo suficientemente rápido porque él movió su brazo hacia el lado, invitándola a que se saliera del medio. - “Luciendo bien, como siempre,” él me dijo mientras se sentaba en su silla. Se recostó en ella, extendiendo sus piernas. Sabía que era alto, pero nunca me había puesto a medirlo. Ahora, mirando sus piernas, supuse que él medía más de seis pies. Quizá seis y una pulgada. - “Gracias,” respondí sin pensar e inmediatamente quise retirar lo dicho. ¿Gracias? De todas las cosas que pude haber dicho, ‘gracias’ era la peor. No quería que Patch pensara que me gustaban sus cumplidos. Porque no me gustaban…la mayor parte de ellos. No se necesitaba mucha percepción para darme cuenta que él era problemático y ya tenía demasiados problemas en mi vida. No tenía necesidad de invitar más. Quizá si lo ignoraba, eventualmente él dejaría de intentar iniciar conversaciones y entonces podríamos sentarnos uno al lado del
otro en silenciosa armonía, como los demás compañeros del salón. - “También hueles bien,” dijo Patch. - “Se llama tomar una ducha.” Yo estaba mirando directamente hacia el frente. Cuando él no contestó, miré hacia el lado. “Jabón. Champú. Agua caliente.” - “Desnuda. Sé el proceso.” Abrí mi boca para cambiar el tema, pero la campana me interrumpió. - “Aparten sus libros,” dijo el entrenador desde detrás de su escritorio. “Les voy a repartir un examen corto para prepararlos para el examen del viernes.” Él se detuvo frente a mí, lamiendo sus dedos mientras intentaba separar las hojas de los exámenes. “Quiero quince minutos de silencio mientras responden las preguntas. Luego, discutiremos el capítulo siete. Buena suerte.” Trabajé con las primeras preguntas, respondiéndolas con un rítmico desplazo de hechos memorizados. Si no fue otra cosa, el examen robó mi concentración, apartando el accidente de anoche y la voz que cuestionaba mi salud mental. Haciendo una pausa para quitarme el calambre que le había dado a la mano con la que escribía, sentí a Patch inclinado hacia mí. - “Te ves cansada. ¿Tuviste una noche agitada?” Susurró. - “Te vi en la biblioteca.” Tuve el cuidado de mantener mi lápiz moviéndose sobre mi examen, pareciendo que estaba trabajando duramente. - “Lo más destacado de mi noche.” - “¿Me estabas siguiendo?” El movió su cabeza hacia atrás y rió suavemente. Intenté otro ángulo. - “¿Qué estabas haciendo allí?” - “Buscando un libro.” Sentí los ojos del entrenador sobre mí y me dediqué a mi examen. Después de contestar otras cuantas preguntas, miré disimuladamente a la izquierda y me sorprendí al descubrir que Patch me estaba mirando. El sonrió.
Mi corazón dio un inesperado vuelco, sorprendida por su extrañamente atractiva sonrisa. Para mi horror, estaba tan desconcertada, que se me calló el lápiz, rebotó varias veces sobre la mesa y luego rodó hasta el borde. Patch se dobló para tomarlo, lo sostuvo en la palma de su mano y tuve que concentrarme en no tocar su piel mientras lo tomaba. - “Después de la biblioteca,” susurré, “¿a dónde fuiste?” - “¿Por qué?” - “¿Me seguiste?” Exigí en tono bajo. - “Luces un poco agitada, Nora. ¿Qué pasó?” Sus cejas se juntaron con preocupación, pero era todo fingido porque había un brillo burlón en el centro de sus negros ojos. - “¿Me estas siguiendo?” - “¿Por qué querría perseguirte?” - “Contesta la pregunta.” - “Nora.” La advertencia en la voz del entrenador hizo que me volviera a concentrar en mi examen. Pero no pude evitar especular sobre cuál hubiera sido su respuesta y eso hizo querer alejarme de Patch, estar lejos de él en el salón. Al otro lado del mundo. El entrenador sopló su silbato. -“Se acabó el tiempo. Pasen sus exámenes al que está en frente. Esperen preguntas similares en el examen del viernes. Ahora,” él juntó sus manos y el sonido seco que causó, hizo que me estremeciera,
“a la lección de hoy. Señorita Sky ¿quieres decir cuál será nuestro tema?” - “S-e-x-o,” anunció Vee. Precisamente, luego de que ella hablara, yo me desconecté. ¿Patch me estaba persiguiendo? ¿Era su cara la que estaba tras la máscara de esquiar, si es que había una cara tras ella? ¿Qué quería él? Abracé mis codos, sintiendo súbitamente frío. Quería que mi vida volviera a ser como era antes de que Patch irrumpiera en ella.
Al final de la clase, detuve a Patch antes de que se fuera. - “¿Podemos hablar?” Él ya estaba parado, así que se sentó en el borde de la mesa. - “¿Qué pasa?” - “Yo sé que tú tampoco quieres sentarte conmigo y creo que el entrenador consideraría cambiar nuestros asientos si tú hablas con él. Si le explicas la situación…” - “¿La situación?” - “Nosotros no somos… compatibles.” El pasó su mano sobre su mandíbula, un calculador gesto con el cual ya me he familiarizado en el poco tiempo que he ido conociéndolo. - “¿No lo somos?” - “No estoy anunciando que se partió la tierra.” - “Cuando el entrenador me pidió las características que deseo en una compañera, le di las tuyas.” Mi boca se abrió levemente. - “Retira lo dicho.” - “Inteligente. Atractiva. Vulnerable. ¿No estás de acuerdo?” Él estaba haciendo esto con el único propósito de contrariarme y eso solo me puso más nerviosa. -“¿Le pedirás al entrenador que nos cambie de asiento o no?” - “Yo paso. Me he acostumbrado a ti.” ¿Cómo se supone que respondiera a eso? Obviamente su objetivo era que yo reaccionara, lo cual no era difícil porque nunca sabía cuando él esta bromeando o hablando en serio. Traté de que mi voz sonara tranquila. - “Creo que estarás mejor sentado con otra persona y creo que lo sabes.” Sonreí tensa, pero cortésmente. “Creo que podría terminar sentado con Vee.” Su sonrisa parecía igual de cortés que la
mía - ---“No voy a presionar mi suerte.” Vee apareció al lado de nuestra mesa, mirándonos a mí y a Patch. - “¿Interrumpo algo?” - “No,” dije, cerrando mi mochila. “Le estaba preguntando a Patch sobre la lectura de esta noche. No recuerdo cuáles fueron las páginas que el entrenador asignó.” - “La asignación está en la pizarra, como siempre. Como si no lo hubieras leído.”, dijo Vee. Patch rió, pareció que estaba compartiendo una broma privada con él mismo. Sin ser la primera vez, deseé saber qué él estaba pensando. Porque a veces estaba completamente segura de que esas bromas tenían todo que ver conmigo. - “¿Algo más, Nora?” - “No,” dije. “Te veo mañana.” - “Eso espero.” El guiñó. De verdad guiñó. Después de que Patch estuviera lo bastante lejos par que no pudiera escuchar, Vee agarró mi brazo. - “Buenas noticias. Cipriano. Ese es su apellido. Lo vi en la lista del entrenador.” - “¿Y eso es algo por lo cual alegrarse porque…?” -“Todo el mundo sabe que los estudiantes tienen que registrar en la enfermería las medicinas recetadas.” Ella tiró del bolsillo frontal en mi mochila, en donde yo guardaba mis píldoras de hierro. “Además, todo el mundo sabe que la oficina de la enfermera esta convenientemente localizada dentro de la oficina principal, donde, da la casualidad, están también guardados los archivos de los estudiantes.” Con los ojos brillantes, Vee enlazó su brazo con el mío y me arrastró hacia la puerta. - “Es hora de hacer trabajo detectivesco de verdad.”

