Siguemee

sábado, 30 de junio de 2012

Leer, capítulo 66; al fin más

Una puerta se abrió y se cerró. Esperé para escuchar pasos acercarse, pero el único sonido venía del tic-tac de un reloj; un rítmico y continuo latido que atravesaba el silencio. El sonido comenzó a disiparse, disminuyendo vertiginosamente. Me pregunté si podría escucharlo detenerse por completo. Súbitamente temí ese momento, insegura de qué vendría después. Un sonido mucho más vibrante eclipsó el del reloj. Era un sonido tranquilizador y etéreo, una danza melódica en el aire. Alas, pensé. Vienen para llevarme. Sostuve la respiración, esperando, esperando, esperando. Luego las agujas del reloj comenzaron a moverse al revés. En lugar de disminuir, el latido se hizo más certero. Dentro de mí se formó un líquido parecido a un espiral y comenzó a dar vueltas adentrándose más y más en mí. Me sentí arrastrada hacia la corriente. Me estaba sumergiendo en mí misma, en un oscuro y cálido lugar. Mis ojos parpadearon hasta abrirse y se encontraron con un familiar techo con paneles de roble. Mi habitación. Una sensación de tranquilidad me inundó y luego recordé en dónde había estado. En el gimnasio con Jules. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. “¿Patch?” Dije con voz ronca por el desuso. Intenté sentarme y luego lancé un amortiguado grito. Algo en mi cuerpo estaba mal. Me dolía cada músculo, hueso y célula. Me sentía como un moretón gigantesco. Hubo un movimiento cerca de la puerta. Patch se reclinó contra el marco. Su boca estaba tensa y carecía de su usual atisbo de humor. Sus ojos sostenían más profundidad de la que nunca antes había visto. Se veían rudos y protectores. “Esa fue una buena lucha allá en el gimnasio,” él dijo. “Pero creo que no te vendría mal algunas lecciones de boxeo.” Todo regresó a mi en una oleada. Las lágrimas salieron desde muy dentro de mi. “¿Qué pasó? ¿Dónde esta Jules? ¿Cómo llegué aquí?” Mi voz estaba llena de pánico. “Yo me
lancé de la viga.” “Tuviste mucho valor para hacer eso.” La voz de Patch se volvió ronca y entró a la habitación. Cerró la puerta tras de sí y supe que era su manera de dejar afuera todo lo malo. Estaba poniendo un división entre mí y todo lo que había pasado. Él caminó y se sentó junto a mí en la cama. “¿Qué más recuerdas?” Traté de juntar todos mis recuerdos, trabajando en retrospectiva. Recordaba el batir de las alas, las escuché poco después de que me lanzara de la viga. Sin lugar a dudas, sabía que yo había muerto. Sabía que un ángel había venido para llevarse mi alma. “Estoy muerta ¿verdad?” Dije en vos baja, llena de miedo. “¿Soy un fantasma?” “Cuando saltaste, el sacrificio mató a Jules. Técnicamente, cuando regresaste, él también debió haberlo hecho, pero como él no tenía alma, no tenía nada que reviviera su cuerpo.” “¿Regresé?” Dije, deseando no llenarme de falsas esperanzas. “No acepté tu sacrificio. Lo rechacé.” Sentí una mueca de asombro formarse en mi boca. “¿Estas diciendo que dejaste tu oportunidad de ser humano por mí?” Él tomó mi mano vendada. Debajo de toda la gasa, mis nudillos latían por haber golpeado a Jules. Patch besó cada dedo, tomándose su tiempo y manteniendo su mirada fija en la mía. “¿Para qué me serviría un cuerpo si no puedo tenerte?” Pesadas lágrimas rodaron por mis mejillas y Patch me acercó hacia él, acomodando mi cabeza contra su pecho. Poco a poco el pánico pasó y supe que todo había terminado. Yo iba a estar bien. De repente me alejé. Si Patch había rechazado el sacrificio, entonces… “Tu salvaste mi vida. Date la vuelta,” ordené solemnemente. Patch sonrió pícaramente y obedeció a mi orden. Levanté su playera hasta sus hombros. Su espalda estaba tersa, con cada músculo definido. Las cicatrices se habían ido. “No puedes ver mis alas,” él dijo. “Están hechas de materia espiritual.”
“Ahora eres un ángel guardián.” Todavía estaba demasiado sorprendida para aceptarlo, pero a la vez sentía curiosidad… y felicidad. “Soy tu ángel guardián,” él dijo. “¿Tengo mi propio ángel guardián? ¿Exactamente cuál es la descripción de tu trabajo?” “Cuidar tu cuerpo.” Su sonrisa se hizo más ancha. “Me tomo muy en serio mi trabajo, lo que significa que tendré que familiarizarme con el objeto en cuestión a un nivel personal.” Sentí mariposas en el estómago. “Significa que ahora puedes sentir?” Patch me observó en silencio por un momento. “No, pero significa que ya no estoy en la lista negra.” Abajo, escuché el ruido sordo de la puerta del garaje abriéndose. “¡Mi mamá!” Grité ahogadamente. Encontré el reloj en la mesita de noche. Era un poco más de las dos de la madrugada. “Debieron abrir el puente. ¿Cómo funciona todo este asunto del ángel guardián? ¿Soy la única persona que te puede ver? O sea ¿eres invisible para los demás?” Patch se me quedó mirando como esperando que yo no estuviera hablando en serio. “¿No eres invisible?” Chillé. “¡Tienes que irte de aquí!” Me moví para empujar a Patch de la cama, pero el movimiento fue cortado en seco por un abrasador pinchazo en mis costillas. “Ella me matará si te encuentra aquí. ¿Puedes trepar árboles? ¡Dime que puedes trepar árboles!” Patch sonrió de oreja a oreja. “Puedo volar.” Ah. Claro. Bueno, está bien. “La policía y los bomberos estuvieron aquí antes,” dijo Patch. “El cuarto matrimonial tendrá que ser remodelado, pero impidieron que el fuego se extendiera. La policía regresará. Van a hacer unas cuantas preguntas. Si no me equivoco, ellos ya trataron de localizarte a través del celular de donde llamaste al 911.”
“Jules lo cogió.” Él asintió. “Lo supuse. No me importa lo que le digas a la policía, pero apreciaría que me dejes fuera de todo esto.” Él abrió la ventana de mi habitación. “Una última cosa. Vee encontró a la policía a tiempo. Los paramédicos salvaron a Elliot. Él está en el hospital, pero se pondrá bien.” Abajo en el pasillo, al fondo de las escaleras, escuché cerrarse la puerta de la entrada. Mi mamá estaba adentro. “¿Nora?” Llamó. Ella tiró su bolso y las llaves sobre la mesa de la entrada. Sus tacones altos hacían ruido sobre el piso de madera, casi estaba corriendo. “¡Nora! ¡Hay cinta policíaca en la puerta! ¿Qué esta sucediendo?” Yo miré a la ventana. Patch se había ido, pero una pluma blanca estaba presionada contra el cristal exterior y se mantenía allí por la lluvia de anoche. O magia angelical. Abajo, mi mamá encendió la luz del pasillo y un débil rayo de luz se coló por debajo de mi puerta. Sostuve la respiración y conté los segundos, asumiendo que tendría como dos más antes de que… Ella gritó. “¡Nora! ¡¿Qué le pasó al pasamanos?!” Que bueno que todavía no había visto su habitación. El cielo era perfecto, de un azul claro. El sol comenzaba a asomarse por el horizonte. Era lunes, un día completamente nuevo, los horrores de las pasadas veinticuatro horas se habían quedado atrás. Logré dormir cinco horas y aparte del dolor en todo mi cuerpo por ser comida por la muerte y luego escupida, me sentía remarcablemente fresca. No quise colgar una nube negra sobre el momento al recordar que los policías iban a llegar en cualquier momento para escuchar mi versión de los hechos. Todavía no tenía idea de qué les iba a decir. Crucé la habitación a grandes zancadas y me dirigí al baño todavía vestida con mi bata de dormir. Mentalmente bloqueé la pregunta de cómo fue que me la puse, ya que supongo que estaba vestida con ropas cuando Patch me trajo a casa, y me di prisa con mi rutina mañanera. Esparcí agua fría por mi cara, cepillé mis dientes y recogí mi pelo con una banda elástica. Ya en mi cuarto, me puse una blusa y jeans limpios. Telefoneé a Vee.
