Siguemee

lunes, 27 de febrero de 2012

Amor, sexo y drogas.


Dicen que las oportunidades están contadas a lo largo de la vida. Que cuando tengas una no la desaproveches, todo lo contrario, que la disfrutes. Yo al ser bipolar, la dejé pasar. Se puede decir que... le regalé mi oportunidad a otro.
Si, cierto me arrepiento, me arrepiento muchísimo. No os imagináis cuanto. Pero sé que si Dios quiere... aún me quedan unas pocas mas, por no decir muchas más,y que al paso del tiempo... Días...... Meses...... quizás Años...... vuelva a tener una oportunidad tan hermosa como la que me calló del cielo y dejé pasar. o quién sabe, quizás no como la que me calló sino la misma.
Lo que sé ahora mismo es, que quiero vivir la vida con amo, sexo y droga.

sábado, 25 de febrero de 2012

¿QUÉ HACER SI TU AMIGA TE DA LA ESPALDA?

Que una amiga te dé la espalda y te deje de hablar de un día para otro además de entristecernos nos puede dejar flipando un rato…
¿QUÉ HACER SI TU AMIGA TE DA LA ESPALDA?
¿Qué le ha pasado a la que considerábamos una de nuestras mejores amigas? ¿Por qué no nos habla?
Antes de preguntárselo a la cara lo primero que tienes que hacer es pensar si has hecho algo que pueda haber enfadado a tu amiga: haberte olvidado de su cumple, que se haya enterado de que te mola el mismo chico que a ella, que hayas contado sin querer uno de sus secretos…
Si sabes la razón por la que se puede haber mosqueado contigo, lo mejor es hablarlo con ella. Dile que quieres decirle algo importante, invítala a su merienda preferida y pídele perdón, si realmente es amiga tuya, aceptará tus disculpas.
¿Y si no sabes por qué ha dejado de hablarte? Esto ya es más complicado. A veces nos hacemos amigas de chicas que solos nos quieren a su lado por interés: quieren que las ayudemos con los deberes, quieren acercarse a un chico, nos necesitan para que su grupillo tenga más gente o simplemente les mola tener a chicas adorándolas. Mientras nos necesitan serán súper amigas de nosotras, pero en cuanto ya no nos necesiten nos darán la espalda sin más.
Obviamente este tipo de “amigas” cuanto más lejos mejor, ya que no son realmente amigas, sino más bien garrapatas que se arriman solo cuando necesitan algo.
Así que si tu “amiga” ha encontrado otro grupillo, no te habla y ni siquiera te dice "hola" cuando te cruzas con ella en el pasillo, lo mejor que puedes hacer es olvidarla y buscar amigas que realmente te quieran por cómo eres y no por lo que pueden sacar de ti.
¿Alguna vez os ha dejado de hablar vuestra amiga? ¿Cómo lo habéis arreglado?

viernes, 24 de febrero de 2012

jueves, 23 de febrero de 2012

Leer, Capítulo 47; Suerte con él, amor.