Leer, Capítulo 14; parte 2

- “Mmm, mira eso,” dijo Vee. “el señor Suéter Verde se está levantando de su silla. Vaya, eso sí es un cuerpo que visita el gimnasio regularmente. Definitivamente está caminando hacia nosotras. Sus ojos están buscándote.” Medio latido después, fuimos saludadas con un simpático, - “Hola.” Vee y yo lo miramos al mismo tiempo. El señor Suéter Verde estaba parado tras nuestra mesa, sus pulgares estaban enganchados en los bolsillos de sus jeans. Tenía ojos azules y el pelo rubio estratégicamente despeinado caía sobre su frente. - “Hola a ti,” dijo Vee. “Soy Vee y esta es Nora Grey.” Miré seriamente a Vee. No me gustó que ella diera mi apellido, se sintió como si hubiera violado el contrato entre chicas y mejores amigas cuando se encuentran con chicos desconocidos. Hice un leve movimiento de mano como saludo y llevé la tasa a mis labios, quemando mi lengua inmediatamente. Él arrastró una silla de la mesa de al lado y se sentó al revés, sus brazos descansando en donde se suponía que estuviera su espalda. Extendiendo una mano en mi dirección, dijo, - “Soy Elliot Saunders.” Sintiéndome demasiado formal, le estreché la mano. - “Y este es Jules,” añadió, alzando su barbilla en dirección a su amigo, al cual Vee subestimó cuando le llamó ‘alto’. Jules inclinó todo su cuerpo y se sentó en una silla al lado de Vee, y bajo
Su cuerpo la silla parecía muy pequeña. Ella le dijo, - “Creo que eres el chico más alto que he visto en mi vida. En serio. ¿Cuánto mides?” - “Seis pies, diez pulgadas,” masculló Jules, hundiéndose en su silla y cruzándose de brazos. Elliot aclaró su garganta.- “¿Puedo comprarles algo para comer?” - “Estoy bien,” dije, levantando mi taza. “Ya ordené.” Vee me pateó bajo la mesa. - “Ella quiere una dona rellena de crema de
vainilla. Que sean dos.” - “¿No es eso demasiado para tu dieta?” Le pregunté a Vee. - “El grano de la vainilla es una fruta. Una fruta marrón.” - “Es una legumbre.” - “¿Estás segura sobre eso?” No lo estaba. Jules cerró los ojos y se apretó el puente de su nariz. Aparentemente él estaba tan contento de estar sentado con nosotras, como yo lo estaba por tenerlos a ellos allí. Mientras Elliot caminaba hacia el mostrador, permití que mis ojos lo recorrieran. Definitivamente él estaba en la secundaria, pero nunca antes lo había visto en CHS. Lo hubiera recordado. Él tiene una personalidad carismática y llevadera, de esas que no pasan desapercibidas. Si no me hubiera sentido tan trastornada, definitivamente me hubiera interesado para una amistad, o tal vez para algo más. - “¿Vives por aquí?” Le preguntó Vee a Jules. - “Mmm.” - “¿Vas a la escuela?” - “Kinghorn Prep.” Había un aire de superioridad en la manera en que él lo dijo. - “Nunca he oído de ella.” - “Es una escuela privada en Portland. Comenzamos a las nueve.” El levantó su manga y miró su reloj. Vee sumergió un dedo en la espuma de la leche y luego lo lamió.- “¿Es cara?” Por primera vez, Jules la miró directo a los ojos. Sus ojos se estrecharon, mostrando un poco de blanco alrededor de los bordes. - “¿Eres rico? Apuesto que lo eres,” ella dijo.
Jules miró a Vee como si ella hubiera matado una mosca en su frente. Él alejó su silla un par de pulgadas, distanciándose de nosotras. Elliot regresó con una caja con media docena de donas. - “Dos cremas de vainilla para las damas,” él dijo, empujando la caja hacia mí, “y cuatro glaseadas para mí. Supongo que me tengo que llenar ahora porque no sé cómo es la cafetería de Coldwater High.” Vee casi escupe su leche. - “¿Vas a ir a CHS?” - “Comenzaré hoy. Me acabo de transferir de Kinghorn Prep.” - “Nora y yo vamos a CHS,” dijo Vee. “Espero que aprecies tu buena suerte. Cualquier cosa que necesites saber -incluyendo a quién deberías invitar
para el baile de primavera- solo pregunta. Nora y yo no tenemos pareja… todavía.” Decidí que era tiempo para separarnos. Jules estaba obviamente aburrido y molesto, y el estar en su compañía no ayudaba a mi ya agotado ánimo. Hice un gran espectáculo mirando al reloj de mi celular y dije, “Será mejor que nos vayamos a la escuela, Vee. Tenemos que estudiar para el examen de bilogía. Elliot, Jules; fue un placer conocerles.” - “Nuestro examen de bilogía es para el viernes,” dijo Vee. Mi interior se estremeció, pero aún así sonreí entre dientes. - “Correcto. Me refería a que tengo un examen de inglés. Las obras de… Geoffrey Chaucer.” Todo el mundo supo que estaba mintiendo. De una manera lejana, mi rudeza me molestó un poco, especialmente porque Elliot no había hecho nada para merecerlo. Pero no quería estar sentada aquí por más tiempo. Quería seguir adelante, distanciándome de lo que paso anoche. Tal vez la desvanecida memoria no era tan mala después de todo. Mientras más temprano olvidara lo que pasó, más rápido mi vida volvería a retomar su normalidad. - “Espero que pases bien tu primer día de clases y quizá nos veamos en el almuerzo,” le dije a Elliot. Luego tomé a Vee por el codo, la obligué a levantarse y la conduje hasta la puerta.

El arte de vivir en positivo!

Ya estoy cansada, cansada de la misma rutina de siempre, cansada de soportar siempre a las mismas personas, cansada de vivir en una casa, llena de discuciones y problemas, cansada de este país, libre, dentro de lo que cabe, cansada de este mundo lleno de injusticias, pero sobre todo estoy cansanda de que siempre pase lo mismo, de que me enamore perdidamente de un chico que no me quiere, y que el quiera a otra que pasa de él olimpicamente, que pasa¿La vida solo se basa en eso?¿Porque no se dan cuenta de lo que tienen y estan rechasando?¿No pueden pensar tambien en los sentimientos de las otras personas? Tantas preguntas y ninguna tiene respuesta, pero no nos queda de otra, así es la vida, pero a base de palos se va aprendiendo, aprendes a luchar por lo que quieres y no rendirte, aprendes a ser fuerte a pesar de todo, pero a pesar de todo sigues siendo igual de negativa que al principio, pero, una amiga me dijo una vez que porque era tan negativa, ¿que porque? pues porque la vida me ha hecho así y ella sin sacar su sonrisa de la cara me contestó: No seas tan negativa, mirale el lado bueno a las cosas, recuerda esto siempre, TODO LO MALO, TIENE SU PARTE BUENA.
Y es la verdad, un poquito de positividad nunca viene mal :D

Leer, Capítulo 14; El Neón. Parte 1

Conduje Hawthorne a toda velocidad hasta llegar a mi casa y luego di la vuelta y me dirigí al centro de Coldwater, atajando por Beech y utilicé el marcado rápido de mi celular para llamar a Vee. - “Pasó algo… yo… él… eso salió de la nada… el Neón…” - “Te estás entre cortando. ¿Qué?” Me limpié la nariz con la parte trasera de mi mano. Estaba temblando de la cabeza a los pies. --- “Él salió de la nada.” - “¿Quién?” - “Él…” Intenté juntar mis pensamientos y formularlos en palabras. “¡Él saltó frente al auto!” - “Ay, hombre. Ay-dios-ay-dios-ay-dios. ¿Golpeaste un venado? ¿Estás bien? ¿Qué le pasó a Bambi?” Ella mitad gimió y mitad gruñó. “¿El Neón?” Yo abrí la boca, pero Vee me interrumpió. - “Olvídalo. Lo tengo asegurado. Solo dime que no hay pedazos de venado sobre mi bebé… no los hay ¿cierto?” Cualquiera que fuera la respuesta que le iba a dar se quedó atrás. Mi mente estaba dos pasos adelantados. Un venado. Quizá podría fingir que impacté a un venado. Quería contarle la verdad a Vee, pero tampoco quería parecer una loca. ¿Cómo iba a explicar que vi al chico que impacté ponerse en pie y arrancar la puerta del auto? Gire mi cuello hacia un lado de mi hombro. Hasta donde podía ver, no había marcas en dónde él me había agarrado… De repente reflexioné. ¿De verdad estaba considerando negar lo que había pasado? Yo sé lo que vi. No fue mi imaginación.
- “Ay rayos,” dijo Vee. “No me estas respondiendo. El venado está pegado en los focos del auto ¿cierto? ¿Estás conduciendo por ahí con él atascado en el frente como si fuera una pala para la nieve?” - “¿Puedo dormir en tu casa?” Quería salir de las calles. Fuera de la oscuridad. Con una súbita inhalación me di cuenta de que para ir a casa de Vee tendría que volver a la intersección en donde lo impacté a él. - “Estoy en mi cuarto,” dijo Vee. “Puedes venir. Te veo en un rato.” Con mis manos fuertemente apretadas contra el volante, conduje el Neón a través de la lluvia, rezando para que el semáforo en Hawthorne estuviera verde en mi favor. Lo estaba y pasé la intersección mirando directamente hacia el frente, pero a la vez mirando con el rabillo del ojo las sombras de los lados de la carretera. No había ninguna señal del chico con la máscara de esquiar. Diez minutos más tardes estaba estacionando el Neón frente a la casa de Vee. El daño en la puerta fue mucho y tuve que patearla para poder salir. Luego corrí hasta la puerta de entrada, entré a toda prisa y bajé corriendo las escaleras hasta el sótano. Vee estaba sentada en su cama con las piernas cruzadas, tenía un cuaderno sobre sus rodillas, llevaba puesto audífonos y su iPod estaba encendido. - “Terminemos con esto de una vez.” Cuando salimos, me quedé mirando al Neón por un largo rato. No era una noche cálida, pero el clima no era la causa del escalofrío que recorrió mis brazos. La ventana del conductor no estaba rota. Tampoco la puerta. - “¿Estás segura que no fue una ardilla?” Mi mente volvió a los letales ojos tras la máscara de esquiar. Ellos eran tannegros que no podía distinguir las pupilas. Eran negros como los de… Patch. - “Mírame, estoy llorando de alegría,” dijo Vee, tumbándose de forma poco elegante en el Neón para abrazarlo. “Una pequeña grieta. ¡Eso es todo!” Yo fingí que sonreía, pero mi estómago estaba revuelto. Cinco minutos antes, el cristal de la ventana se había deshecho y la puerta estaba encorvada. Ahora, mirando al auto, todo eso parecía imposible. No, parecía una locura. Pero yo vi como atravesó el cristal con su puño y sentí como sus uñas se clavaban en mi hombro. ¿Verdad? Mientras más intentaba recordar el accidente, menos podía. Pequeñas lagunas de información perdida llenaban mi memoria. Los detalles se estaban perdiendo. ¿Era él alto? ¿Bajo? ¿Delgado? ¿Musculoso? ¿Me dijo algo? No podía recordar. Esa era la parte más aterradora. - “No mires ahora,” dijo Vee, “pero el señor Suéter Verde sigue mirando para acá, estimando tus largas piernas a través de tus jeans… Ah! Me acaba de saludar. No estoy bromeando. Me acaba de dar un pequeño saludo militar, de esos que hacen con dos dedos. Que adorable.” Yo no la estaba escuchando. El accidente de anoche se estuvo repitiendo en mi cabeza durante toda la noche, llevándose consigo toda posibilidad de dormir. Mis pensamientos estaban enredados, mis ojos estaban pesados y no podía concentrarme. - “El señor Suéter Verde se ve normal, pero su copiloto parece un chico muy malo,” dijo Vee. “Emite cierta señal de no-jodas-conmigo. Dime que no parece al hijo de Drácula. Dime que estoy imaginando cosas.” Alzando mis ojos lo suficiente como para verlo sin parecer que lo estaba viendo, me fijé en las facciones finas y atractivas de su rostro. El pelo rubio colgaba hasta sus hombros. Sus ojos eran de color del cromo. No estaba afeitado. Estaba impecablemente vestido con una chaqueta a la medida y unos jeans oscuros de diseñador. -“Estas imaginando cosas,” dije. - “¿No te fijaste en ese par de ojos profundos? ¿En esa forma de uve que la raíz de su cabello deja en su frente, al estilo Drácula? ¿En su cuerpo alto y delgado? Él puede que sea hasta más alto que yo.” Vee mide casi seis pies de alto y le encantan los tacones. Tacones altos. También tiene la costumbre de no salir con chicos más bajos que ella. - “Bueno ¿cuál es el problema?” Preguntó Vee. “Te has vuelto incomunicable. ¿Esto no tiene que ver con la grieta en mi parabrisas, verdad? ¿Qué importa que hayas golpeado un animal? Le pudo haber pasado a cualquiera. Aunque está comprobado que las probabilidades hubieran sido menos si tu mamá se mudara fuera de la jungla.” Le iba a contar a Vee lo que había pasado de verdad. Pronto. Solo necesitaba un poco de tiempo para juntar los detalles. El problema era que no veía cómo podría hacerlo. Los únicos detalles que recuerdo estaban incompletos. Era como si un borrador hubiera dejado mi memoria en blanco. Pensando, recordé que un aguacero caía en cascada sobre las ventanas del Neón, causando que todo afuera se viera borroso. ¿Habré
golpeado de verdad a un venado?