“¿Cómo estas?” Le pregunté. “Bien. ¿Cómo estas tú?” “Bien.” Silencio. “Bueno,” Vee dijo rápidamente, “todavía estoy en shock. ¿Y tú?” “Totalmente.” “Patch me llamó a mitad de noche. Me dijo que Jules te había dejado en muy mal estado, pero que ibas a estar bien.” “¿De verdad? ¿Patch te llamó?” “Me llamó desde el Jeep. Dijo que estabas dormida en el asiento trasero y que te estaba llevando a tu casa. Él dijo que estaba conduciendo cerca de la escuela cuando escuchó un grito. Dijo que te encontró en el gimnasio, pero que te habías desmayado por el dolor. Luego miró hacia arriba y vio a Jules saltar de la viga. Él dijo que Jules debió haber perdido la razón, algún efecto secundario por toda la carga y culpa que sentía por haber estado aterrorizándote.” No me había dado cuenta de que estaba aguantando la respiración hasta que la dejé escapar. Obviamente Patch había manipulado algunos detalles. “Sabes que no me creo eso,” continuó Vee. “Sabes que creo que Patch mató a Jules.” Si hubiera estado en la posición de Vee, probablemente pensaría lo mismo. Dije, “¿Qué creen los policías?” “Prende la TV. Ahora mismo están haciendo una cobertura en vivo en Canal 5. Están diciendo que Jules irrumpió en la escuela y saltó. Han concluido que se trató de un trágico suicidio adolescente. Están pidiendo que si alguien tiene alguna información, que llamen al número que está al final de la pantalla.” “¿Qué fue lo que le dijiste a la policía cuando llegaste?” “Estaba asustada. No quería que me atraparan por entrar ilegalmente a la escuela, así que llamé anónimamente desde un teléfono público.”
“Bueno,” dije finalmente. “Si la policía lo esta manejando como un suicidio, supongo que eso fue lo que pasó. Después de todo, esto es América moderna. Tenemos los beneficios de los forenses.” “Me estas ocultando algo,” dijo Vee. “¿De verdad qué fue lo que pasó después de que me fui?” Aquí es cuando las cosas se complican. Vee era mi mejor amiga y vivíamos bajo la regla de No Secretos. Pero algunas cosas son imposible de explicar. El hecho de que Patch fuera un ángel caído convertido en ángel guardián encabezaba la lista y luego de eso le seguía el hecho de que yo salté de la viga y morí, pero hoy seguía viva. “Recuerdo que Jules me acorraló en el gimnasio,” dije. “Él me dijo todo el dolor y terror que me iba a infligir. Después de eso los detalles se vuelven confusos.” “¿Es muy tarde para disculparme?” Dijo Vee, sonando más sincera de lo que alguna vez hubiera sonado durante toda nuestra amistad. “Tenías razón sobre Jules y Elliot.” “Disculpa aceptada.” “Deberíamos ir al mall,” ella dijo. “Siento esta incontenible necesidad de comprar zapatos. Muchos zapatos. Lo que necesitamos es una buena y anticuada terapia de compras de zapatos.” El timbre de la puerta sonó y miré al reloj. “Tengo que darle a la policía mi versión de lo que pasó anoche, pero te llamaré después de eso.”
“¿Anoche?” El tono de Vee se inyectó de pánico. “¿Ellos saben que estabas en la escuela? ¿No le diste mi nombre, verdad?” “La verdad es que algo pasó temprano en la noche. Te llamaré pronto,” dije, colgando antes de que tuviera que mentir para darle otra explicación. Cojeando por el pasillo, logré llegar hasta el tope de las escaleras cuando vi a quién mi mamá había invitado a entrar. Los detectives Basso y Holstijic. Ellas los condujo hasta la sala de estar y aunque el detective Holstijic colapsó en el sofá,
el detective Basso permaneció en pié. Él estaba de espaldas a mi, pero un escalón crujió mientras iba a mitad de descenso y él se dio la vuelta. “Nora Grey,” dijo con su bravucona voz de policía. “Nos encontramos otra vez.” Mi mamá parpadeó. “¿Se han visto antes?” “Su hija tiene una vida muy emocionante. Parece que estamos aquí todas las semanas.” Mi mamá me dirigió una mirada interrogadora y yo me encogí de hombros, sin idea, cómo diciendo, ¿Chiste policíaco? “¿Por qué no te sientas, Nora, y nos cuentas qué fue lo que pasó?” Dijo el detective Holstijic. Me senté en uno de los braceros acolchonados que quedaban frente al sofá. “Justo antes de las nueve de anoche estaba en la cocina bebiendo un baso de chocolate cuando la Srta. Greene, mi psicóloga estudiantil, apareció.” “¿Ella entró así como si nada a tu casa?” Preguntó el detective Basso. “Ella me dijo que yo tenía algo que ella quería y fue ahí cuando subí corriendo las escaleras y me encerré en el cuarto matrimonial.” “Retrocede,” dijo el detective Basso. “¿Qué era esa cosa que ella quería?” “Ella no dijo, pero sí mencionó que no era una psicóloga de verdad. Ella dijo que estaba usando el trabajo para espiar a los estudiantes.” Dirigí la mirada a cada uno de ellos. “¿Está loca, verdad?” Los detectives intercambiaron una mirada. “Investigaré su nombre, a ver qué puedo encontrar,” dijo el detective Holsjitic, poniéndose otra vez en pié. “Déjame tener esto claro,” me dijo el detective Basso. “¿Ella te acusó de robar algo que le pertenecía, pero nunca dijo qué cosa era?” Otra pregunta problemática. “Ella estaba histérica. Solo entendí la mitad de lo que decía. Corrí y me encerré en el cuarto, pero ella derribó la puerta. Yo estaba escondida dentro de la chimenea y ella dijo que iba a quemar la casa habitación por habitación hasta
encontrarme. Luego comenzó el fuego. Justo en medio de la habitación.” “¿Cómo ella comenzó el fuego?” Mi mamá preguntó. “No pude ver, yo estaba en la chimenea.” “Esto es una locura,” dijo el detective Basso, sacudiendo su cabeza. “Nunca antes había visto algo similar.” “¿Ella va a regresar?” Mi mamá le preguntó a los detectives, mientras caminaba y se ponía detrás de mí, poniendo sus manos protectoramente sobre mis hombros. “¿Nora está a salvo?” “Tal vez quieran instalar un sistema de seguridad.” El detective Basso abrió su billetera y le ofreció una tarjeta a mi mamá. “Recomiendo a estos chicos. Diles que yo te referí y te darán un descuento.” Unas cuantas horas después de que los detectives se fueran, el timbre de la puerta sonó otra vez. “Deben ser la compañía de sistema de alarmas,” dijo mi mamá, mientras se reunía conmigo en el pasillo. “Llamé y dijeron que iban a enviar hoy un chico. No puedo soportar pensar en dormir aquí sin ningún tipo de protección hasta que ellos encuentren a la Srta. Greene y la encarcelen. ¿La escuela ni siquiera se inmutó en verificar sus referencias?” Ella abrió la puerta y Patch estaba parado en el balcón. Llevaba puesto unos jeans desgastados, una ajustada playera blanca y su mano izquierda sostenía una caja de herramientas. “Buenas tardes, Sra. Grey.” “Patch.” No pude descifrar el tono de mi mamá. Sorpresa mezclada con incomodidad. “¿Estas aquí para ver a Nora?” Patch sonrió. “Estoy aquí para inspeccionar su casa para una sistema nuevo de alarma.” “Pensé que tenías otro trabajo,” dijo mamá. “Pensé que limpiabas mesas en el Borderline.” “Tengo un trabajo nuevo.” Patch fijó su mirada en mí y muchos lugares de mi cuerpo se calentaron. En realidad, estaba peligrosamente febril. “¿Afuera?” Él me preguntó.
Yo lo seguí hasta su motocicleta. “Todavía tenemos mucho de qué hablar,” le dije. “¿Hablar?” Él dijo que no con la cabeza. Sus ojos estaban llenos de deseo. Beso, él susurró a mis pensamientos. No era una pregunta, sino una advertencia. Él sonrió de oreja a oreja cuando yo no protesté y bajó su boca hacia la mía. El primer toque fue solo eso; un toque juguetón y de tentadora suavidad. Yo lamí mis labios y la sonrisa de Patch se hizo aún más amplia. “¿Más?” Él preguntó. Yo envolví mis brazos en su cabello y lo atraje hasta quedar más cerca de mí. “Más.”
Fín.