- “Auto nuevo?” - Pregunté después de que abrí la puerta. El me sonrió misteriosamente. - “Lo gané hace un par de noches en un juego de billar” - “Alguien apostó su auto?” - “El no estaba muy feliz al respecto. Estoy tratando de mantenerme alejado de los callejones oscuros por los próximos días” - “Escuchaste lo de Marcie Millar?” - Lo solté ahí mismo, esperando que la pregunta lo tomara por sorpresa. - “No. Qué pasó?”- Su respuesta salió fácilmente y yo decidí que eso, probablemente significaba que él estaba diciendo la verdad. Desafortunadamente, cuando de decir mentiras se trataba, Patch no parecía ningún aficionado.
- “Alguien la golpeó” - “Una pena” - “Alguna idea de quién pudo haberlo hecho?” Si Patch escuchó la preocupación en mi voz, no lo demostró. El se recostó contra su asiento y se pasó una mano por su mandíbula pensativamente. - “Nop” Me pregunté a mi misma si pensaba que él estaba escondiéndome algo. Pero descubrir mentiras nunca fue mi fuerte. Yo nunca tuve mucha experiencia haciéndolo. Normalmente me rodeaba de personas en las que confiaba… normalmente. Patch parqueó el Jeep detrás del Arcade de Bo. Cuando llegamos al frente de la fila, el cajero puso sus ojos primero sobre Patch y después sobre mí, una y otra vez, como tratando de encontrar la conexión.
- “Que pasa?” dijo Patch, y puso tres billetes sobre la mesa.
El portero puso sobre mí su mirada penetrante. El se dio cuenta que yo no podía dejar de mirar los tatuajes verde moho que cubrían cada pulgada de sus brazos. Entonces movió una bolita de chicle? Tabaco? de un lado al otro de su labio inferior y dijo - “Se te perdió algo?” - “Me gusta tu tatu-“comencé a decir. El me mostró unos dientes afilados como de perro. - “Creo que no le gusté mucho” Le susurré a Patch cuando estábamos a una distancia prudente. - “A Bo no le gusta nadie” - “Ese es Bo? El del Arcade de Bo?” - “Ese, es Bo Junior del Arcade de Bo. Bo padre murió hace unos años” - “Como?” Pregunté. - “Pelea de bar. Abajo”
Sentí un desconcertante deseo de correr hacia el Jeep y salir rápidamente del parqueadero. - “Esto es seguro?” Le pregunté. Patch me miró de medio lado - “Ángel” - “Sólo preguntaba” Abajo, el salón de billar se veía exactamente como la primera noche que vine. Paredes negro-ceniza pintadas de negro. Mesas de fieltro rojo en medio del salón. Mesas de póker regadas alrededor del borde. Lámparas de baja iluminación curvándose a través del techo. El olor congestionado de cigarrillos obstruyendo el aire. Patch escogió la mesa más alejada de las escaleras. Pidió dos 7up del bar y las destapó con el borde de la mesa. - “Nunca he jugado billar” confesé.
- “Escoge un taco” El señaló hacia el aparador de palos empotrado a la pared. Levanté uno y lo llevé hasta nuestra mesa. Patch se pasó una mano sobre su boca para borrarse una sonrisa. - “Qué?” dije yo. - “No puedes marcar un Home Run en el billar” - “Sin Home Runes. Entendido” Su sonrisa se agrandó. - “Estás sosteniendo tu taco como un bate” Miré mis manos. El tenía razón. Estaba sosteniéndolo como un bate. - “Así se siente más cómodo” El se movió detrás de mí, puso sus manos sobre mi cadera y me posicionó en frente de la mesa. Deslizo sus manos a mí alrededor y tomó el palo de billar. - “Así” dijo él, reacomodando mi mano derecha hacia arriba unos cuantos centímetros. - “Y… así” continuó el, tomando mi mano izquierda y formando un círculo con mi pulgar y mi dedo índice. Entonces puso mi mano izquierda en la mesa. Como un trípode. Él empujó la punta del palo de billar a través del círculo y sobre el nudillo de mi dedo del medio. - “Dobla tu cintura”
Yo me incliné hacia la mesa de billar,con el aliento de Patch calentando mi cuello.El haló hacia atrás el palo de billar y lo guío a través del círculo. - “Qué bola quieres golpear?” preguntó el, refiriéndose al triangulo de bolas acomodado al final de la mesa.
- “La amarilla del frente parece una buena elección” - “El rojo es mi color favorito” - “Entonces la roja será” Patch dirigió el palo hacia atrás y hacia delante a través del círculo, apuntando a la bola, practicando su golpe. Yo bizqueé mirando la bola blanca, después hacia el triangulo de bolas más allá de la mesa. - “Estás un poquito desviado” le dije. Lo sentí sonreír. - “Cuanto quieres apostar?” - “Cinco dólares” Lo sentí sacudir su cabeza suavemente.
- “Tu chaqueta” - “Tu quieres mi chaqueta?” -“Quiero que te la quites” Mi brazo se desplazo hacia atrás y el palo de billar se disparó entre mis dedos, golpeando la bola blanca. Entonces, la bola blanca se disparó hacia delante, impactando la bola roja, destruyendo el triangulo, dejando las bolas desordenadas en todas las direcciones. - “Está bien” dije, quitándome mi chaqueta de Jean. - “Tal vez esté un poco impresionada.” Patch examinó mi bufanda de seda/camisa Halter. Sus ojos estaban tan negros como el mar a media noche, su expresión contemplativa.- “Muy bonito” dijo.