Mariposas en el estomago.

Porque desde el primer dia que te ví no dejo de pensar en ti, porque cada vez que te veo siento esas mariposillas en el estómago y quiero correr a abrazarte y decirte al oido que te quiero.

Aprendiendo

  En la vida he aprendido a llorar, a sonreir, a aceptar un no por respuesta,  a aceptar las cosas que pasan a mi alrrededor, tanto si son buenas como si son malas, a apreciar todo lo que tengo y sobretodo a valorarme a mi misma.

¿qué me porte bien?

Que me porte bien si... Si de pequeña veía que Tarzán andaba desnudo, Cenicienta llegaba a media noche, Pinocho mentía, Batman conducía a 320 km/h, la Bella Durmiente era una vaga, Blancanieves vivía con 7 tíos, Caperucita no le hacía caso a su madre, Betty Bop iba vestida como una fulana, Pulgarcita tiraba migas por todas partes y Popeye fumaba hierba... Por favor, ¡no me jodas!

viernes, 30 de diciembre de 2011

Leer, Capítulo 13; El extraño de la carretera.

Después de las nueve y treinta, Vee estaba entrando en la carretera de su casa, apagando el motor y sacudiendo las llaves enfrente mío. - ¿No me vas a llevar a casa? - Le pregunté. Una pérdida de aliento porque ya sabía qué iba a responder. - Hay neblina. - Neblina parcial. Vee sonrió abiertamente. - Ay, niña. Estás pensando en él. No te culpo. Personalmente, espero soñar con él esta noche. Y la neblina siempre se pone peor cerca de tu casa. - Continuó Vee - Me asusta cuando ya es de noche. Agarré las llaves. - Muchas gracias. - No me culpes. Dile a tu madre que se mude más cerca. Dile que existe este nuevo club llamado civilización y vosotras podríais uniros. - Supongo que mañana te tengo que recoger para ir a la escuela. ¿Cierto? - A las siete y media estaría bien. Haré el desayuno. - Más vale que sea bueno. ----------  Aquí hay un juego de palabras, Nora dice: “Patchy fog” lo que significa que la neblina solo está en algunas partes, pero Vee -nada más que por molestar a Nora- asocia la palabra “Patchy” con Patch. Es por eso que luego ella le dice a Nora que no deja de pensar en él.
Sé buena con mi bebé. - Ella acarició el dash del Neon - Pero no demasiado buena. No quiero que piense que hay alguien mejor que yo. Mientras conducía a mi casa, me permití pensar un poco en Patch. Vee tenía razón, algo en él era increíblemente seductor y también increíblemente espeluznante. Mientras más pensaba en ello, más me convencía de que algo en él era… extraño. El hecho de que a él le gustara contrariarme no era exactamente algo nuevo, pero había una diferencia cuando a molestarme en la clase se le suma el que posiblemente me esté siguiendo a la biblioteca para contrariarme aún más. No mucha gente se tomaría tantas molestias… a menos que tenga una muy buena razón. A mitad de camino, la lluvia comenzó a caer, dividiendo mi atención entre el camino y el volante, mientras intentaba localizar los limpia parabrisas. Las luces de la calle comenzaron a parpadear y me pregunté si se avecinaba alguna tormenta más fuerte. El clima cambia constantemente estando tan cerca del océano y un aguacero puede rápidamente convertirse en una inundación. Decidí acelerar el Neon. Las luces de afuera volvieron a parpadear. Una sensación fría recorrió mi nuca y se me puso la piel de gallina. Mi sexto sentido gradualmente se puso en alerta máxima. Me pregunté si pensaba que estaba siendo perseguida. Por mi retrovisor no veía ninguna luz y al frente tampoco había ningún coche. Estaba completamente sola. No era un pensamiento muy reconfortante. Aceleré el coche a cuarenta y cinco.
Encontré los limpia parabrisas, pero aunque estaban a velocidad máxima, no podían contra la pesada lluvia. La luz del semáforo que estaba más al frente cambió a amarillo. Me detuve lentamente, verifiqué que no hubiera tráfico y luego atravesé la intersección. Escuché el impacto antes de que registrara la oscura silueta deslizarse a través del techo del coche. Grité y frené en seco. La silueta dio un golpazo contra el parabrisas y lo agrietó. Por impulso, moví el volante bruscamente hacia la derecha. La parte trasera del Neon patinó, haciéndome dar vueltas en la intersección. La silueta dio vueltas y desapareció en el borde del techo. Yo estaba aguantando la respiración, apretando el volante entre los nudillos blancos de mis manos. Levanté mis pies de los pedales y el coche se detuvo. Él estaba agachado a poca distancia, observándome. Él no parecía para nada… herido. Estaba vestido completamente de negro y se confundía con la noche, haciendo difícil ver cómo era. Al principio no pude distinguir ningún rasgo facial y luego me dí cuenta de que llevaba puesta una máscara de esquiar. Él se paró y aminoró la distancia entre ambos. Plantó su mano en el cristal de la ventana del conductor y nuestros ojos se encontraron a través de los agujeros de su máscara. Una sonrisa letal pareció crecer en los suyos. Nuevamente aporreó el cristal y éste vibró entre nosotros. Arranqué el coche, intenté sincronizarlo poniendo el cambio en primera, apretando el pedal de gasolina y soltando el embrague. El motor hizo el intento de prender, pero luego se volvió a apagar. Arranqué el motor una vez más, pero estaba distraída por un gemido metálico y desentonado. Observé con horror cómo la puerta comenzaba a arquearse. Él la estaba arrancando. Con fuerza, puse la palanca de cambio en primera. Mis zapatos resbalaban en los pedales. El motor comenzó a gruñir y el contador de revoluciones subió hasta la zona roja. Su puño atravesó la ventana con una explosión de vidrios. Su mano pasó torpemente por mi hombro y luego se aferró a mi brazo. Lancé un ronco grito, pisé fuerte el pedal de gasolina y me liberé de su agarre. El Neon comenzó a moverse haciendo chillidos. Él por un tiempo se mantuvo corriendo al lado del coche y agarrando mi brazo, pero luego me soltó. Aceleré más actuando bajo los efectos de la adrenalina. Miré por el espejo retrovisor para asegurarme de que él no me estaba siguiendo y luego giré el espejo para que diera a otra a parte. Tuve que morderme los labios para evitar sollozar.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Leer, capitulo 12; Perseguida

- Vámonos. - Le dije a Vee mientras cerraba mi portátil, lo guardaba y metía mis libros dentro de mi mochila, dejando caer unos cuantos mientras lo hacía.
Vee dijo: - Estoy intentando leer el título del libro que tiene… espera… Cómo ser un Acosador. - Él no se va a llevar un libro con ese título. - Pero no estaba segura. - Es eso o Cómo Ser Sexy Sin Intentarlo. - ¡Shhh! - Silbé entre dientes. - Cálmate, él no puede escucharnos. Está hablando con la bibliotecaria. Está registrando el libro para llevárselo. Confirmando esto con una rápida mirada, me di cuenta de que si nos íbamos ahora probablemente nos encontraríamos con él en la salida y entonces tendría que decirle algo. Me acomodé de nuevo en la silla y comencé a buscar en mis bolsillos ninguna cosa en particular mientras él terminaba el proceso del libro. - ¿Crees que será raro que él esté aquí a la misma vez que nosotras? - Preguntó Vee. - ¿Tú lo crees así?
- Yo creo que te está siguiendo. - Yo creo que es una coincidencia. - Esto no era del todo cierto. Si tuviera que hacer una lista de los primeros diez lugares en donde pensaría encontrar a Patch en cualquier noche, la biblioteca no sería uno de ellos. La biblioteca no estaría ni en los primeros cien lugares. Entonces, ¿qué estaba haciendo él aquí? La pregunta era particularmente perturbadora después de lo que pasó anoche. No se lo había mencionado a Vee porque pensaba que se iba a reducir y marchitar en mi memoria hasta que dejara de existir. Punto. - ¡Patch! - Susurró Vee teatralmente - ¿Estás acosando a Nora? Yo planté mi mano en su boca. - Deja eso y lo digo en serio. - Le dije adoptando una expresión severa. - Apuesto a que te está siguiendo. - Dijo Vee apartando mi mano - Apuesto a que ya tiene un historial en esto. Apuesto a que ha tenido órdenes de alejamiento. Deberíamos colarnos en la oficina, podría estar todo en su archivo estudiantil. - No nos vamos a meter en la oficina. - Yo podría crear alguna distracción. Soy buena en eso. Nadie te vería entrando. Podríamos ser como espías. - Nosotras no somos espías. - ¿Sabes cuál es su apellido? - Preguntó Vee. - No. - ¿Sabes algo sobre él? - No, y me gustaría mantenerlo así. - Ay, vamos. Te encantan los misterios y éste no podría ser mejor. - Los mejores misterios están relacionados con cadáveres. No tenemos un cadáver. - ¡Todavía! - Chilló Vee. Saqué de la botella dos píldoras de hierro y me las tragué.