Leer, capítulo 65; lágrimas

Vee me soltó la mano y salió corriendo. Sus pasos se desvanecieron cada vez más rápido. Me pregunte brevemente si Patch aún estaba en el edificio, pero era más un pensamiento de un lado. La mayor parte de mi concentración era no perder el conocimiento. Porque una vez más, me encontraba a solas con Jules. "Llevará a la policía al menos veinte minutos para responder," Jules me dijo, el sonido de sus zapatos se acercaba. "Yo no necesito de veinte minutos." Me di vuelta y eche a correr. Jules se echó a correr detrás de mí. Mis torpes manos sobre las paredes, doblé a la derecha en el primer cruce y corri por un pasillo perpendicular. Obligada a confiar en las paredes como guía, golpee las manos en los bordes afilados de los armarios y marcos de puertas, mellando mi piel. Hice otra vuelta, corriendo tan rápido como he podido por la doble puerta del gimnasio. El único pensamiento golpeando en mi cabeza era que si yo podía llegar a mi casillero del gimnasio a tiempo, podría encerrarme dentro de él. El cuarto de armarios de las niñas era de pared a pared y de piso a techo con los armarios de gran tamaño. Llevará tiempo a Jules para revisar en cada uno individualmente. Si tenía suerte, la policía llegaria antes de que él me encontrara. Me arrojé en el gimnasio y corri hacia la habitación de los casilleros de las chicas. Tan pronto como empuje la manija de la puerta, sentí una punzada de terror frío. La puerta estaba cerrada. Sacudi la manija de nuevo, pero no cedio. Girando alrededor, busqué desesperadamente otra salida, pero estaba atrapada en el gimnasio. Me cai contra la puerta, apretando los ojos cerrados para evitar desmayos, y escuchando mi respiración dificultosa. Cuando volví a abrir los ojos, Jules estaba caminando en la bruma de la luz de la luna goteando a través de las claraboyas. Había una camisa anudada alrededor de su muslo, una mancha de sangre se filtraba a través de la tela. Se quedó en una camiseta blanca y pantalones de algodón. Un arma estaba metida en la cintura de su pantalón. "Por favor, déjame ir", dije en voz baja. "Vee me dijo algo interesante sobre ti. ¿Tienes miedo a las alturas." Él levantó su mirada hacia el techo por encima del gimnasio. Una sonrisa dividio su cara. El aire estancado fue empapado con el olor del sudor y el barniz de la madera. El calor había sido apagado para las vacaciones de primavera y la temperatura era glacial. Las sombras se extendían de ida y vuelta en el piso pulido como el claro de luna entre las nubes. Jules se puso de espaldas a las gradas, y vi pasar Patch detrás de él.
"¿Tu atacaste a Marcie Millar?" Le pregunté a Jules, ordenandome a mí misma no reaccionar y dar a Patch distancia. "Elliot me dijo que hay mala sangre entre las dos. No me gustaba la idea de alguien mas teniendo el placer de torturar a mi chica ". "Y la ventana de mi dormitorio? ¿Me espíabas en mi casa mientras yo dormía?" "Nada personal". Jules se puso rígido. Dio un paso adelante de repente y tiró de mi muñeca, girandome
alrededor delante de él. Sentí lo que yo temía era la pistola en mi nuca. "¡Quítate la gorra," Jules ordenó a Patch. "Quiero ver la expresión de tu cara cuando la mate. Tu eres impotente para salvarla. Tan impotente como yo fui acerca de hacer nada con el juramento que jure a ti ". Patch tomó un par de pasos más cerca. Se movía con facilidad, pero yo sentía su cautela firmemente tomar las riendas. El arma se hundió mas, y yo hice una mueca. "Da un paso más y este será su último aliento," Jules advirtió. Patch miro a la distancia entre nosotros, el cálculo la rapidez con que podía cubrirlo. Jules también lo vio. "No lo intentes", dijo. "No vas a disparar contra ella, Chauncey". "¿No?" Jules apretó el gatillo. El arma hizo clic, y yo abrí la boca para gritar, pero todo lo que salió fue un trémulo sollozo. "Revolver", explico Jules. "Las otras cinco cámaras están cargadas." -Lista para usar los movimientos de boxeo sobre los que siempre estás presumiendo? Patch dijo a mi mente. Mi pulso estaba, en todo el lugar, mis piernas apenas sosteniéndome. "Q-qué?" Tartamudeé. Sin previo aviso, una oleada de energía corría hacia mí. La fuerza extranjera se expandió hasta llenarme a mí. Mi cuerpo estaba completamente vulnerable a Patch, toda mi fuerza y la libertad se perdio cuando tomó posesión de mí. Antes de tener tiempo para darme cuenta de lo mucho que esta pérdida de control me aterrorizó, un pico de dolor aplastante paso a través de mi mano y me di cuenta que Patch estaba usando mi puño para golpear a Jules. Golpeo el arma y cayo, resbaló por el suelo del gimnasio fuera de su alcance. Patch mandado mis manos para golpear a Jules hacia atrás contra las gradas. Jules tropezó, cayendo en ellas. Lo siguiente que supe, mis manos estaban cerradas en la garganta de Jules, lanzando su cabeza contra las gradas con un chasquido! Yo lo tenía allí, presionando mis dedos en su cuello. Sus ojos se abrieron, a continuación, saltaron. Estaba tratando de hablar, moviendo los labios ininteligible, pero Patch no se detuvo.
No voy a poder estar dentro de ti mucho más tiempo, Patch habló a mis pensamientos. No es Jeshvan y no estoy permitido. Tan pronto como me eches fuera, corre. ¿Entiendes? Corre tan rápido como puedas. Chauncey estara demasiado débil y aturdido para entrar en tu cabeza. Corre, y no te detengas.
Un alto zumbido se quejó a través de mí, y sentí que mi cuerpo expulsaba lejos a Patch. Las venas en el cuello de Jules saltaron y su cabeza se inclinaba hacia un lado. Vamos, escuche a Patch instar a él. Desmáyate... Desmáyate... Pero ya era demasiado tarde. Patch desapareció de mi interior. Se había ido tan de repente, que me quedé mareada. Mis manos estaban en mi control de nuevo, y se alejaron de un salto del cuello de Jules en un impulso. Le faltó el aire y parpadeó hacia mí. Patch estaba en el suelo a pocos metros de distancia, inmóvil. Me acordé de lo que había dicho Patch y eche a correr por el gimnasio. Me arrojé contra la puerta, esperando a salir al pasillo. En su lugar, era como golpear una pared. Metí la barra de empuje, sabiendo que la puerta estaba abierta. Hace cinco minutos que había llegado a través de ella. Lancé todo mi peso contra la puerta. No se abrió. Me di vuelta, la bajada de adrenalina causo a mis rodillas temblar. "¡Sal de mi mente!" Le grité a Jules. Tirando a sí mismo a sentarse en el lugar más bajo de las gradas, Jules masajeo su cuello. "No", dijo. Traté de nuevo la puerta. Levante mi pie y comencé a patear la barra de empuje. Golpee las palmas de mis manos contra la ventanita de la puerta. "¡Ayuda! ¿Alguien puede oirme? ¡Ayuda!" Mirando sobre mi hombro, encontré a Jules cojeando hacia mí, con lesiones de la pierna cojeando en cada paso. Apreté los ojos cerrados, tratando de enfocar mi mente. La puerta se abrirá tan pronto como encuentre su voz y lo deslice fuera. Busqué en todos los rincones de mi mente, pero no pude encontrarlo. Estaba en algún lugar profundo, escondido de mí. Abrí los ojos. Jules estaba mucho más cerca. Iba a tener que encontrar otra salida. Perforado en la pared, encima de las gradas estaba una escalera de hierro. Llegaba a la red de vigas en la parte superior del gimnasio. En el otro extremo de las vigas, en la pared opuesta, casi directamente encima de donde yo estaba, estaba un conducto de aire. Si yo pudiera llegar a ella, podria subir y buscar otro camino hacia abajo. Me heche a correr pasando a Jules hasta las gradas. Mis zapatos golpeaban la madera, haciendo eco a través del espacio vacío, lo que hacía imposible saber si Jules me seguía. Puse mi pie en el primer peldaño de la escalera e impulsándome a mí misma. Subí un peldaño, luego otro. Por el rabillo del ojo, vi la fuente de agua muy por debajo. Era pequeña, lo que significaba que estaba alto. Muy alto. No mires hacia abajo, me ordené a mí misma. Concéntrate en lo que está arriba. Yo tentativamente ascendí un peldaño más. La escalera vibraba, no adecuadamente soldada a la pared.
La risa de Jules llego a mí, y mi concentración resbaló. Imágenes de la caída brillaron en mi mente. Lógicamente, yo sabía que el las había plantado. Entonces mi cerebro inclinado, y yo no podía recordar dónde estaba si arriba o abajo. Yo no podía descifrar qué pensamientos eran míos y cuales pertenecían a Jules. Mi miedo era tan espeso que borro mi visión. Yo no sabía donde me encontraba en la escalera. Estaban mis pies centrados? ¿Estaba cerca de resbalar? Apretando el peldaño con ambas manos, apreté la frente contra los nudillos. Respira, me dije. ¡Respira!
Y luego lo oí. El lento y agónico chirriante sonido del metal. Cerré los ojos para suprimir un mareo. Los soportes metálicos de seguridad de la parte superior de la escalera a la pared aparecieron libres. El crujido metálico cambio a un silbido de tono alto, como el siguiente conjunto de corchetes arrancados de la pared. Observé con un grito atrapado en mi garganta como toda la mitad superior de la escalera se liberó. Cerrando los brazos y las piernas alrededor de la escalera, me preparé para la caída hacia atrás. La escalera vaciló un momento en el aire, con paciencia sucumbiendo a la gravedad. Y entonces todo sucedió rápidamente. Las vigas y las claraboyas se desvanecieron en un vertiginoso efecto borroso. Volé hacia abajo hasta que, repentinamente, la escalera paro estrellandose. Rebotó hacia arriba y hacia abajo, perpendicular a la pared, de treinta pies sobre el suelo. El impacto sacudió mis piernas sueltas, mis manos, mi único lazo a la escalera. "Ayuda!", Grité, mis piernas pedaleando a través del aire. La escalera se tambaleó, cayendo varios metros más. Uno de mis zapatos se deslizó por mi pie, atrapado en mi dedo del pie, luego cayó. Demasiado tiempo más tarde, golpeó el suelo del gimnasio. Me mordí la lengua profundizando como el dolor en mis brazos. Fueron arrancados de sus soportes. Y luego, a través del miedo y el pánico, oí la voz de Patch. Bloquéalo fuera. Sigue subiendo. La escalera esta intacta. "No puedo", yo lloré. "Voy a caer!" Bloquéalo fuera. Cierra los ojos. Escucha mi voz. Tragando, me forcé a cerrar los ojos. Me aferraba a la voz de Patch y senti una superficie sólida tomar forma debajo de mí. Mis pies ya no estaban colgando en el aire. Sentí uno
de los peldaños de la escalera en la punta de mis pies. Centrándome de manera decidida en la voz de Patch, esperé hasta que el mundo se deslizó en su lugar. Patch tenía razón. Yo estaba en la escalera. Estaba vertical, fijada a la pared. Recuperé en medida la determinación y continúe subiendo. En la parte superior me levanté precariamente en la más estrecha viga. Teniendo mis brazos alrededor de ella, luego lance a mi pierna derecha y otra vez. Yo estaba mirando a la pared, de espaldas a la toma de aire, pero no había nada que pudiera hacer ahora. Con mucho cuidado, me levanté sobre mis rodillas. Usando toda mi concentración, empecé a avanzar lentamente hacia atrás a través de la extensión del gimnasio. Pero ya era demasiado tarde. Jules había subido rápidamente, y ahora estaba a menos de quince pies de distancia de mí. Se subió a la viga. Mano sobre mano, se arrastró hacia mí. La barra oscura en el interior de su muñeca, me llamó la atención. Intersectando las venas en un ángulo de noventa grados y era casi color negro. Para cualquier otra persona, podría haber parecido una cicatriz. Para mí, significó mucho más. La conexión de la familia era evidente. Compartimos la misma sangre, y se demostró en nuestras marcas idénticas. Los dos estábamos a caballo en la viga, sentados cara a cara, a diez pies de distancia. “Algunas ultimas palabras?” Jules dijo. Miré hacia abajo, a pesar de que me mareaba. Patch estaba muy por debajo en el suelo del gimnasio, callado de muerte. En ese mismo momento, yo quería regresar en el tiempo y revivir cada momento con él. Una sonrisa secreta más, una carcajada mas compartida. Un beso eléctrico más. Encontrarlo fue como encontrar a alguien que no sabía que yo estaba buscando. Había llegado a mi vida demasiado tarde, y ahora se iba demasiado pronto. Me acordé que me dijo que daría todo por mí. El ya lo había hecho. El hubiera dado su propio cuerpo humano para que yo pudiera vivir. Temblé accidentalmente, e instintivamente bajó el equilibrio a mí misma. La risa de Jules llevada como un susurro frío. "No hace ninguna diferencia para mí si te pego un tiro o te caes a la muerte." "Si hace una diferencia", le dije, mi voz pequeña, pero segura. "Tu y yo compartimos la misma sangre." Levanté mi mano precariamente, mostrándole mi marca de nacimiento. "Yo soy tu descendiente. Si sacrifico mi sangre, Patch se convierte en humano y tu vas a morir. Está escrito en el Libro de Enoch". Los ojos de Jules carecían de luz. Estaban enfocados en mí, absorbiendo cada palabra que decía. Podría decir por esta expresión que estaba pesando mis palabras. Un rubor en su rostro, y yo sabía que me creyó. "Tù -," farfulló.
Se deslizó hacia mí con velocidad frenética, al mismo tiempo llevando su mano al arma en su cintura. Las lágrimas ardían en mis ojos. Sin tiempo para pensarlo dos veces, me lancé fuera de la viga.