Entonces se movió alrededor de la mesa, observando la posición en la que quedaron las bolas.
- “Cinco dólares a que no puedes meter la azul” dije, seleccionándola a propósito, estaba separada de la bola blanca por un montón de bolas de otros colores. - “No quiero tu dinero” dijo Patch. Nuestros ojos se encontraron y el más pequeño de los hoyuelos apareció en su cara. Mi temperatura interna subió otro grado. - “Entonces que quieres?” Pregunté. Patch bajó su palo de billar hacia la mesa. Tomó impulso y golpeó fuertemente la bola blanca. En el instante en que la bola blanca golpeó la verde, esta golpeó a su vez la bola ocho y con el impulso metió la azul limpiamente. Dejé escapar una risita nerviosa y traté de cubrirla sonando mis nudillos. Un mal hábito del que no me puedo deshacer.
“Está bien, tal vez estoy más que un poco impresionada” Patch aún estaba inclinado sobre la mesa y entonces me miró. Su mirada calentó mi piel. - “Nunca llegamos a apostar nada” dije yo. Resistiéndome a la urgencia de cambiar de posición. Sentía el palo de billar deslizarse entre mis manos y discretamente me limpié mi mano en mis piernas. Como si no estuviera sudando lo suficiente, Patch dijo -“Me lo debes. Algún día te lo voy a cobrar.” Me reí, pero salió un sonido fuera de tono. -“Eso quisieras”
Fuertes pisadas retumbaron en el suelo de las escaleras. Un alto y fibroso chico, con nariz aguileña y desordenado pelo negro-azulado apareció al fondo. Miró primero a Patch, entonces fijó sus ojos sobre mí.
Una pequeña mueca apareció en su cara mientras se estiraba y agarraba mi 7Up. La cual yo había dejado sobre el borde de la mesa de billar. - “Discúlpeme, pero creo que eso es-“Comencé a decir. - “Tu no mencionaste que ella se viera tan bien”- le dijo él a Patch, limpiando su boca con el reverso de su mano. El habló con un fuerte acento irlandés. - “Tampoco le conté a ella lo mal que te ves tú”- le respondió Patch, que tenía su boca en el estado relajado que precede a una sonrisa. El chico se apoyó en la mesa de billar a mi lado y me ofreció su mano. - “Mi nombre es Rixon, amor”
Le ofrecí mi mano de mala gana. - “Nora” - “Estoy interrumpiendo algo aquí?” dijo Rixon, mirándonos inquisidoramente a Patch y a mí. - “No” - dije al mismo tiempo que Patch decía - “Si”- . De repente, Rixon empujó juguetonamente a Patch, y los dos cayeron al suelo, rodando y dándose golpes. Se escuchaba el sonido de risas roncas, puños conectando con piel y tela rompiéndose. Entonces la espalda desnuda de Patch salió a la vista. Dos cicatrices la recorrían de largo. Comenzaban cerca a sus riñones y terminaban al borde de sus hombros, ampliándose, hasta formar un V al revés. Los bordes eran tan grotescos que yo casi jadeé horrorizada. “Oye, Quítate de encima” Grito Rixon. Patch se balanceó y se puso de pie, su camisa rota se abrió totalmente. El la arrancó del todo y la tiro a un bote de basura del mostrador. - “Dame tu camisa” le dijo a Rixon. Rixon me dirigió un guió malvado. - “Qué crees, Nora? Deberíamos devolverle su
camisa?”  Patch amagó juguetonamente hacia él, y las manos de Rixon volaron hacia sus hombros. - “Tranquilízate” dijo el retrocediendo. El se quito su camisa y se la pasó a Patch, revelando una ceñida camisilla blanca que tenía debajo. Mientras Patch deslizaba su camisa sobre unos abdominales lo suficientemente duros para causar un aleteo en mi estomago, Rixon se dirigió hacia mí. - “Te contó el cómo obtuvo su sobrenombre?” - “Perdón?” - “Antes de que nuestro amigo Patch quedara enviciado con el billar, le gustaba el boxeo irlandés a puño limpio. Y no era muy bueno en ello.”  Rixon movió su cabeza. - “La verdad sea dicha, el era realmente patético. Yo pasé la mayoría de las noches remendándolo, y poco después todos comenzaron a llamarlo Patch. Le dije que dejara de boxear pero nunca me escuchó” Patch me miró y me dio su mejor mirada de soy el ganador de medalla de oro en pelea de bares. Su cara por si sola era suficiente para asustarme, pero debajo de su exterior rudo, contenía una nota de deseo. De hecho era más que una nota. Era toda una sinfonía de deseo. Patch señaló la escalera con su cabeza y me ofreció su mano. - “Salgamos de aquí” - dijo él. - “A donde vamos?” - pregunté, sintiendo mi estomago caer hasta mis rodillas. - “Ya verás” Mientras subíamos la escalera, Rixon me gritaba - “Buena suerte con él, amor”