Leer, capitulo 11; Loca

- Él puede ser guapo, pero yo seré la última en saberlo. En esto soy un jurado corrupto, lo siento.
- ¿Qué se supone que significa eso? - Significa que no soporto su personalidad. Ninguna cantidad de belleza podría arreglar eso. - No es belleza. Él es… difícil de explicar. Sexy. Yo puse mis ojos en blanco. Vee sonó la bocina y frenó en seco mientras otro coche se ponía frente a ella. - ¿Qué? ¿No estás de acuerdo, o es que no es tu tipo? - No tengo un tipo. - Dije - No soy tan estrecha.
Vee rió. - Tú, nena, eres más que estrecha. Estás confinada. Hacinada. Tu espectro es tan ancho como uno de los micro-organismos del entrenador. En la escuela hay pocos chicos, si es que hay alguno, de los cuales podrías enamorarte. - Eso no es cierto. - Dije automáticamente. No fue hasta que lo dije que me pregunté cuán ciertas eran mis palabras. Nunca he estado interesada en nadie. ¿Tan rara era? - No tiene que ver con los chicos, es sobre… amor. No lo he encontrado. - No se trata de amor. - Dijo Vee - Se trata de divertirse. Dudosa, junté mis cejas. - Besar un chico, no sé. No me interesa. ¿Es divertido? - ¿No has estado prestando atención a la clase de Biología? Es mucho más que besarse. - Ah. - Dije como si hubiera descubierto el mayor de los conocimientos – La población humana ya está bastante elevada sin tenerme a mí para contribuir a ello. - ¿Quieres saber quién creo que sería muy bueno en eso? - ¿Bueno? - Bueno. - Repitió con una sonrisa indecente. - No quiero saberlo. - Tu compañero. - No le llames así. - Dije - Compañero tiene una connotación positiva. Vee acomodó su coche en un espacio cerca de las puertas de la biblioteca y apagó el motor. - ¿Alguna vez has fantaseado con besarlo? ¿Alguna vez lo has visto de reojo y has imaginado lanzarte y cerrar tu boca con la suya? Yo la miré con una mirada que deseé que luciera bastante alarmada. - ¿Tú lo has hecho? Vee sonrió abiertamente. Traté de imaginar qué haría Patch si supiera esta información. Con lo poco que sabía de él, sentía que su aversión hacia Vee era lo suficientemente concreta como para tocar. - Él no es lo suficientemente bueno para ti. Ella gimió. - Cuidado. Solo estás haciendo que lo desee más. Dentro de la biblioteca ocupamos una mesa en el primer nivel, cerca de la sección de ficción para adultos. Abrí mi ordenador portátil y escribí: El Sacrificio, dos estrellas y media. Dos y media era probablemente demasiado bajo, pero tenía tantas cosas en mi mente que no me sentía particularmente equitativa. Vee abrió una bolsa de frituras de manzana. - ¿Quieres? - Estoy bien, gracias. Ella miró a la bolsa. - Si no te las comes tendré que hacerlo yo, y en realidad no quiero. Vee estaba en la dieta de frutas. Tres frutas rojas diarias, dos azules y muchas verdes…
Ella alzó una fritura y la examinó. - ¿Qué color? - Le pregunté. - Verde-hazme-vomitar. Creo. Justo en ese momento Marcie Millar, la única estudiante de segundo curso que logró ser porrista en la historia de Coldwater High, se sentó en la esquina de nuestra mesa. Su cabello rojizo estaba recogido en trenzas y, como siempre, su piel estaba cubierta por media botella de maquillaje. Estaba segura de que había acertado en la cantidad de maquillaje porque no se notaban sus pecas. No he vuelto a ver ninguna de sus pecas desde séptimo grado, el mismo año que descubrió Mary Kay. Había tres cuartos de pulgada entre el final de su falda y el comienzo de su ropa interior… si es que llevaba puesto algo. - Hola talla grande. - Le dijo Marcie a Vee. - Hola fenómeno. - Le contestó Vee. - Mi madre está buscando modelos en esta semana. El pago son nueve dólares la hora. Pensé que estarías interesada. - La madre de Marcie maneja el JCPenney local y en los fines de semanas tiene a Marcie y al resto de las porristas desfilando bikinis en las vitrinas que dan a la calle - Se le ha hecho muy difícil conseguir modelos para ropa interior de talla extra grande. - Dijo Marcie. - Tienes comida atorada en tus dientes. - Vee le dijo a Marcie - En la grieta que hay entre tus dos dientes frontales. Parece como chocolate laxante… Marcie lamió sus dientes y se bajó de la mesa. Mientras ella se alejaba ostentosamente, Vee ―a espaldas de Marcie― metió su dedo en la boca y fingió que se provocaba el vómito. - Tiene suerte de que estamos en la biblioteca. - Me dijo Vee - Tuvo suerte de que no nos hubiéramos encontrado en un callejón oscuro. Última oportunidad, ¿quieres una fritura? - Paso. Vee se fue para tirar las frituras. Minutos más tardes regresó con una novela de romance. Se sentó al lado mío y, mostrando la carátula, dijo: Algún día éstas vamos a ser nosotras. Violadas por dos vaqueros medio desnudos. Me pregunto cómo se sentirá besar labios tostados por el sol y manchados de barro… - Sucio. - Murmuré mientras seguía escribiendo en mi portátil. - Hablando de sucio. - Y alzó la voz inesperadamente - Ahí está nuestro chico. Dejé de escribir, miré sobre mi portátil y mi corazón soltó un latido. Patch estaba parado al otro lado de la habitación, haciendo fila para llevarse un libro. Como si él sintiera que lo estaba mirando, se volvió y nuestros ojos se encontraron por tres segundos. Yo fui la primera en mirar a otra parte, pero no sin antes recibir una lenta sonrisa. Mi corazón comenzó a latir erráticamente y me dije a mí misma que me tranquilizara. Yo no iba a seguir por este camino. No con Patch. De ninguna manera, a menos que estuviera loca.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Recordar

Recuerdo esos días en los que nos cruzábamos por casualidad, y nuestras miradas se quedaron en los ojos del otro durante unos instantes.
Te veías tan diferente de como te habían descrito.
Me acuerdo de aquel día en el que sin casi conocernos pusiste tu mano sobre mi hombro y me diste dos besos, yo intentaba disimular.
O de esos días en los que nos cruzabamos 5 o 6 veces y siempre nos sonreíamos tímidamente y nos mirábamos de reojo.
Ahora que te has ido, ahora que ya no estás, nuestros caminos se separaron sin que quedara ninguna razón para volver a vernos, tendré que volver a empezar.
Volver a empezar y encontrar a un amor como tú, algo imposible

domingo, 25 de diciembre de 2011

Leer, capitulo 10; No lo se

A las siete de la tarde el cielo se puso azul oscuro y subí la cremallera de mi abrigo buscando más calor. Vee y yo salíamos del cine, después de ver El Sacrificio, y nos dirigíamos al estacionamiento. Mi trabajo en el eZine era hacer reseñas de películas, y como ya había visto todas las demás películas en cartelera, nos resignamos a ver lo último del cine urbano. - Ésa - Dijo Vee - fue la película más grotesca que he visto en mi vida. Como norma, ya no volveremos a ver nada que tenga que ver con terror. Bien por mí. Estaba comenzando a sentirme un poco paranoica tomando en consideración que anoche alguien estuvo acechando tras la ventana de mi cuarto y a eso le sumamos que hoy vimos una película que trata sobre un acosador. - ¿Puedes imaginar - Dijo Vee - vivir toda tu vida sin saber que la única razón por la cual sigues con vida es porque serás usada como un sacrificio? Ambas nos estremecimos. - ¿Y qué pasa con ese altar? - Ella continuó, sin darse cuenta de que me estaba fastidiando y de que preferiría hablar sobre el ciclo de vida de los hongos antes de hablar sobre la película - ¿Por qué el chico malo prendió la piedra en fuego antes de atarla a
ella? Cuando escuché su piel chisporrotear… - ¡Ya está bien! - Prácticamente grité - ¿A dónde vamos ahora? - ¿Y puedo decir que si alguna vez un chico me besa así, vomitaré? Repulsivo ni siquiera describe qué estaba pasando con su boca. ¿Eso era maquillaje, verdad? O sea, nadie tiene una boca así en la vida real… - Mi reseña tiene que estar lista para la media noche. - Dije parándome frente a ella. - Ah. Sí. A la biblioteca entonces. - Vee abrió las puertas de su Dodge Neon del 95 color violeta - Estás siendo demasiado susceptible ¿Lo sabías? Me deslicé en el asiento del pasajero. - Culpa a la película. Culpa a Tom el Espía, que estaba anoche en mi ventana. - No estoy hablando solamente de hoy. He notado - Dijo ella con una mueca traviesa - que durante los últimos dos días has estado inusualmente malhumorada por una buena media hora después de la clase de Biología. - Eso también es fácil. Culpa a Patch. Los ojos de Vee se posaron en el espejo retrovisor, lo ajustó para ver mejor sus dientes, los lamió y luego dio una sonrisa practicada. - Tengo que admitir que su lado oscuro llama mi atención. Yo no tenía ningún deseo de admitirlo, pero Vee no era la única. Me sentía atraída por Patch de una manera que nunca había sentido por nadie. Entre nosotros había un siniestro magnetismo. Cuando estaba cerca de él me sentía atraída al borde del peligro. Se sentía como si en cualquier momento él podría empujarme por el abismo. - Escucharte decir eso me hace querer… Hice una pausa, intentando pensar qué era exactamente lo que nuestra atracción hacia Patch me hacía querer hacer. Algo no placentero. - Dime que no crees que él es guapo - Dijo Vee - y prometo nunca más hablar de él. Extendí la mano para encender la radio. Con tantas cosas que hacer, debe haber algo mejor que arruinar nuestra noche hablando abstractamente de Patch. Sentarme una hora al lado de él todos los días, cinco días a la semana, era más de lo que podía soportar. Tampoco le iba a dar mis noches. - ¿Y bueno? - Presionó Vee.