Leer, capítulo 64, ¡corre!

No tenía ni idea de dónde estaba Vee. El pensamiento obvio seria pensar como Jules -donde iba a mantener como rehén a Vee si yo fuera él? El quiere hacer que sea difícil escapar y difícil de encontrar, razoné. He traído un modelo mental de la construcción, reduciendo mi atención a los niveles superiores. Las opciones eran, Vee estaba en el tercer piso, el más alto en la escuela -a excepción de un pequeño cuarto piso, que era más un ático que otra cosa. Una estrecha escalera accesible sólo desde el tercer piso llevaba a él. Había dos salones de clases tipo bungalow en la parte superior: AP español y el laboratorio de electrónica. Vee estaba en el laboratorio de electrónica. Solo asi, yo lo sabía. Avance lo más rápido que pude a través de la oscuridad, sentí mi camino hacia arriba por dos tramos de escaleras. Después de algunos ensayos y errores, encontré la estrecha escalera que conduce al laboratorio de electrónica. En la parte superior, empuje la puerta. "Vee?" Llame en voz baja. Soltó un pequeño gemido. "Soy yo", dije, tomando cada paso con cuidado maniobrando en un pasillo entre los pupitres, no queriendo atropellar una silla y alertar a Jules de mi ubicación. "¿Estás herida? Tenemos que salir de aquí". La encontré acurrucada en la parte delantera de la habitación, abrazando sus rodillas al pecho. "Jules me golpeó en la cabeza", dijo, alzando la voz. "Creo que me desmayé. Ahora no puedo ver. No puedo ver nada!" "Escúchame. Jules corto la luz y se dibujan las sombras. Es sólo la oscuridad. Toma mi mano. Tenemos que bajar ahora mismo." "Creo que me he dañado algo. Mi cabeza está latiendo. Realmente creo que estoy ciega!" "Tu no estas ciega", le susurre, dándole una pequeña sacudida. "Yo no puedo ver tampoco. Tenemos que sentir nuestra manera para bajar las escaleras. Vamos a irnos por la salida de la oficina de atletismo. " "Él tiene cadenas en todas las puertas". Un momento de silencio rígido cayó entre nosotros. Me acordé de Jules deseandome suerte de escapar, y ahora sabía por qué. Un escalofrío perceptible ondulo de mi corazón al resto de mi cuerpo. "No la puerta por la que entre,” le dije al fin. "La puerta del extremo oriente está desbloqueada".
"Debe ser la única. Yo estaba con él cuando encadenó las demas. Dijo que de esa manera nadie estaría tentado a salir mientras jugaban al gato y al raton. Dijo que estaba fuera fuera de la cancha." "Si la puerta este es la única que dejo abierta, va a tratar de bloquearla. Va a esperar a que nosotras lleguemos a él. Pero nosotras no vamos a ir. Vamos a salir por una ventana,” le dije, elaborando un plan en la parte superior de mi cabeza. "En el extremo opuesto del edificio-en este sentido. ¿Tienes tu celular?" "Jules lo tomó." "Cuando estemos fuera, nos tenemos que dividir. Si Jules nos persigue a nosotras, tendrá que elegir a una de nosotras para seguir. La otra conseguira ayuda." Yo ya sabía a cual él había elegido. Jules no tenía ningún uso para Vee, excepto para atraerme a mí esta noche. "Corre tan rápido como puedas y llega a un teléfono. Llama a la policía. Diles que Elliot está en la biblioteca." "¿Vivo?" Vee preguntó con voz temblorosa. "No lo sé". Nos quedamos acurrucadas, y la sentí tirar de la camisa y secarse los ojos. "Esto es todo culpa mía." "Esto es culpa de Jules." "Tengo miedo". "Vamos a estar bien", dije tratando de sonar optimista. "Yo apuñale a Jules en la pierna con un bisturí. Está sangrando mucho. A lo mejor el se rinda de perseguirnos e ira a buscar atención médica." Un sollozo escapó de Vee. Las dos sabíamos que estaba mintiendo. El deseo de venganza de Jules superaba su herida. Se superaba todo. Vee y yo bajamos las escaleras, manteniendonos apretadas a las paredes, hasta que estuvimos de regreso en la planta principal. "Por aqui," Yo le susurre al oído, tomándole la mano a medida que aumentabamos la velocidad caminando por el pasillo, en dirección hacia el oeste. No habíamos caminado mucho cuando un sonido gutural, no como una risa, salió de la oscuridad del túnel por delante. "Bien, bien, ¿qué tenemos aquí?" Jules dijo. No había ninguna cara adjunta a su voz. "Corre", le dije a Vee, apretándole la mano. "Él me quiere a mi. Llama a la policía. ¡Corre!"

viernes, 29 de junio de 2012

Leer, Capítulo 63; suerte tratando escapar.