Y dijiste hasta luego pero no adios.

Ya te has ido. Quiero que sepas que nunca seras sustituible, que las noches contigo nadie las podrá borrar, que tus besos y tus caricias quedaron para siempre marcadas en mi cuerpo. Amor, lo nuestro fue algo inigualable.Tu vuelo a salido y mi corazón se fue contigo, y mientras veo pasar mi tren. Y me preocuparía si no fuera por el echo de que el destino nos dará otra oportunidad. Por que aunque haya perdido el tren de las cinco, todavía me queda el de las seis, el de la siete... Por que se que volverás, bajaras de ese avión y todo volverá a ser como siempre. Sólo es cuestión de tiempo, ese que pasa lentamente haciéndome daño a cada segundo que pasa.

Tus abrazos.

¿Nunca has sentido esa impotencia de no poder abrazar a alguien? Sí, eso es, echo de menos sus abrazos.Es una sensación de protección, sientes que si él está ahí, a tu lado, nada malo te va a pasar, es algo como si fuera tú y tu mundo, nada más, aqui mandas tú y nada lo puede cambiar, la sensación más bonita, creo, es que te abracen, y sentirte fuerte, como si te transpasaran energía, pero imagina que eso algún dia se va, se lleva tu alegría, tu felicidad, y te quedas en el silencio y en la oscuridad, y te sientes impotente, malditamente impotente, es como un móvil, enchufas el cargador y se carga, pero a medida que lo uses la batería se descarga hasta tal punto que te ponga en la pantallita ''Batería baja'' entonces se apaga y no vuelve a despertar, la única triste diferencia es, que sin duda, tu ya no tienes ese cargador, se perdío, y en el silencio de tus lágrimas piensas en cómo pasó, por qué todo lo bueno algún día se acaba así, sin más.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Ideas nuevas!:)

Hola!
bueno ya os he subido un nuevo capitulo, lo que no se es si me dara tiempo a subieros algun otro. Aunque más os vale tiraros de los pelos y poneros tensas porque el proximo que suba .... saltaran chispas entre Patch y Nora^^ qué pasa? llegaran a ese beso especial? Julia volverá a pasar de patch? o... habrá algo más que un beso? bueno.... y si no hay beso?? waajajajjajaja que bruja soy no??
Bueno queria comentaros de que entrando en webs se me ha ocurrido una gran idea! ¿quien de vosotras es una fan de "Pequeñas Mentirosas"? Os voy a poner un cuestionario en el que vais a tener que elegir entre...
-Me encanta.
-Me gusta.
-No la conozco.
-No me gusta.
-Soy una verdadera fan!
y cuando finalice la encuesta pondre la sorpresita que os tengo! (bueno espero q os guste!) y no cagarla!
bueno un besazo!!
y por supuesto! si esta idea sale bien!! podreis enviarme vuestras series o peliculas favoritas por messenger (estaremossiemprejunto@hotmail.com) o bien, en mi pagina oficial de Facebook ( http://www.facebook.com/pages/Siempre-juntos/149598031809921 ) y colocaré una encuesta con la que prefirais esa sorpresita!q sera la encuesta ganadora de la semana!:)
un beso! con alguna duda contactar!:)

Leer, Capítulo 46; La investigación.