Sobre mi blog + una dedicatoria

Hola! :)
todos los dias escribo en este blog, un blog con el que escribo todos mi pensamientos, sentimientos...etc.
tambien os escribo una historia entre Nora y Patch, una historia romantica en la que veo que tiene más visitas que otras entradas que tambien escribo, a lo largo de esta semana he visto el numero de visitas que tiene cada entrada que coloco y he notado que el ultimo capitulo que escribí sobre Patch y Nora tiene unas 25 visitas... mientras que otras tienen entre 8 a 15 o 16 visitas!
con esta pequeña información... os informo que a partir de hoy voy a intentar escribir todos los días sobre Patch y Nora... =) Durante las vacaciones de navidad...!! 
sí que dejando esto claro, disfruteis de este blog, de sus imagenes, sus frases, sus pequeños rincones de amor, y su maravillos historia de amor!y tambien os quiero recordar que tengo una pagina oficial en FACEBOOK! (SIEMPRE JUNTOS)
Felices Fiestas.! Un besazo!
p.d: Antes de irme os queriaaconsejar un blog, con el que me inspiro, para escribir todos los dias en mi blog, es un lugar en el que entro todos los dias, en el que me enamoro de un personaje de ciencia ficción, esto es lo que ha logrado una gran escrito de un blog, es una amiga mia, bueno nos conocemos de muy poco tiempo, nos separa muchííísisima distancia, pero hablamos cada vez que podemos por mensajes privado de Tuenti, porque es un poco cazurrar y no sabe como funciona! jajaja
http://www.youhistories.blogspot.com/ 
Gracias ARIADNA! por siempre compartir conmigo tus ideas de tu blog, y por tenerme super enganchadisima a tu blog!
Gracias po tu gran ayuda!

Hoy me das igual

Hoy me das igual, me he cansado de escribir con piel tu nombre en las aceras mientras construyo una valla repleta de velas para intentar que no te falte la luz. Supongo que me he cansado de equivocarme sin darme cuenta, de rellenar de asfalto los caminos para hacerlos más transitables, calentando el agua para que no se te corte la digestión. Así que hoy me he escrito en las papilas gustativas la indiferencia a golpe de rayos de sol, he dejado el móvil en casa, la puerta cerrada y la maleta de derrotas bajo la cama, me he tomado una cerveza brindando por todos esos errores que he cometido a lo largo de mi vida por intentar hacer las cosas de la mejor manera posible y he mudado la piel mientras se derretían los relojes. Para finalizar, he terminado por vaciarme saltando desde todas las alturas para apagar mi vértigo.
Voy a empezar a reconstruir mi vida sin subirme en las aceras, cediendo el paso pero sin rendir pleitesía a los exámenes suspensos. Aunque ya no nos quede septiembre, aunque esta fuese nuestra última convocatoria y no podamos recurrir al decano. A quienes puedo recurrir lo sé desde que me dejaron las huellas dactilares y los cafés de media tarde colgando de los zaguanes de mi puerta, antes sellada, y con ellos edificaré un mañana del que hoy no me quiero sentir culpable. Porque seguir adelante debería ser una obligación, no un privilegio.

Una Navidad junto a ti y junto con los demás

Mmm, como empezar.. Te quiero. Me encantas, me encanta como eres, me encanta tu forma de ser y como eres conmigo, como intentas picarme, como reaccionas cuando crees que de verdad me he picado y la reconciliación de después, me encanta tu forma de quererme, de verdad.. Me encanta tal y como eres, la verdad es que no hay nada que no me encante de tí, eres tan especial que no hay palabras para definirte. Quizás sea el momento de darte las gracias por todo este tiempo y por el tiempo que nos queda por pasar, que esto aún no acaba aquí.. Gracias también por hacerme feliz día a día y por muchas cosas más. Es posible que también sea el momento para decirte, asegurarte, que en esta vida ya no quiero a nadie que no seas tú
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Feliz navidad a todos, espero que hoy sea un gran dia para todos vosotros! que esteis acompañados por personas que os quieran de verdad y que con tan solo con un abrazo y unamirada os haga sentir que estais rozando el cielo con la mano!

viernes, 23 de diciembre de 2011

Siento lo que siento!

Ahora mismo mírame a los ojos, aunque sea durante solo cinco segundos, y ten el valor de decirme que no me quieres. Atrévete a decirme que no sientes nada, que jamás sientes nada cuando yo inconscientemente te rozo, cuando te miro y te aparto la mirada, cuando sonríes, cuando te ríes, cuando reímos. Dime que cuando me ves o sientes que el mundo se para. Dime que por muchas chicas que haya, cuando escuchas mi voz no sientes como te tiembla el pulso, que cuando te doy 2 besos no deseas parar el reloj. Dime que es lo que está pasando, dime si es porque estoy loca, o es solo cosa mía.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Sé que llegaré a ser alguien...

A veces me siento perdida, no se como seguir adelante. Hay gente que sólo cree que en un futuro pueda llegar a ser una más del montón. Yo creo que es mentira. Puedo llegar a valer mucho más que cualquier imbécil que se saque una carrera a base de sobornos o comprar títulos aunque nunca llegue a estudiar nada. Tengo corazón, y es algo que no muchas personas tienen. Poca gente goza de empatía con la gente más desfavorecida, o simplemente menos sociable y se preocupa por ella. Así que podéis seguir pensando que nunca llegaré a ser nada, pero para mí ya es mucho el poder ser persona. Creo que todos tenemos algo dentro que en algunos casos está demasiado protegido y no podemos dejarlo salir. Creo que ese ''alma'' por llamarlo de alguna manera, se llama conciencia y la mayoría de la gente no sabe como utilizarla. Yo sí, y por eso se que algún día llegaré a ser alguien importante para las personas que de verdad me quieren.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

D.A; Desamor Adolescente

Desamor Adolescente
Llevaré algún día flores a la tumba de tu recuerdo.
En tus manos había depositado mi destino, en tus alas cobijado mi amor.
Hoy no hay presente ni mañana, sólo un ayer que se apaga en un temblor adolescente.
Saciaré mi sed en otra fuente, plantaré mi amor en un jardín sin tus cuervos.
Brindaré por tí con la copa de la pena, de la pócima de amargura que me diste a probar.
Buscaré el camino que me lleve a la cumbre para no recordar
que te has burlado de mí, que rompiste cada cimiento de nuestro hogar.
Y así, en otro lugar del tiempo y el espacio, volveré a comenzar.
Mientras tú... te perderás junto al fin de mi inocencia,
en la etapa final del ocaso de la adolescencia.

martes, 20 de diciembre de 2011

Yo Quiero Luchar

 -¿Estás bien?
+Claro por supuesto, ¿por qué no iba a estarlo?
-Porque te conozco demasiado como para saber que no estás bien.
+Quizás sí, tengas razón, eres de las personas que mejor y más me conoce, quizás por eso no quiero que me veas mal, así de esta manera, a punto de derramar una lágrima más, por alguna razón  la cuál no quiero pensar más en ella, porque  no vale la pena llorar más, porque así no arreglaré nada, únicamente tener la cara manchada de  lágrimas que no valen la pena, que si no me levanto yo, no me va a levantar nadie por mucha fuerza de voluntad que tengan, pero  gracias, gracias por  preguntar si estoy bien, porque sé que a ti no te bastará un "sí, lo estoy" porque te das cuenta de que no es así, que es todo lo contrario, de que no me pides explicaciones sino que simplemente me das un abrazo, ese abrazo que es capaz de reconfortarte y sacarte la fuerza necesaria para decir, basta, ninguna lágrima más porque yo quiero luchar.

Leer. capitulo 9 ; Su tutora

La risa aumentó en todo el salón. Yo dejé caer mis manos en mi regazo. - Ella está interesada. - Dijo Patch, dándole otra vez a mi pierna. De todas las cosas que pude hacer, me sonrojé. - ¡Muy bien! ¡Muy bien! - Dijo el Entrenador con voz cargada y sonriendo abiertamente por nuestra atención. - Los vasos sanguíneos de la cara de Nora se están ensanchando y su piel se ha acalorado. - Dijo Patch - Ella sabe que está siendo evaluada. A ella le gusta la atención, pero no está segura de cómo lidiar con ello. - Yo no me estoy sonrojando. - Ella está nerviosa. - Dijo Patch - Ella está acariciando su brazo para desviar la atención de su cara y llevarla hacia su cuerpo o quizá su piel. Ambos son puntos fuertes de interés. Yo casi me ahogo. Él está bromeando, me dije a mí misma. No, él está loco. No tengo
experiencia lidiando con lunáticos y ahora se ha presentado. Sentí como si hubiera pasado la mayor parte de nuestro tiempo juntos mirando boquiabierta a Patch. Si tenía alguna ilusión de ponerme a la par con él, iba a tener que encontrar alguna otra manera para lograrlo. Situé mis manos sobre la mesa, puse mi mentón en alto y traté de parecer que aún me quedaba algo de dignidad. - Esto es ridículo. Estirando su brazo con exagerada lentitud, Patch lo acomodó en el respaldo de mi silla. Tuve la extraña sensación de que esto era un reto dirigido directamente a mí y que a él le importaba poco lo que la clase pensara. Ellos rieron, pero él pareció no escucharlo, mirándome directamente a los ojos y sosteniendo la mirada de una manera que casi creí que él había creado para nosotros un pequeño y privado mundo que nadie podía alcanzar. Vulnerable, él articuló sin pronunciar palabra. Yo junté mis tobillos a las patas de mi silla y me incliné hacia delante, sintiendo el peso de su brazo caer tras la silla. Yo no era vulnerable. - ¡Y ahí lo tienes! - Dijo el Entrenador - Biología en marcha. - ¿Podríamos ahora hablar sobre sexo? - Preguntó Vee. - Mañana. Lee el capítulo siete y prepárate para discutirlo. La campana sonó y Patch arrastró su silla hacia atrás. - Eso fue divertido. Repitámoslo en alguna otra ocasión. Antes de que pudiera decirle algo menos lamentable que ‘no gracias’, él se fue detrás de mí y desapareció por la puerta. - Estoy comenzando una petición para que despidan al Entrenador. - Dijo Vee mientras se acercaba a mi mesa - ¿Qué pasó con la clase de hoy? Esto fue como porno. Prácticamente os acostó a ti y a Patch sobre la mesa de laboratorio, horizontalmente, sin ropa y haciendo el gran acto… La corté en seco con una mirada que decía, ¿Parezco que quiero que me lo recuerden? - Cielos. - Dijo Vee retrocediendo. - Necesito hablar con el Entrenador. Te veré en las taquillas en diez minutos. - Seguro. Me abrí camino hacia el escritorio del Entrenador en donde él estaba inclinado sobre un libro de jugadas de baloncesto. A primera vista, todas las X y O parecían como si él hubiera estado jugando al tic-tac-toe. - Hola, Nora. - Él dijo sin mirar - ¿Qué puedo hacer por ti? - Estoy aquí para decirte que el cambio de compañeros y el plan de clase me está haciendo sentir incómoda. El Entrenador se echó para atrás en su silla y puso sus manos detrás de su cabeza.
- Me gusta cómo están acomodados casi tanto como esta nueva jugada que estoy trabajando para el juego del sábado en la noche. Puse justo sobre el libro de jugadas una copia sobre los derechos del código de conducta
escolar. - Por ley, ningún estudiante debería sentirse amenazado en propiedad escolar. - ¿Te sientes amenazada? - Me siento incómoda y me gustaría proponer una solución. - Como el Entrenador no me interrumpió, respiré con más seguridad - Seré tutora de cualquier estudiante de cualquiera de tus clases de Biología, si me sientas otra vez junto a Vee. - Patch podría usar un tutor. Resistí tronar mis dientes. - Eso contradice mi punto. - ¿Lo viste hoy? Él estaba envuelto en la discusión. Nunca lo había escuchado decir ni una palabra en todo el año, pero lo siento a tu lado y bingo. Sus calificaciones aquí van a mejorar. - Y las de Vee van a empeorar. - Eso es lo que pasa cuando ya no puedes mirar hacia tu lado para saber la contestación correcta. - Él dijo secamente. - El problema de Vee es falta de dedicación. Seré su tutora. - No puedes hacer eso. - Mirando a su reloj, dijo - Llego tarde a una reunión. ¿Tienes algo más que decir? Me quedé con la boca abierta a medias, escurriendo mi cerebro para que escupiera algún otro argumento, pero parecía que estaba falto de inspiración. - Vamos a darle un par de semanas al asunto de los compañeros de silla. Ah, y estaba hablando en serio acerca de ser la tutora de Patch. Estoy contando contigo. El Entrenador no esperó por mi respuesta, comenzó a silbar la tonada de Jeopardy y salió por la puerta.