-“Coopera, y no tienes nada que temer "-, dijo. Ni por un momento, le creí. El brillo de sus ojos no era sincero. -“Yo vi a Elliot en la biblioteca”-, me sorprendí por el titubear en mi voz. No me gustó la confianza de Elliot, pero no merecía morir lentamente y con dolor. –“¿Lo lastimaste? " El se acerco, como si quisiera compartir un secreto. -"Si vas a cometer un delito, nunca deje pruebas. Elliot ha sido una parte integral de todo. Sabía demasiado” Se dio una palmada en la mejilla otra vez. «Despertándose. Que estoy hablando? -“No sé”-, yo no podría hacer de mi voz más que un susurro - "¿Sabes por qué no puede ser herido? porque no tiene cuerpo humano. Su cuerpo no tiene la sensación física. Si lo encerraran y lo torturaran. No serviría de nada. Él no puede sentir. Ni un gramo de dolor. Seguramente tienes una suposición por ahora? porque has estado pasando mucho tiempo con esta persona. ¿Por qué tan callada, Nora? no puedes entender? Un hilo de juramento se deslizó por mi espalda. «Cada año, al inicio del año hebreo del Jeshvan, él toma el control de mi cuerpo. Dos semanas completas. Ese es el tiempo que pierdo el control. No hay libertad, no hay elección. Yo no puedo darme el lujo de escapar durante dos semanas, en préstamo y, regreso a mi cuerpo a cuando todo ha terminado. El me hacen creer ser capaz de convencerme a mí mismo que no está sucediendo realmente, pero estoy todavía ahí, un prisionero dentro de mi propio cuerpo, viviendo cada momento de ello "- , dijo en un tono de molestia. –“Sabes lo que siente?” –“¿Verdad? "-, el gritó. Mantuve mi boca cerrada, a sabiendas de que hablar sería peligroso, Jules reía, una ráfaga de aire a través de sus dientes, Sonaba más siniestra que lo que yo jamás había escuchado. -“Jure que le permitiría tomar posesión de mi cuerpo durante el Jeshvan. Yo tenía dieciséis años "- se encogió de hombros, pero fue un movimiento rígido. - "Él me engañó en el juramento de torturarme. Después de que él me dijo que no era humano. ¿Puedes tu creer? no humano”- , me dijo –“mi madre, un ser humano, se acostó con un ángel caído "-, sonrió odiosamente, el sudor rociaba su frente. –“¿Te he dicho que he heredado algunos rasgos de mi padre? al igual que él, yo soy un engañador. Te hago ver las mentiras. Yo te hago oír voces Como esto. ¿Me oyes Nora? ¿Tienes miedo todavía?” Él dio un toque a mi frente. –“Qué continúa allí, Nora? terriblemente tranquilo” Jules era chaucey. Era Nepfilim. Me acordé de mi marca-de nacimiento, y lo que Dabria me había dicho. Jules y yo compartimos la misma sangre, en mis venas estaba la sangre de un monstruo. Cerré los ojos y una lágrima se deslizó hacia fuera. - "Recuerdas la noche que nos conocimos? Salté en frente del coche que conducías.
Estaba oscuro y había niebla. Tú ya estabas al borde, lo que hizo mucho más fácil el engaño. Disfruté asustarte. La primera noche me dio mucho gusto." -“Me hubiera dado cuenta que eras tú”-, susurre. -"no hay muchas personas tan altas como tú" -“No me estás escuchando. Puedo hacerte ver lo que quiera. ¿Crees realmente que me pasan por alto algunos detalles como la condena de mi estatura? tu viste lo que yo quería que vieras. Que vieras a un hombre anónimo en una máscara de ski negra“ Me quedé allí sentada sintiendo una pequeña grieta en mi de terror. Yo no estaba loca. Jules estaba detrás de todo. Él era el loco, que podía crear juegos en mi mente, porque su padre era un ángel caído y había heredado ese poder. –“Tu realmente no saqueaste mi dormitorio “-, dije. -“solamente me hizo pensar que lo había hecho. Es por eso que todo estaba en orden para cuando la policía llegó”-. El aplaudió despacio y deliberadamente. –“ahora quieres conocer la mejor parte? Tu puedes tenerme bloqueado. Yo no puedo tocar tu mente sin tu permiso. Pero lo hice, y nunca te resististe. Tú eres débil. Tu eres fácil”
Todo tenía sentido, y en vez de sentir un breve momento de alivio, me di cuenta de lo susceptible que era. Estaba abierta de par en par. Nada impedía detenerse a Jules de chuparme en los juegos de su mente, a menos que aprendiera a bloquearlo. -"Imagínate en mi lugar"-, dijo Jules –“tu cuerpo violado año tras año. Imagina un odio tan fuerte, que solo cure la venganza. imagina gastando grandes cantidades de energía y recursos para mantener una estrecha vigilancia sobre el objeto de tu venganza, esperando pacientemente el momento en que el destino te presente una oportunidad, no sólo para vengarte, sino para inclinar la balanza a tu favor”- , con los ojos fijos en los míos. –“tú eres esa oportunidad. Si te lastimo, lastimo a Patch “ -“Tú sobreestimas el valor que tengo para Patch”-, le dije, con un sudor frio que estallaba a lo largo de mi línea aérea. -“He estado siguiendo de cerca a Patch durante siglos. El verano pasado hizo su primer viaje a tu casa, aunque nunca lo notaste. Te siguió de compras un par de veces, de vez en cuando, hizo un viaje especial por tu camino para encontrarte. A continuación, se matriculó en la escuela. Yo no podía dejar de preguntarme, ¿qué había de especial en ti?, Hice un esfuerzo por averiguarlo. Yo te he estado observando desde hace un tiempo”. Nada menos que terror se apoderó de mí. En ese momento, supe que no la presencia de mi padre la que creía sentir, detrás de mí como un fantasma guardián. Era Jules. Yo sentía el hielo del mismo frío, la presencia sobrenatural ahora, sólo amplificada cientos de veces.
- "Yo no quería levantar la sospecha y di un paso atrás"- , continuó diciendo. –“Ahí fue cuando Elliot dio un paso adelante, y no tardó mucho en decirme lo que yo ya había adivinado. Patch estaba un poco enamorado de ti” Todo volvió a su lugar. Jules no había estado enfermo la noche en que desapareció de la habitación de los hombres en Delfic, y él no había estado enfermo la noche que fuimos al Bordeline. Después de todo era el simple hecho que tenía que él debía permanecer invisible para Patch y llevar a cabo todo lo que había planeado. Patch sabría que Jules - Chauncey - estaba tramando algo. Elliot fue para Jules sus ojos y oídos, alimentados con información convenciéndolo a venir. -“El día de hoy, te he seguí a Blind Joe’s. Imagina mi sorpresa cuando me encontré con que había matado a una chica vestida con tu abrigo. Pero todo salió bien" -dijo con tono relajado. - Aquí estamos" Cambié en mi asiento, y el bisturí se deslizó más profundo en mis pantalones vaqueros, si no tenía cuidado, estaría fuera de mi alcance. Jules me obligó a ponerme de pie, si podiera deslizarlo de bien. Sería el final de esto. - "Déjame adivinar lo que estás pensando" - dijo Jules, poniéndose de pie y paseándose hasta el frente del salón. “Estás empezando a desear que nunca hubiera caído enamorado de ti. Vamos”-, riéndose de la posición en que me tenia, riéndose de mi propia mala elección el escuchar a Jules hablar de amor sobre Patch me llenó de una esperanza irracional. Busqué el bisturí de los vaqueros que saltó de mi asiento. - "No te acerques a mí o te voy a apuñalar. Te lo juro” Jules hizo un sonido gutural y arrojó su brazo sobre el mostrador en la habitación. Había Interruptores de cristales rotos contra el pizarrón, papeles desordenados hacia abajo. Se dirigió hacia mí. Con pánico lleve el bisturí tan duro como pude, metiéndolo en la piel de su muslo. Jules silbo y se retiró. No lo esperaba, le sumergí el bisturí hasta el muslo. Jules quedó asombrado con el metal clavado en su pierna. Tiró de ella utilizando las dos manos, su cara se retorcía de dolor. Abrió las manos y el bisturí cayó ruidosamente. Dio un paso vacilante hacia mí. Grite y lo esquive, pero mi cadera golpeo el borde de una mesa, haciéndome perder el equilibrio y caí hacia abajo. El bisturí estaba a varios pies de distancia. Jules se volcó en mi estómago y me sentó a horcajadas desde atrás. Apretó mi cara contra el suelo, aplastándome la nariz amortiguando mis gritos. - “valiente intento",- gruñó. –“Pero eso no me va a matar. Soy un Nephilim, soy inmortal” Agarré el bisturí, extendiendo mis dedos de los pies en el suelo para estirarme los últimos centímetros de vital importancia. Mis dedos estaban torpemente sobre él.
Yo estaba tan cerca, y Jules me arrastro hacia atrás. Tire mi talón duro entre sus piernas, dejándolo en tierra inerte a mi lado. Mepuse de pie, pero Jules rodo hacia la puerta. Arrodillado entre él y yo. Su cabello caía sobre sus ojos. Gotas de sudor corrían por su rostro. Su boca estaba desigual, la mitad torcida por el dolor. Cada músculo de mi cuerpo estaba enrollado, listo para saltar. -“Buena suerte tratando escapar "-, dijo con una sonrisa cínica, que parecía requerir un gran esfuerzo. -“ Tu sabes lo que quiero decir" - Luego cayó al suelo.
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holaaaa!! :) bueno ya que estamos de vacaciones y me voy por una temporada! MAÑANA ultimos capitulos!!! creo que ya solo queda uno!
hecharemos de menos a Patch! ;) (L)
muchos besos a todaaass!!!!