Hubo una fría lluvia todo el sábado y yo me senté cerca a la ventana viéndola caer sobre los crecientes charcos de lodo en el suelo. Yo tenía una vieja copia de Hamlet en mi regazo, un lapicero detrás de mi oreja y una taza de chocolate caliente vacía a mis pies. El documento con las preguntas de comprensión de lectura sobre la mesa, estaba tan vacio ahora como cuando la señora Lemon lo entregó en clase hace dos días. Eso era algo malo. Mi mamá se había ido a su clase de yoga hace casi treinta minutos y aunque yo practicaba unas cuantas formas diferentes de darle la noticia de mi cita con Patch, al final la deje dirigirse hacia la puerta sin vocalizar una sola de ellas. Me dije a mi misma que no era algo importante. Yo ya tengo dieciséis y puedo decidir cuándo y por que salgo de la casa. Perfecto. Ahora iba a tener que cargar con mi culpa toda la noche. Cuando el reloj del abuelo en el hall sonó anunciando las 4:30, dejé felizmente el libro a un lado y subí corriendo a mi habitación. Había gastado casi todo mi día haciendo tareas y labores de la casa y eso había mantenido mis pensamientos alejados de la cita de esta noche. Pero ahora que estaba en los minutos finales, los nervios y la anticipación lo sobrepasaron todo. Quisiera o no pensar en ello, Patch y yo teníamos asuntos pendientes. Nuestro último beso fue cortado de repente. Tarde o temprano nuestro beso tendría que resolverse. Yo no tenía ninguna duda de lo mucho que quería que se resolviera, tan sólo no estaba segura de estar lista para que ocurriera esta noche. Además de todo esto, no ayudaba que la advertencia de Vee siguiera apareciendo como una bandera roja en mi mente: Mantente alejada de Patch. Me paré frente al espejo y tomé inventario. El maquillaje era mínimo, reducido a una
pasada de pestañina. Cabello enmarañado, pero que tenía eso de raro? Mis labios podían necesitar un poco de brillo. Lamí el inferior dejándolo con una apariencia húmeda. Eso me puso a pensar más en mi casi-beso con Patch, lo que me produjo un ataque involuntario de calor. Si un casi-beso podía hacerme eso, me preguntaba qué podía hacerme un beso completo. Mi reflejo sonrió. - “No es gran cosa”- me dije a mi misma mientras me probaba pendientes. El primer par era grande, largo y turquesa… y me hacían ver como si me estuviera esforzando demasiado. Los puse a un lado y traté de nuevo con unas pequeñas perlas de ópalo. Mejor. Me preguntaba que tenía Patch en mente. Cena? Una película? - “Es como una clase de biología”- Le dije indiferentemente a mi reflejo. - “Sólo que… sin la parte de biología, y la clase” Me puse mis jeans entubados y zapatos de bailarina. Envolví una bufanda azul cielo de seda alrededor de mi cintura, arriba de mi torso. Entonces até las esquinas detrás de mi cuello, formando una blusa estilo halter**. Sacudí mi cabello y entonces tocaron la puerta. - “Ya voy” me apresuré hacia la escalera. Me chequeé una última vez en el espejo del hall, entonces abrí la puerta y me encontré con dos hombres con abrigos negros parados en el porche. - “Nora Grey” dijo el detective Basso, sosteniendo en alto su placa de policía. - “Nos encontramos de nuevo” Me tomó un momento encontrar mi voz. - “Qué está haciendo aquí?” El señaló hacia un lado con su cabeza. - “Usted recuerda a mi compañero el Detective Hostigue, le importa si pasamos y le hacemos algunas preguntas?” No sonaba como si estuviera pidiendo permiso. De hecho, sonó casi como una
amenaza.