Jodidamente perfecta

Sólo tengo ganas de volver a dormirme, no despertar en mucho tiempo. Todo mi mundo se desvanece y no encuentro nada que pueda frenar la caida que poco a poco me atrae, no encuentro nada por lo que luchar en mis peores días. Sólo estás tú y eso no me consuela porque se que estas a mucha distancia de mí. Así que mientras sigo sumida en mi propia oscuridad, estaré escuchando esta canción una y otra vez hasta que me canse de ella, porque es exactamente lo que soy yo. Lloré dos días seguidos casi sin parar cuando la escuchaba una y otra vez. Simplemente habla de lo ignorante que puede ser una persona respecto a la percepción que tiene sobre si misma, lo crueles que pueden llegar a ser la gente con ellas por considerarlas raras y las estúpidas cosas que pueden acabar haciendo por culpa de los insultos. Lo peor, es que esto me ha pasado a mi en mis escasos 15 años de vida, así que espero, que no haya gente que vuelva a cometer el mismo error que yo. La canción es Fuckin Perfect de P!nk, que traducido al español, quedaría algo como Jodidamente Perfecta...

lunes, 19 de diciembre de 2011

siendo feliz

Porque he descubierto que me toca ser feliz. Que nada me puede arrebatar mi derecho. Tengo derecho a sonreír, a sacarle la lengua a todo y volver a tener la inocencia de una niña de tres años. Porque me he convertido en una adicta al Juego de Ser Feliz.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Leer. capitulo 9; Pillada

Contrario a mí, Patch habló con seguridad, posicionó su cuerpo de una manera que quedaba levemente inclinado hacia mí y nuestras rodillas estaban a solo pulgadas de distancia. - Inteligente. Atractiva. Vulnerable. El Entrenador estaba ocupado escribiendo los adjetivos en la pizarra. - ¿Vulnerable? - Preguntó. - ¿Cómo así...? Vee habló. - ¿Esto tiene algo que ver con lo que estamos estudiando? Porque en el libro no aparece nada sobre las características deseadas en una pareja. El Entrenador dejó de escribir y miró sobre sus hombros. - Todo animal en el planeta atrae a la pareja con el propósito de reproducirse. Los sapos inflaman sus cuerpos. Los gorilas machos golpean su pecho. ¿Alguna vez has visto a una langosta macho levantarse sobre las puntas de sus patas y chasquear sus pinzas, para llamar la atención de la hembra? Atracción es el primer elemento de toda la reproducción animal, incluyendo a los humanos. ¿Por qué no nos das tu lista, señorita Sky? Vee levantó cinco dedos. - Guapo, rico, indulgente, fieramente protector y un poquito peligroso. - Cada vez que mencionaba una descripción, bajaba un dedo. Patch rió por lo bajo. - El problema con la atracción humana es que no se sabe si ésta será correspondida. - Excelente punto - Dijo el Entrenador. - Los humanos son vulnerables - Continuó Patch - porque son capaces de ser heridos. Al decir eso, la rodilla de Patch chocó con la mía y yo me alejé porque no me atrevía a permitirme pensar qué quiso decir con ese gesto. El Entrenador asintió. - La complejidad de la atracción humana ―y la reproducción― es una de las cosas que nos apartan de las otras especies. - Creí escuchar a Patch bufar, pero fue un sonido muy suave, así que no podía estar muy segura. El Entrenador continuó - Desde el comienzo de los tiempos, la mujer ha sido atraída a hombres con fuertes destrezas de supervivencia ―como inteligencia y fuerza física― porque los hombres con esas cualidades tienen más
probabilidades de traer a casa cena al final del día. - Él levantó sus pulgares y sonrió abiertamente - Cena equivale a supervivencia, equipo.
Nadie rió. - Además, - Él continuó - los hombres están atraídos por la belleza porque eso indica salud y juventud. No tiene sentido emparejarse con una mujer enfermiza que no durará mucho para criar a los hijos. El Entrenador acomodó sus gafas en el puente de su nariz y soltó una risa ahogada. - Eso es tan sexista. - Protestó Vee - Dime algo que se relacione con la mujer del siglo XXI. - Si observas la reproducción con ojos científicos, señorita Sky, verás que los hijos son la llave de la supervivencia de nuestra especie. Mientras más hijos tengas, mayor es tu contribución para los genes. Prácticamente escuché a los ojos de Vee ponerse en blanco. - Creo que finalmente nos estamos acercando al tema de hoy. Sexo. - Casi. - Dijo el Entrenador, alzando un dedo - Antes del sexo viene la atracción, pero antes de la atracción viene el lenguaje corporal. Tienes que comunicarle a tu potencial pareja que estás interesada, pero debes hacerlo sin muchas palabras. El Entrenador señaló al lado mío. - Muy bien, Patch. Digamos que estás en una fiesta. La habitación está llena de chicas de toda clase de formas y tallas. Ves rubias, morenas, pelirrojas y unas cuantas con pelo negro. Algunas son habladoras, mientras que otras parecen tímidas. Has encontrado una chica que encaja con tu perfil: atractiva, inteligente y vulnerable. ¿Cómo le dejas saber que estás interesado? - La saco aparte y hablo con ella. - Bien. Ahora la gran pregunta: ¿Cómo sabes que ella está interesada o solo quiere que te vayas? - La estudio. - Dijo Patch - Descubro qué está pensando y sintiendo. Ella no va a decirme las cosas directamente, por lo cual debo prestar mucha atención. ¿Inclina su cuerpo hacia mí? ¿Me mira directo a los ojos y luego mira a otra parte? ¿Se muerde el labio y juega con su pelo de la manera que Nora está haciendo justo ahora?

Leer, capítulo 8; La pregunta

El Entrenador McConaughy se mantuvo ante la pizarra hablando monótonamente sobre algo, pero mi mente estaba lejos de las complejidades de la ciencia. Estaba ocupada formulando razones de por qué Patch y yo no deberíamos ser compañeros y estaba haciendo una lista sobre ellas en la parte trasera de un viejo examen. Tan pronto la clase terminara, le presentaría al Entrenador mis argumentos. No es cooperador con las asignaturas, escribí. Demuestra poco interés en trabajar en equipo. Pero eran las cosas no enlistadas las que me preocupaban más. Encontré inquietante la localidad de la marca de nacimiento de Patch y estaba asustada por el incidente en mi ventana la noche anterior. No estaba completamente segura de que Patch me estaba espiando, pero no podía ignorar la coincidencia de que estaba casi segura de que vi a alguien mirando por mi ventana solo horas después de que me encontré con él. El pensar que Patch me está espiando me provocó alcanzar el interior del compartimiento delantero de mi mochila, sacar dos píldoras de hierro de la botella y tragármelas enteras. Por un momento se quedaron atoradas en mi garganta, pero luego lograron bajar. Por el rabillo del ojo, cacheé a Patch arqueando sus cejas. Consideré explicar que soy anémica y que tengo que tomar hierro varias veces al día, especialmente cuando estoy bajo estrés, pero luego decidí no decir nada. La anemia no era una amenaza contra mi vida… siempre y cuando tomara hierro regularmente. No estaba paranoica hasta al punto de pensar que Patch querría hacerme daño, pero de alguna manera, sentía que era mejor guardar en secreto mi vulnerable condición médica. - ¿Nora? El Entrenador se detuvo en el frente del salón, con su mano extendida en un gesto que mostraba que estaba esperando por algo ―mi respuesta. Un suave incendio se abrió camino hasta mis mejillas. - ¿Podría repetir la pregunta? - Pregunté. La clase rió. - ¿Qué cualidades te atraen en una potencial pareja? - Dijo el Entrenador con un poco de irritación. - ¿Una potencial pareja? - Vamos, que no tenemos toda la tarde. Podía escuchar a Vee riendo tras de mí. Mi garganta pareció estrecharse.
- ¿Quieres que mencione las características de…? - De una posible pareja, sí, eso ayudaría bastante. Sin proponérmelo, miré a Patch de soslayo. Él estaba recostado en su silla, estudiándome
con satisfacción. Luego mostró una de sus sonrisas piratas y me dijo por lo bajo, Estamos esperando. Yo puse mis manos sobre la mesa, esperando lucir con más compostura de la que en realidad sentía. - Nunca he pensado sobre ello. - Bueno, pues piensa rápido. - ¿Podrías preguntarle a otro primero? El Entrenador señaló con impaciencia a mi izquierda. - Tu turno, Patch.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Cuando todo se acaba