viernes, 22 de junio de 2012

¡¡Vacaciones!!

¡¡¡HOLA VERANO!!!

¡¡¡HOLA VERANO!!!
El cole se acaba, el verano empieza y...
  • Hoy se acaban los madrugones.
  • Hoy empiezan los largos días.
  • A partir de hoy las piscinas y las playas estarán llenitas.
  • A partir de hoy las gafas de sol, los shorts y las sandalias serán compañeros inseparables.
  • Adiós a la mochila, la agenda y el despertador.
  • Adiós al "cariño ¿has hecho los deberes para mañana?".
  • Adiós por unos meses a la gente odiosa de clase.
  • Adiós a los exámenes, deberes y trabajos.
  • Adiós a las actividades extraescolares.
  • Hola a la SIESTA Smile
  • Hola a la horchata, al gazpacho, al granizado y a los helados de todos los sabores.
  • Hola a las largas horas de lectura en el sofá.
En resumen HOLA AL VERANO Y ADIÓS AL COLE Smile
¡¡Que lo disfrutéis!!
be: WAMBIE.COM

Leer, Capítulo 62: me estremecí por una respuesta.

CINCO MINUTOS cambiaron a diez minutos luego se extendieron a veinte, me esforcé por ignorar la espeluznante sensación de que estaba bajo vigilancia, me asomé a y mire las sombras que rodeaban la escuela. ¿Porque demoraba Patch tanto tiempo? Me arrastré a través de algunas teorías, Sintiendo más incómodo el momento. ¿Qué pasa si Patch no pudo encontrar a Vee? Que sucedería cuando Patch encontrara a Elliot? No podía pensar en que Elliot pudiera vencer a Patch, pero siempre hay una posibilidad, y si Elliot había usado el elemento sorpresa. El teléfono sonó en mi bolsillo. Y me sali de mi piel. - " Te Veo" - dijo Elliot cuando le contesté. - "Estas sentada en el coche" - "¿Dónde estás?" dije. - "Mirandote desde el segundo piso, estamos jugando adentro", - "Yo no quiero jugar" El finalizo la llamada. Con mi corazón en la garganta. Me bajé del coche. Miré hacia las oscuras ventanas de la escuela. No pienso que Elliot supiera que Patch estaba dentro, su voz se sentia impaciente, no estaba enojado o irritado. Mi única esperanza era que había un plan de revisión asegurándose de que nada me pasara a mí o Vee. La luna se nubló y bajo una sombra de miedo me acerqué a la puerta oriental. Entré en la penumbra. Mis ojos tomaron varios segundos para hacer algo con el eje de la farola que entraba por la ventana envuelto en la mitad superior de la puerta, las baldosas del suelo reflejaban un fuerte brillo de cera estaban alineados a ambos lados del pasillo como soldados robóticos, en lugar con una solución pacífica. Aunque danan sensación de tranquilidad. La sala irradiaba una amenaza oculta. Las luces del exterior iluminaban el primero de varios pies en el pasillo. Pero después de eso. No podía ver nada. Justo en la puerta de un panel de interruptores de luz., Los movi. No pasó nada. Dado que el poder se estaba trabajando afuera. Yo sabía que la electricidad había sido apagada por una mano desde adentro. Me preguntaba si esto era parte del plan de Elliot, no pude verlo, y no podía ver Vee. Tampoco podía ver a Patch. Yo iba tener que palpar mi camino por cada cuarto en la escuela, jugando a una lenta eliminación hasta que yo lo encontrara. Juntos ivamos a encontrar a Vee. Usando la pared como mí guía. Me arrastré hacia adelante. En un día cualquiera de semana, pasaría por este tramo de la sala varias veces, pero en la oscuridad, de repente parecía extranjera. Y era largo. Mucho más largo. En la primera intersección mentalmente evalué mi entorno. Doblando a la izquierda me
llevaría a la banda y la sala de la orquesta y la cafetería. Doblando a la derecha me llevaría a las oficinas de administración, también a una doble escalera. Siguiendo derecho, el título más profundo en la escuela, hacia las aulas. Mi pie fue atrapado por algo, y antes de que pudiera reaccionar me fui al suelo en una expansión de luz brumosa grisácea filtrada a través de una claraboya directamente sobre mi cabeza mientras la luna apareció entre las nubes, Iluminando las características del cuerpo en que había tropezado, Jules estaba sobre su espalda, su expresión era fija, con una mirada en blanco, su largo cabello rubio enmarañado en la cara, las manos flojas a los lados. Empujé de nuevo mis rodillas y me tape la boca, jadeando, mis piernas temblaban por la adrenalina. Muy lentamente. Apoyé la palma de la mano en el pecho de Jules. Él no estaba respirando. Estaba muerto. Me puse de pie y se ahogó un grito. Yo quise llamar a Patch, pero daría mi ubicación a Elliot, si es que ya no la sabía. Me di cuenta, en un principio que podía estar a pies de distancia, mirándome en su juego retorcido y desplegado. La luz del techo desapareció, tuve que hacer un sondeo frenético de la sala. Un pasillo interminable se extendía por delante. La biblioteca estaba a un pequeño tramo de las escaleras a mi izquierda. Las aulas comenzaban a la derecha. En un momento de elegír me decidi por la biblioteca, a tientas por los oscuros pasillos, debia alejarme del cuerpo de Jules. Mi nariz gotea. Y me di cuenta de que estaba llorando en silencio. ¿Por qué Jules estaba muerto? ¿Quién lo mató? Si Jules había muerto, lo estaba tambien Vee? Las puertas de la biblioteca se abrieron y busque a tientas mi camino adentro. Más allá de la biblioteca, Tres salas de estudio pequeño. Estaban aisladas, si Elliot quería esconder a Vee, Las habitaciones eran un lugar ideal para hacerlo. Yo estaba a punto de acercarme hacia ellos cuando un gemido masculino llego a través de la biblioteca. Me detuve. Las luces hacia fuera en el pasillo se impulsaron a la vida, iluminando la oscuridad de la biblioteca. El cuerpo de Eliot yacía a unos metros, su boca separada, su piel era color ceniza, los ojos en blanco, me parecio, que llevó a un brazo, hacia mí. Un grito desgarrador se me escapó. Girando alrededor, me encontré con las puertas de biblioteca, dando empujones y patadas a las sillas de mi camino. Corre! Ordene a mí misma. Dirigite a una salida! Me tambaleé por la puerta, y ahí es cuando las luces de la sala murieron, sumiendo todo lo que una vez estaba claro de nuevo en oscuridad. “Patch” Traté de gritar. Pero mi voz estaba cautiva, y me ahogaba al decir su nombre.