- “Qué ocurre?” - pregunté, dividiendo mi mirada entre los dos. - “Está tu mamá en casa?” - Preguntó el detective Basso. - “Ella está en yoga. Por qué? Qué está pasando?” Ellos arrastraron sus pies y entraron a la casa. - “Puede decirnos que pasó entre usted y Marcie Millar en la biblioteca en la tarde del miércoles?” - Preguntó el detective Hostigue poniéndose cómodo en el sofá. El detective Basso se mantuvo de pie, examinando con cuidado las fotos familiares sobre la mesa. Sus palabras tardaron un momento en ser registradas por mi cerebro. La biblioteca. El miércoles en la tarde. Marcie Millar. - “Marcie se encuentra bien?” Pregunté. No era ningún secreto que Marcie no ocupaba un lugar cálido y afectuoso en mi corazón. Pero eso no significaba que deseara verla en problemas o peor, en peligro. Y especialmente no la quería metida en ningún problema que pudiera involucrarme. El detective Basso puso sus manos sobre sus caderas. - “Qué te hace pensar que ella no se encuentra bien?” - “Yo no le hice nada a Marcie” - “Por qué estaban discutiendo ustedes dos?”- Preguntó el Detective Hostigue, -“Los vigilantes de la biblioteca me dijeron que las cosas estaban acalorándose entre ustedes” - “No fue así” - “Como fue?” - “Nos dijimos unas cuantas cosas la una a la otra” - dije, esperando que lo dejaran así. - “Que cosas?” -“Cosas estúpidas” - dije en retrospectiva.
- “Voy a necesitar escuchar esas cosas, Nora” - “La llamé cerdo anoréxico” - Mis mejillas ardían y mi voz sonaba humillada. Si la situación no hubiera sido tan seria, podría haber deseado inventar algo más cruel y denigrante. Eso sin mencionar algo que tuviera más sentido. Los detectives intercambiaron una mirada. - “La amenazaste?” preguntó el Detective Hostigue - “No” - “A donde fuiste después de la biblioteca?” - “A casa” - “Seguiste a Marcie?” - “No. Como dije. Volví a casa. Van a decirme que fue lo que le pasó a Marcie?” - “Hay alguien que pueda comprobar eso?” Preguntó el detective Basso. - “Mi compañero de biología. El me vio en la biblioteca y se ofreció a traerme a casa” Yo tenía un hombro apoyado sobre las puertas francesas que daban al salón, y el Detective Basso caminó y se situó contra un poste del lado opuesto, al frente mío. - “Escuchemos lo que dices sobre ese compañero de Biología”
- “Qué clase de pregunta es esa?” El extendió sus manos. - “Es una pregunta bastante básica. Pero si quiere que me ponga más específico puedo hacerlo. Cuando yo estaba en la escuela, usualmente les ofrecía a las chicas en las que estaba interesado llevarlas a sus casa. Llevemos eso un paso más adelante. Cuál es su relación con su compañero de biología… afuera del salón de clase?” - “Usted está bromeando, verdad?” Un lado de la boca del Detective Blasso se levantó. - “Eso es lo que pensé. Golpearon a Marcie Millar usted y su novio?” - “Marcie fue golpeada?”
El se alejó de la puerta y se posicionó directamente en frente mío. - “Quería mostrarle lo que le pasa a las chicas como ella cuando no mantienen sus bocas cerradas? Cree usted que ella se merecía unos cuantos moretones? Yo conocía chicas como Marcie cuando estaba en la escuela. Ellas se lo merecen, no es así?. Que se merecía Marcie, Nora? Alguien la golpeó bastante fuerte el miércoles en la noche y yo pienso que usted sabe más de lo que admite” Yo estaba esforzándome bastante por suprimir mis pensamientos. Asustada de que de alguna forma estos se reflejaran en mi cara. Tal vez era una coincidencia que en la misma noche en la que me quejé con Patch a cerca de Marcie, ella resultara golpeada. Pero de la misma forma, tal vez no era así. - “Vamos a tener que hablar con su novio” dijo el Detective Hostigue. - “El no es mi novio. Es mi compañero de Biología” -“Está viniendo hacia aquí ahora?” Yo sabía que debía ser directa. Pero pensándolo mejor, no podía aceptar que Patch pudiera herir a Marcie. Marcie no era el mejor tipo de persona y se había ganado una buena cantidad de enemigos. Algunos de esos enemigos eran capaces de ese tipo de brutalidad. Pero Patch no era uno de ellos. La brutalidad sin sentido no era su estilo. - “No” dije yo. El detective Basso me dirigió una sonrisa forzada.- “Vestida y arreglada para una noche en casa?” - “Algo así” - dije, con el tono más frio con el que me atreví a responder. El detective Hostigue sacó una pequeña libreta de uno de los bolsillos de su abrigo. Lo abrió y tomó su lapicero. - “Vamos a necesitar su nombre y su número”
Diez minutos después de que salieron los detectives, un Jeep Comando negro llegó a mi casa. Patch corrió en medio de la lluvia hasta el porche, usando jeans oscuros botas y una camisa térmica gris.