Se están mirando, pero ninguno dice nada, hace unas horas todo ha terminado entre ellos dos, antes era todo sonrisas y besos, ahora ya no queda nada, sólo el recuerdo. Un recuerdo bonito, difícil de olvidar, un recuerdo que sólo ellos conocen y han compartido. Aquel beso, el primer beso de ella, el de él fue hace más tiempo, aquel beso que se dieron en el portal, a la despedida, después de una tarde de verano paseando por la playa. Parece que han pasado años y sólo han pasado unos meses, cinco para ser exactos, ahora ya son pasado. Ha terminado todo esta noche, cuando él le ha confesado que se a enamorado de otra chica, al parecer una de la clase de al lado, y ahora ella los está viendo, están hablando y sonríen. Él la mira sin saber qué decir, ella hace como si nada, aunque por dentro esté llorando, aguantando las lágrimas y enseñando al resto de la gente una pequeña sonrisa, escondiendo lo que hay en su interior. Nadie más sabe lo que ha pasado, han quedado en que dirán que ha sido un acuerdo mutuo, aunque los dos bien saben quien ha dejado a quien. Ella le ha insistido en que le quiere, pero él no ha tenido suficiente, ha decidido dejarlo, acabar con todo, algo que hace cinco meses deseaban empezar.

leer: capitulo 7, Papá

Justo después de que mataran a mi padre de un tiro en Portland mientras compraba el regalo de cumpleaños de mi madre, una extraña presencia entró en mi vida. Como si alguien estuviera orbitando en mi mundo, observando desde una distancia. Al principio la presencia fantasma me había aterrorizado, pero cuando nada malo vino de ella, perdí la ansiedad. Empecé a preguntarme si habría algún propósito cósmico por la forma como me estaba sintiendo. Tal vez el espíritu de mi padre estaba cerca. El pensamiento solía ser reconfortante, pero esta noche era diferente. La presencia se sentía como hielo sobre la piel. Girando la cabeza un poco, vi una forma de sombras estirarse por mi suelo. Me giré rápidamente para mirar la ventana, el blanquecino rayo de luna era la única luz en la habitación capaz de formar una sombra. Pero allí no había nada. Apreté con fuerza la almohada contra mí y me dije que era una nube pasando sobre la luna. O un trozo de basura volando en el viento. Aún así, me pasé los siguientes minutos esperando a que se me calmara el pulso. Para cuando reuní el valor para salir de la cama, el jardín debajo de mi habitación estaba silencioso y quieto. El único sonido procedía de tres ramas rozando contra la casa, y de mi propio corazón atronando contra mi piel.

Pequeñas cosas ♥

Necesitamos grandes cosas, pedimos grandes cosas, pataleamos cuando no conseguimos tener las mejores cosas, exclusivas, de las que nadie tenga.
Pero al fin y al cabo, ¿De qué sirve?.
Al final, solo quedan las pequeñas cosas, los pequeños detalles, esos que recordarás de por vida.
El beso de una madre, el abrazo de un amigo, el rozamiento de su barba de 3 días sobre tu piel, sí, ese que tanto te gusta.
Cuando te dice te quiero suavemente y te quedas perpleja durante segundos sin saber que decir, ni que hacer, solo tienes euforia y se te escapa esa sonrisa tan tonta.
Pedimos cosas grandes, sin tener en cuenta que las pequeñas cuando no las tenemos lloramos por dentro.
Siempre nos cansaremos de las cosas materiales, espero que no sea así con las cosas pequeñas y sentimentales, porque sino estaremos un tanto vacíos.

DINERO
 o cariño, tú eliges.

jueves, 15 de diciembre de 2011

quiero que me quieras

Quiero que todo sea siempre igual que en estos momentos, que nada cambie. Ni lo que yo siento por tí ni lo que sientes tú hacia mi. No quiero acostumbrarme a estar sin tí. Quiero llamarte, y que me contestes. Que me mandes mensajes a altas horas de la noche, para decirme que no tienes sueño y que lo único que te apetece es hablar conmigo, que te quedes dormido y no contestes al último mensaje. Quiero levantarme cada mañana, respirar, y darme cuenta de que huelo a tí. Soñar que estoy contigo, abrir los ojos y ver que es la realidad. Recordar los segundos vividos contigo y que lo único que salga de mí, sea una sonrisa. Escuchar cualquier canción y acordarme de ti. Quiero que mis labios sepan a ti siempre. Que me lengua recuerde siempre tu tacto. Que se me erice la piel al recordar tu sonrisa. Quiero quererte, pero sobre todo quiero que tú tambien me quieras.              

lunes, 12 de diciembre de 2011

Tú la pierdes, otro la enamora.

Cuídala bien, porque mientras tu no la hablas, otros se mueren por que ella les conteste. Mientras tú no quieres salir con ella, otros hacen lo que sea por que ella acepte su propuesta. Mientras tú no la valoras, otro la hace la chica más feliz del mundo. Mientras tú no la escuchas, otro la aconseja, sabe sus problemas y la entiende. Mientras tú no quieres hacerte una foto con ella, otro se muere por una foto de ella. Mientras tu la haces llorar, otros la hacen reir. Mientras tú estas con otras chicas, otros la hacen a ella sentirse única. Mientras tú la dices adios, otros 20 la dicen hola preciosa. Mientras tú la pierdes, otro la enamora..♥

sábado, 10 de diciembre de 2011

Enlaces

 FACEBOOK: http://www.facebook.com/pages/Siempre-juntos/

  WIX:              http://wix.com/anmacaru96/siempre-juntos/

viernes, 9 de diciembre de 2011

hay que ser feliz


Volví a explotar. Volví a ser aquella que decía no poder más. Volví a querer parar el mundo, y bajarme. Otra de tantas veces, otra de tantas noches.
Tan solo me hicieron falta unos minutos para recordar que esas pequeñas cosas que me hacían feliz nunca habían dejado de estar ahí fuera.
Y que puede que las cosas no salgan como yo quiera, y que no deje de hacerme las mismas preguntas cada día, pero todo eso no me da el derecho de impedirme ser feliz.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Leer, capitulo 6: Palabras fallidas

- Eso no es gracioso. - Dije, sosteniéndole la mirada, agradecida por no haber tartamudeado. - No, pero te hizo ruborizar. Me impulsé sobre el lateral de la mesa, tratando de parecer imperturbable mientras lo hacía. Crucé las piernas, usando la rodilla como tablero de escritura. - ¿Trabajas? - Limpio mesas en el Borderline. El mejor mexicano en la ciudad. - ¿Religión? No pareció sorprendido por la pregunta, pero tampoco pareció entusiasmado por ella. - Creí que habías dicho unas pocas preguntas rápidas. Ya estás en la número cuatro.
- ¿Religión? - Pregunté con más firmeza. Patch deslizó una mano pensativamente por la línea de su mandíbula. - Religión no... culto. - ¿Perteneces a un culto? - Me di cuenta demasiado tarde de que, aunque había sonado sorprendida, no habría debido. - Y resulta que tengo necesidad de sacrificar a una mujer sana. Había planeado atraerla para que confiara en mí antes, pero si estás lista ahora... Toda sonrisa que aún quedara en mi rostro desapareció. - No me estás impresionando. - Aún no he empezado a intentarlo. Me bajé de la mesa y me planté delante de él. Era una cabeza más alto que yo. - Vee me dijo que vas al último curso. ¿Cuántas veces has suspendido la Biología de segundo año? ¿Una? ¿Dos? - Vee no es mi portavoz. - ¿Estás negando haber suspendido? - Te estoy diciendo que no fui al instituto el año pasado. - Sus ojos se mofaban de mí. Eso solo me hizo más determinada. - ¿Faltaste sin autorización? Patch dejó su palo de billar sobre el tapete y me hizo un gesto con el dedo para que me acercara. No lo hice. - ¿Un secreto? - Dijo en tono confidencial - Nunca antes he ido a la escuela. ¿Otro secreto? No es tan aburrida como esperaba. Estaba mintiendo. Todo el mundo iba a la escuela. Había leyes. Estaba mintiendo para sacarme de quicio. 
- Crees que estoy mintiendo. - Dijo alrededor de una sonrisa. 
- ¿No has ido a la escuela, nunca? Si eso es cierto, y tienes razón, no creo que lo sea, ¿qué te decidió a venir este año? 
- Tú. 
El impulso de sentirme asustada palpitaba a través de mí, pero me dije a mí misma que eso era exactamente lo que Patch quería. Manteniéndome firme en el sitio, intenté en vez de eso actuar irritada. Aún así, me llevó un momento encontrar mi voz. 
- Ésa no es una respuesta de verdad. Debió de acercarse un paso, porque de pronto nuestros cuerpos estaban separados tan solo por nada más que un estrecho margen de aire. 
- Tus ojos, Nora. Esos fríos ojos gris pálido son sorprendentemente irresistibles. - Inclinó la cabeza a un lado, como para estudiarme desde un nuevo ángulo - Y esa tremenda boca curva. Sorprendida no tanto por su comentario, sino porque una parte de mí respondiera positivamente a él, me aparté. 
- Eso es suficiente. Me voy. Pero tan pronto como las palabras estuvieron fuera de mi boca, sabía que no eran ciertas. Sentía la necesidad de decir algo más. Escogiendo entre los pensamientos
enredados en mi mente, intenté encontrar qué era lo que sentía que tenía que decir. ¿Por qué era tan desdeñoso, y por qué actuaba como si yo hubiera hecho algo para merecérmelo? 
- Pareces saber mucho sobre mí. - Dije, haciendo la subestimación del año 
- Más de lo que deberías. 
- Pareces saber exactamente qué decir para ponerme incómoda. - Me lo pones fácil. Se disparó una chispa de furia en mi interior. 
- ¿Admites que estás haciendo esto a propósito? 
- ¿Esto? 
- Esto. Provocarme. 
- Di “provocar” otra vez. Tu boca se ve provocadora cuando lo haces. 
- Hemos terminado. Termina tu partida de billar. 
- Agarré su palo de billar de la mesa y lo empujé hacia él. No lo cogió. - No me gusta sentarme a tu lado. - Dije 
- No me gusta ser tu compañera. No me gusta tu sonrisa condescendiente. - Mi mandíbula se apretó, algo que normalmente pasaba solo cuando mentía. Me pregunté si estaba mintiendo ahora. Si era así, quería pegarme una patada 
- No me gustas tú. - Dije tan convincentemente como pude, y empujé con fuerza el palo contra su pecho. 
- Me alegro de que el Entrenador nos pusiera juntos. - Dijo. Detecté una levísima ironía en la palabra “Entrenador”, pero no pude interpretar ningún significado oculto. Esta vez sí cogió el palo de billar. 
- Estoy trabajando para cambiar eso. - Repliqué. Patch pensaba que esto era tan gracioso que enseñó los dientes en la sonrisa. Alzó la mano hacia mí, y antes de que pudiera apartarme, desenredó algo de entre mi pelo. - Un papel. - Explicó, dejándolo caer al suelo. Al alzar la mano, vi una marca en la cara interna de su muñeca. Al principio asumí que era un tatuaje, pero un segundo vistazo reveló una marca de nacimiento marrón rojiza, algo levantada. Era de la forma de una salpicadura de pintura. - Ése es un desafortunado sitio para una marca de nacimiento. - Dije, más que un poco molesta de que estuviera en un lugar tan similar al de mi propia marca. Patch se bajó la manga casual pero perceptiblemente sobre la muñeca. - ¿La preferirías en algún lugar más privado? - No la preferiría en ningún sitio. - No estaba segura de cómo sonaba esto y lo volví a intentar - No me importaría si no la tuvieras en absoluto. 
- Lo intenté por tercera vez - No me importa tu marca de nacimiento, punto. 
- ¿Alguna pregunta más? - Preguntó - ¿Comentarios? 
- No. - Entonces, te veré en Bio. Pensé en decirle que nunca me volvería a ver. Pero no iba a tragarme mis palabras dos veces en un día.
El amor hace que su alma salga de su escondite...
todo cambia en esta vida con tan solo un beso, un beso q te haga sentir como si estuvieras volando entre las nubes, flotar sobre las olas del océano... TE AMO.