Jules había muerto. Elliot estaba casi muerto. Quien los había matado a ellos? Quien faltaba? Traté de ponerle sentido de lo que estaba ocurriendo, pero toda razón me había abandonado. Un pequeño rayo de luz transversalmente arrastro mi visión, y un par de ojos oscuros detrás de una máscara de esquí se arremolinaban. La luz provenía de los faros de un minero asegurado sobre la máscara. Me empujó y trate de correr. Extendió uno de sus brazos, interrumpiendo mi escape. Estiro su otro brazo, capturándome contra el armario. - "Creíste que había muerto?", no pude escuchar el regodeo, la sonrisa de hielo en su voz. - "Yo no podía dejar pasar una última oportunidad para jugar contigo. Quien pensabas que era el malo? Elliot? O creíste que lo podría hacer a través de la mente de su mejor amigo? Esto se está poniendo caliente o soy yo? Esto es cuestión de miedo. Saca a relucir lo peor de nosotros" - "Eres tú", - mi voz nerviosa. Jules arrancó los faros y la máscara de esquí. - "¿Cómo lo hiciste?”, - le pregunté. Mi voz todavía temblaba. - "te vi. Tú no estabas respirando. Tú estabas muerto" -“Me das demasiado crédito. Esto era todo, Nora. Si tú mente no fuera tan débil, no podría tener lista una cosa. Yo te hago sentir mal? es desalentador saber que de todas las mentes que he invadido, en mi lista la tuya fue la más fácil y la más divertida " Lamí mis labios. Mi boca probada una extraña combinación de zonas secas y pegajosas. Pude oler el miedo en mi respiración. –“¿Dónde está Vee?“ Se dio una palmada en la mejilla. - "No cambies de tema, tu realmente debes aprender a controlar tu miedo. El miedo sofoca la lógica y abre todo tipo de oportunidades para personas como yo” Se trataba de un lado de Jules que yo nunca había visto. Que siempre había sido tan tranquilo, tan sombrío, que irradia una completa falta de interés en todo el mundo a su alrededor. Se quedó en el fondo, llamando poco la atención y la sospecha. Muy inteligente de parte de él, pensé. Me agarró del brazo y tiró de mí hacia él. Lo agarré y trate de alejarme, y él condujo su brazo primero hacia mi estómago. Tropecé hacia atrás, muriéndome por el aire que no vino. Mi hombro arrastró un armario hasta que yo me sentara arrugada en el suelo. Una cinta de aire resbaló abajo mi garganta, y me ahogué sobre ello.
Jules tocó las pistas que mis uñas habían tallado en su antebrazo. –“¿Esto va a costarte?” –“¿Por qué me has traído aquí? ¿Qué quieres?”- Yo no podía mantener la histeria de mi voz. Me tiró de mi brazo y me arrastró más abajo en el pasillo. Pateo una puerta abierta, me empujó dentro y me fui abajo, mis palmas chocaron duro con el suelo. La puerta se cerró detrás de mí. La única luz vino el faro, que tenia Jules. El aire tenía los olores familiares de polvo de tiza y los productos químicos obsoletos. Carteles del cuerpo y transversalmente-secciones, de las células humanas decorando las paredes. Un largo mostrador de granito negro con un lavabo estaba en la parte delantera de la sala. Este hacia juego con las mesas de granito. Estábamos dentro de sala del laboratorio de bilogía del entrenador McConaughy. Un destello de metal me llamó la atención. Un bisturí estaba tirado en el suelo, escondido cerca de la papelera. Debe haber sido pasado por alto por el conserje. Lo metí en la cintura de mis vaqueros cuando Jules me arrastro sobre mis pies. - "Yo había cortado la electricidad", - dijo el atrayendo los faros en la mesa más cercana. - "no se puede esconderte y jugar-al ratón con luz" Se desiso de dos sillas en el suelo, acomodándolas frente a frente. –“toma asiento”- que no suene como una invitación. Mis ojos se precipitaron al panel de ventanas que abarcan la pared del fondo. Me pregunté si me podía escapar antes de que en una maniobra Jules me capturara. -“Es por eso que estoy aquí? , Por el artículo que encontré acerca de Kjisten Halverson?” Jules sonrió. –“Elliot que no supera lo que paso en Kjisten” -“Elliot la mato... o fuiste tú?" - Le pregunté en una ola de frío de inspiración. -“Tuve que probar la lealtad de Elliot, tomando lo que era más importante. Elliot fue en Kinghorn becado, y nadie le permitió olvidar. Hasta que me convertí en su benefactor. Al final, todo se redujo a la elección de mí o Kjisten. De forma más clara, la elección de dinero o amor. Al parecer, no hay placer en ser pobre o la princesa. Sabía que podia confiar en él cuando llegó la hora de tratar contigo” - “Conmigo? " -“No lo has entendido todavía?”- revelando la crueldad en su cara creando una ilusión de que sus ojos se habían vuelto al color de la plata fundida. - "He estado jugando contigo. Colgado a ti como cadena. Usándote, para tener poder sobre ti. Porque la persona con quien realmente quiero hacerle no puede ser dañada. ¿Sabes tu quién es esa persona? Todos los nudos de mi cuerpo parecían quedar deshechos. Mis ojos se perdieron el enfoque. El rostro de Jules era como una pintura impresionista borrosa en los bordes, sin muchos detalles. La sangre huyó de mi cabeza, y sentí que empecé a deslizarme de la silla. Había sentido esto tantas veces anteriormente como para saber que necesitaba pronto el hierro. Se dio una palmada en la mejilla otra vez. –“.Concentrate te estoy hablando? “
-“No sé”-, yo no podría hacer de mi voz más que un susurro -"¿Sabes por qué no puede ser herido? porque no tiene cuerpo humano. Su cuerpo no tiene la sensación física. Si lo encerraran y lo torturaran. No serviría de nada. Él no puede sentir. Ni un gramo de dolor. Seguramente tu tiene una suposición por ahora? que ha estado pasando mucho tiempo con esta persona. ¿Por qué tan callada, Nora? no puedes entender?”- Un hilo de juramento se deslizó por mi espalda. –“Cada año, al inicio de la desembocadura hebrea del Jeshvan, él toma el control de mi cuerpo. Dos semanas completas. Ese es el tiempo que pierde el control. No hay libertad, no hay elección. Yo no puedo darme el lujo de un millar de otras medidas de pensamientos de auto-preservación”- Me dije a mí misma no parecer asustada. En algún rincón de mi mente, me acordé que aconsejan alguna clase de defensa personal que había tomado con mamá después de mi padre murió. Hacer contacto visual... mira... Confianza usar el sentido común... todo era más fácil decirlo que hacerlo. Jules me empujo hacia abajo en mis hombros, obligándome a sentar en una silla. El metal se filtraba a través de mis vaqueros. - "Dame tu teléfono celular", - el me ordeno, extendiéndome su mano. - "Lo deje en el coche" Sopló una carcajada. -“¿Realmente quieres jugar conmigo?. Tengo a tu mejor amiga encerrada en algún lugar del edificio. Si tú quiere jugar conmigo, lo va a sentir ella. Voy a tener que pensar en un extra-juego especial para hacerle a ella “ Saqué el teléfono y se lo entregue. Con fuerza sobrehumana, se inclinó por la mitad. –“Ahora solo somos nosotros dos”-, Se hundió en la silla, su cara estaba frente a la mia y estiro sus piernas de lujo. Un brazo colgaba fuera del asiento hacia atrás. –“Vamos a hablar, Nora” Salté de la silla, Jules me enganchó por la cintura antes de que yo hubiese dado cuatro pasos y me empujó de nuevo en la silla. - "Yo solía tener mis propios caballos”-, dijo. –“Hace mucho tiempo en Francia, había un establo de caballos bellos. Los caballos españoles, eran mis favoritos, fueron capturados salvajes y traídos directamente para mí., Dentro de unas semanas yo los tenía sometidos. Pero no siempre era el caballo el que negaba a ser domado. ¿Sabes lo que hice con un caballo que se negó a ser domado? Me estremecí por una respuesta.
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Hola a todas disculpad por este trance en el que he tenido este blog cogiendo polvo, de veras.
p.d: prepararos para el final!! ;)

Leer, capítulo 61: se mezcló con la noche.