you are Ken, but i´m not barbie

¿Es que me tienes que tratar así? ¿Por qué? ¿Por que eres tú, y yo soy yo? Vale, hasta ahí lo entiendo. Tú tienes a un ejército de Barbies detrás tuyo, y yo sólo soy una muñeca defectuosa que nunca cogerás en el Toys "R" Us. Tu eres un Ken inalcanzable, que vale mil millones de euros o más. Eres el Ken perfecto, el que nunca compraré ni jugaré con el. Sólo sé que tu Barbie será rubia, perfecta y con ojos azules. Lo contrario de lo que soy yo. Y...si algún día me escogieras a mi, supongo que no me lo creería, ya que tu...eres imposible y cautivas a todas las Barbies del mundo mundial.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Palabras que decir, cositas que contar

Te miro y es como si todo se parase... Te miro y es como si nada más importase... Te miro y es como si desprendieras la luz que necesito....Te miro y es como si no pudiese vivir sin ti... Pero te miro y me doy cuenta que no hay nada... Te miro y veo que nunca pasó nada entre tú y yo.... Te miro y es como si pudiera alcanzarte, pero yo sé que es imposible... Te miro y veo a alguien especial, pero luego pienso y veo la realidad... Yo, aquí, preocupándome y sintiendo miles de cosas por ti.... Tú, delante de mí, tan cerca pero tan lejos, sonriéndome, para ti una sonrisa cualquiera, para mí la sonrisa que me vuelve loca... Esa sonrisa que me hace tartamudear... Esa sonrisa que me hace sentir tonta y no pensar en nada más... Esa sonrisa que me hace feliz... Esa sonrisa que me hace pensar que soy alguien especial para ti... Esa sonrisa que me hace pensar que no debo enamorarme de ti... Este corazón que todavía no controlo... Este corazón que lucha contra mi cabeza... Esta cabeza que lucha contra mi corazón... La cabeza me dice que no le quiera, el corazón me dice que le amo... Pero yo sé que por mucho que me diga a mí misma que no le puedo querer, más le quiero tener a mi lado... Es inevitable quererle...

domingo, 4 de diciembre de 2011

Leer capitulo 5: El arcade de Bo

“EL ARCADE DE BO, LOCO PAINTBALL NEGRO Y LA SALA DE BILLAR DE OZZ”. Grafitis salpicaban las paredes, y había colillas por todo el suelo. Claramente el local de Bo no estaba lleno de futuros alumnos de las mejores universidades y ciudadanos modelo.
Me coloqué en la fila, esperando a pasar las cuerdas. Mientras el grupo delante de mí pagaba, me escurrí por en medio andando hacia el laberinto de sirenas a todo volumen y luces centelleantes. - ¿Crees que te mereces una entrada gratuita? - Aulló una voz endurecida por el humo. Me di la vuelta y parpadeé al cajero sobre-tatuado. Dije: - No estoy aquí para jugar. Estoy buscando a alguien. Gruñó.

- Si quieres pasar por delante de mí, pagas. - Puso las palmas sobre el mostrador, donde una tabla de precios había sido pegada con celo, mostrando que debía quince dólares. Solo efectivo. No tenía efectivo. E incluso si tuviera, no lo habría gastado para pasar unos pocos minutos interrogando a Patch sobre su vida personal. Sentí cómo me enfadaba al pensar en la asignación de asientos y por tener que estar aquí, en primer lugar. Solo tenía que encontrar a Patch, después podríamos mantener la entrevista fuera. No había conducido hasta aquí para volver con las manos vacías. - Si no estoy de vuelta en dos minutos, pagaré los quince dolares. - Dije.

El cajero me siguió, gritando: - !Eh! Segura de que Patch no estaba en el piso principal, corrí abajo, siguiendo señales para la Sala de Billar de Ozz. Al final de las escaleras, una luz tenue iluminaba varias mesas de poker, todas en uso. Humo de puro casi tan espeso como la niebla envolviendo mi casa nublaba el techo bajo. Situadas entre las mesas de poker y el bar había una fila de mesas de billar. Patch estaba estirado a través de la que estaba más lejos de mí, intentando un tiro complicado. - !Patch! - Grité.
Justo cuando hablé, disparó hacia delante su palo de billar clavándolo en el tapete. Su cabeza se levantó de repente. Se me quedó mirando con una mezcla de sorpresa y curiosidad. El cajero bajó ruidosamente por las escaleras, detrás de mí, atrapando mi hombro en su mano. - Arriba. Ahora. La boca de Patch se movió formando otra sonrisa que apenas estaba ahí. Difícil decir si era burlona o amistosa. - Ella está conmigo.
Fui consciente de inmediato de que había algo diferente en él. No podía captar exactamente qué, pero podía sentirlo como electricidad. ¿Más animosidad?
Más confianza. Más libertad para ser él mismo. Y esos ojos negros me estaban llegando.

No podía captar exactamente qué, pero algo en Patch no estaba bien. Algo en él no era normal. Algo no era... seguro. - Perdón por colgar. - Dijo Patch viniendo a mi lado - La cobertura no es genial aquí abajo. Sí, claro. Con un giro de cabeza, Patch les indicó a los demás que se fueran. Hubo un silencio incómodo antes de que nadie se moviera. El primer tío en marcharse me golpeó el hombro al pasar. Retrocedí un paso para recuperar el equilibrio y alcé la vista justo a tiempo para recibir las frías miradas de los otros dos jugadores mientras se iban. Genial. No era culpa mía el que Patch fuera mi compañero. - ¿Bola ocho? - Le pregunté alzando las cejas e intentando sonar completamente segura de mí misma, de mi entorno. Tal vez él tuviera razón y el Arcade de Bo no fuera mi tipo de sitio. Eso no quería decir que fuera a salir disparada hacia las puertas
- ¿Cómo están de altas las apuestas? Su sonrisa se amplió. Esta vez estaba bastante segura de que se estaba burlando de mí.
- No jugamos por dinero. Dejé mi bolso en el borde de la mesa.
- Qué mal. Iba a apostar todo lo que tengo en tu contra.
- Levanté mi trabajo, dos líneas ya completas
- Unas pocas preguntas rápidas y me voy.
- ¿Cretino? - Patch leyó en voz alta, apoyándose en su palo de billar
- ¿Cáncer de pulmón? ¿Se supone que eso es profético? Abaniqué el trabajo en el aire.
- Asumo que contribuyes a la atmósfera. ¿Cuántos puros por noche? ¿Uno? ¿Dos?
- No fumo. - Sonaba sincero, pero no me lo tragué.

 - Mm-hmm. - Dije colocando el papel entre la bola ocho y la morada lisa. Empujé accidentalmente la morada lisa al escribir Definitivamente puros en la línea tres.
- Estás estropeando el juego. - Dijo Patch, todavía sonriendo.
Lo miré a los ojos y no pude evitar igualar su sonrisa ―brevemente.
- Espero que no en tu favor.
¿Tu mayor sueño? Estaba orgullosa de ésa porque sabía que le bajaría los humos. Requería reflexionar.
- Besarte.

sábado, 3 de diciembre de 2011

contacta por e-mail

pide un articulo, darme tu blog para publicarlo,
  aconsejadme un libro para publicar, musica, historias, bailes, subir un video, una nueva web que quieras que la gente conozca, peticiones etc.
ATENCIÓN!!! 
si quieres dedicarle a una persona una carta, un vídeo, una foto... de amor, amistad, alegría, felicidad etc mándamelo con tan solo escribiéndome un correo con lo que me pidas!! =) y de tantos correos elegiré el más original!!
¡¡¡RECUERDA!!!
SI QUIERES QUE LA GENTE SEPA DE QUIEN HA SIDO ENVIADO, Y PARA QUIEN ESCRIBE TU NOMBRE Y EL DE ESA PERSONA A LA QUE VA DESTINADA.
y 7 días después, mira si has sido el elegido!! :)
recuerda envía el correo a este e-mail: estaremossiemprejuntos@hotmail.com

¡¡¡ESPERO RECIBIR MUCHOS!!! =)

¿se puede arreglar con un perdon?



En una noche frío
Una lagrima toca mi cara,
             Mi mano toca mi alma
                             y llorando por ti estoy.
                          De saber que te lastimaría
                              no te hubiera usado hoy,
                    Y mi única forma de arreglarlo
                         es pidiéndote, PERDÓN.