- ¿Quién era? - Preguntó Patch. Todo mi cuerpo estaba rígido. Me llevó un momento contestarle. - Vee se metió en la escuela con Elliot y Jules. Querían que yo fuera con ellos. Creo que Elliot va a hacerle daño a Vee si no voy. - Miré a Patch - Creo que va a hacerle daño aún si voy. Él cruzó sus brazos frunciendo el ceño. - ¿Elliot? - La semana pasada, en la biblioteca, encontré un artículo que decía que él había sido interrogado durante la investigación de un homicidio en su vieja escuela, la preparatoria Kinghorn. Él entró a la sala de ordenadores y me vio leyéndolo. Desde esa noche he percibido una mala vibración de él. Una vibración realmente mala. Creo que él incluso se metió a mi habitación para llevarse el artículo de nuevo. - ¿Algo más que yo deba saber? - La chica que fue asesinada era la novia de Elliot. Ella fue colgada de un árbol. Justo ahora, en el teléfono, él dijo “Si no vienes aquí, hay un árbol en el área común con el nombre de Vee en él”. - Yo he visto a Elliot. Él parece presumido y un poco agresivo, pero no lo veo como un asesino. - Él metió la mano en mi bolsillo delantero y sacó las llaves del Jeep - Voy a conducir hasta allí a comprobarlo. No me tardaré mucho. - Creo que deberíamos llamar a la policía. Él sacudió su cabeza. - Vas a entregar a Vee por destrucción e invasión de propiedad privada. Otra cosa. Jules. ¿Quién es ese chico? - El amigo de Elliot. Él estaba en el Arcade la noche que nos encontramos contigo. Su ceño se profundizó. - Si había otro chico yo lo hubiera recordado. Él abrió la puerta y yo lo seguí afuera. Un encargado usando pantalones negros y una camisa de trabajo marrón estaba barriendo trozos de palomitas en el vestíbulo. Él nos dio una segunda mirada cuando vio a Patch saliendo del baño de mujeres. Yo lo recordaba de la escuela. Brandt Christensen. Estábamos juntos en Inglés el semestre pasado y yo lo había ayudado a escribir un ensayo. - Elliot está esperándome a mí, no a ti. - Le dije a Patch – Si no voy, ¿quién sabe qué puede pasarle a Vee? Ese es un riesgo que no estoy dispuesta a correr. - Si te dejo ir, ¿vas a escuchar mis instrucciones y a seguirlas cuidadosamente? - Sí. - ¿Si te digo que saltes?
- Yo salto. - ¿Si te digo que te quedes en el coche? - Me quedo en el coche. - Eso era casi verdad. Afuera, en el estacionamiento del cine, Patch apuntó con su llavero hacia el Jeep y las luces parpadearon. De repente, se detuvo bruscamente y maldijo silenciosamente. - ¿Cuál es el problema? - Pregunté yo. - Las llantas. Bajé mi mirada y, en realidad, las dos llantas del lado del conductor estaban pinchadas. - No puedo creerlo. - Dije - ¿Conduje hasta aquí sobre dos clavos? Patch se agachó junto a la llanta delantera, pasando su mano alrededor de la circunferencia. - Destornillador. Esto fue un ataque intencionado. Por un momento pensé que esto podía ser otro truco mental. A lo mejor Patch tenía sus razones para no querer que yo fuera a la escuela. Después de todo, sus sentimientos hacia Vee no eran ningún secreto. Pero algo faltaba. Yo no podía sentir a Patch dentro de mi cabeza. Si él estuviera alterando mis pensamientos, entonces había encontrado una nueva manera de hacerlo, porque hasta donde yo sabía, lo que yo estaba viendo era real. - ¿Quién haría esto? Él se levantó por completo. - La lista es larga. - ¿Estás tratando de decirme que tienes muchos enemigos? - He molestado a unas cuantas personas. Un montón de hombres hacen apuestas que no pueden ganar. Después, ellos me culpan por llevarme sus coches, o más. Patch caminó hacia un coupé, abrió el lado del conductor y tomó asiento detrás del volante. - ¿Qué estás haciendo? - Pregunté de pie al lado de la puerta. Era una pérdida de aire, dado que yo estaba bien consciente de lo que hacía. - Buscando una llave de repuesto. - La mano de Patch reapareció sosteniendo dos cables azules. Con cierta habilidad, removió los extremos de los cables y los pegó juntos. El motor se encendió y Patch me miró - Cinturón de seguridad. - No voy a robar un coche. Él se encogió de hombros. - Nosotros lo necesitamos, ellos no. - Eso se llama robar. Está mal. Patch no parecía ni un poquito consternado. De hecho, se veía demasiado relajado en el asiento del conductor. Esta no es la primera vez que lo hace. Pensé. - Primera regla del robo de coches. - Dijo él con una sonrisa - Trata de no quedarte en la escena del crimen más de lo necesario. - Espera un minuto. - Le dije levantando un dedo. Corrí de regreso al cine. Camino dentro, las puertas de cristal reflejaban el estacionamiento detrás de mí, y vi a Patch saliendo del coupé.
- Hola, Brandt. - Le dije al chico, que terminaba de tirar las palomitas a un recogedor. Brandt me miró de nuevo, pero su atención se dirigió rápidamente sobre mi hombro. Escuché las puertas de cristal abrirse y sentí a Patch moverse detrás de mí. Su acercamiento no era muy diferente al de una nube eclipsando el sol, oscureciendo sutilmente el paisaje, presagiando una tormenta. - ¿Cómo va todo? - Dijo Brandt con incertidumbre. - Tengo un problema con mi coche. - Dije yo mordiendo mi labio y tratando de poner una cara amistosa - Sé que te pongo en una situación incómoda, pero, ya que yo te ayudé con el ensayo de Shakespeare el semestre pasado… - Quieres tomar prestado mi coche. - De hecho… sí. - Es un pedazo de basura. No es ningún Jeep Comando. - Él miró directamente a Patch, como si se estuviera disculpando. - ¿Funciona? - Pregunté. - Si por funcionar te refieres a que las ruedas giren, sí, funciona. Pero no está disponible para préstamos. Patch abrió su billetera y le entregó lo que parecían tres billetes arrugados de cien dólares. Frenando mi sorpresa, decidí que lo mejor que podía hacer era seguirle el juego. - Cambié mi opinión. - Dijo Brandt guardándose el dinero. Buscó en sus bolsillos y le entregó a Patch un par de llaves. - ¿Cuál es el modelo y el color? - Preguntó Patch atrapando las llaves. - Difícil decirlo. Parte Volkswagen, parte Chevette. Alguna vez fue azul. Eso antes de que se oxidara y se pusiera naranja. ¿Vas a llenar el tanque antes de devolverlo? - Preguntó Brandt sonando como si estuviera cruzando los dedos tras su espalda, presionando su buena suerte. Patch sacó otros veinte. - En caso de que nos olvidemos. - Dijo metiéndolos en el bolsillo delantero de la camisa de Brandt. Afuera le dije a Patch: - Yo hubiera podido convencerlo de que me diera sus llaves. Sólo necesitaba un poco más de tiempo. Y por cierto, ¿para qué sirves mesas en el Borderline si eres millonario? - No lo soy. Gané el dinero en un juego de billar hace un par de noches. - Él metió la llave en la cerradura y abrió el asiento del pasajero para mí – El banco está oficialmente cerrado. ***** Patch condujo a través del pueblo por las oscuras y silenciosas calles. Detuvo el coche de Brandt en el ala este del edificio y apagó el motor. El campus estaba empantanado, las ramas se retorcían y sonaban en medio de la neblina. Detrás de ellas se levantaba la Preparatoria Coldwater.
La parte original del edificio había sido construida a finales del siglo XIX, y después del ocaso se parecía bastante a una catedral. Gris y pensativa. Muy gris. Muy abandonada. - Yo tengo un muy mal presentimiento. - Dije mirando los huecos oscuros de las ventanas de la escuela. - Quédate en el coche y mantente fuera de vista. - Me dijo Patch entregándome las llaves - Si alguien sale del edificio, márchate. Él salió. Estaba usando una ajustada camisa negra de cuello redondo, Levi’s y botas. Con su cabello negro y su piel morena, era difícil distinguirlo en el fondo. Cruzó la calle y, en cuestión de segundos, se mezcló totalmente con la noche.

martes, 12 de junio de 2012

un lo siento

Hola!
no, hoy este texto no habla ni de amor, ni desamor, ni felicidad ni nada por el esilo.
hoy esta entrada es, para pediros disculpas por no haber subido desde hace un tiempo como subia antes.
prometo que ha partir de mañana subire de todo todos los dias!
es que estoy super liada de exámenes y no tengo tiempo para nada entre eso, mis amigos amigas, familia, salidas... y muchas mas maravillas que me da poco a poco la vida ;) no he podido subir nada de nada.
hoy no creo que pueda, disculpadme por favor! mañana os lo recompenso.
un besazo! y gracias por seguir visitando mi blog!
os dejo un video sobre el maltrato hacia la mujer, escuchad la musica, vale la pena y me encanta!


miércoles, 6 de junio de 2012

Sonreiré

y cuando despierte me daré cuenta de todo lo que he perdido durante todo este tiempo, y ahora será cuando me de cuenta de mi recompensa después de haber sufrido tanto.
Abriré la ventana, cogeré todo aire que pueda contener mis pulmones y lo expulsaré todo gritando tu nombre bien alto para que el último de la esquina no le quede ninguna duda de cual es el nombre de la persona que me da la felicidad día a día, me saca la sonrisa cada mañana, hasta la noche.
Salir a la calle, con la música a todo volumen. y como si estuviera en un videoclick... corre en tu busca, y no ocultar lo que sentimos.
Estar en otro mundo, un mundo en el que no ocultemos nada de nada, gritar al mundo nuestros sentimientos.
Mostrar que despues de tantos secretos, desconfianzas, dolor, diferencias..., Nuestros sentimientos lo ganó todo, y lo seguirá ganando. Es algo que traspasa fronteras, algo que gana una batalla contra fuego. Algo inexplicable para mi como para cualquier otra persona.
Sentirte a mi lado, y tener que controlar mis ganas de amarte por tan solo el simple hecho de no encontrarnos solos, cuando nos sobra todo y todos, cuando queremos que todos desaparezcan durante un rato, para dedicarnoslo a nosotros.