martes, 21 de febrero de 2012

Una espera llena de amor y pasión.

Tumblr Fotografía 
A la misma hora.. en el mismo lugar... él esperaba ansioso la llegada de la chica que le hacia arder por dentro. De la chica que hacia que todo su cuerpo temblara. Esperaba y esperaba, pero ella no llegaba. Cada vez más nervioso, pero la esperanza nunca se marchaba. Y de repente, ella llegó. Cruzando la esquina, la chica de sus sueños caminaba de una forma bella, especial. Todo era especial en ella. Su sonrisa, su mirada. Ella pasó a su lado y él, casi sin darse cuenta, agachó la cabeza. La timidez le podía, pero no pudo evitar ponerse colorado. Su cuerpo ardía de pasión. Sus labios temblaban ansiosos por la llegada de los labios canosos y colorados de la chica que pasaba a su lado. Esa chica. Como expresar cómo es para él. Él la desea con todas sus fuerzas, pero sabe que es imposible tenerla. La chica de sus sueños pasa a su lado y él siente como el mundo se le cae encima cuando su novia corre a su lado. No puede evitar no perder de vista a su musa del amor que se marcha por la calle, pero tiene que hacer como si nada y sonreírle a su novia. Ella es una buena persona y el piensa que tal vez no la merezca. Pero sus ojos no pierden de vista a la chica de sus deseos, a la chica que le produce una felicidad interior que le hace sentir, simplemente, único. Él ya iba a apartar la mirada de ella cuando, como si leyera sus pensamientos, se gira. Él no puede evitar sonreír cuando ella lo mira y le sonríe. Coquetea con el pelo y se gira para seguir su camino hacia el cielo, de donde se a escapado. Esa chica. Cómo describirla. Le hace disfrutar, le hace sentirse la persona más importante de la tierra. Quiere gritarle a todo el mundo lo que siente por ella. Y como si algo en su interior se despertara, salió corriendo. Su novia gritaba su nombre a toda voz, pero nada ni nadie podría parar a ese chico enloquecido de amor. Corrió todo lo rápido que pudo y consiguió llegar a ella antes de que cruzara a la otra esquina. Se plantó en frente de la chica de sus deseos y le sonrió. Temía su rechazo, que solo lo viera como a un amigo, pero ella le sonrió dando lugar a una sonrisa blanca y brillante llena de amor. Ella, sin pensarlo más, se lanzó a sus brazos. Fue un beso especial, único. Ya no eran dos personas que se querían, sino un conjunto que formaba una silueta perfecta. Se sintieron el uno a el otro. Desearon no separarse nunca. Permanecer allí, sintiéndose, era lo único que les importaba en ese momento.
------------
Be: Laura Álvarez. te quiero mi vida.
Eres perfecta tal y como eres!! gracias por estar siempre ahí a mi lado! y espero que nunca me dejes!

lunes, 20 de febrero de 2012

The lazy song.


Una selva en mi cabeza. Un tesoro en mi corazón.

 Me pierdo en mi propia selva, no encuentro ese tesoro que dijistes en su día que se encontraba entre arbloes y ramas escondido. Tesoro que me prometistes que ibas a encontrar.
 Tu olor es incienso ardiendo, tu tacto es seda que consigue atravesar mi piel, moviéndose desde dentro y clavándose a mi pecho... Pero sólo cuando duermo, te veo en mis sueños, me tienes dando vueltas y vueltas de un lado a otro. Pero sólo escucho tu respiración en algún lugar en mi sueño, me tienes dando vueltas y vueltas de un lado a otro... pero sólo cuando duermo.Y cuando despierto del sueño tus sombras desaparecen, tu respiración es sólo niebla marina rodeando mi cuerpo. Trabajo por el día, pero cuando es el momento de descansar me tiendo en mi cama, escuchando mi respiración desfallecer por el horizonte... Pero es sólo mientras duermo, te veo en mis sueños, me tienes dando vueltas y vueltas de un lado a otro. Pero sólo escucho tu respiración en algún lugar en mi sueño, me tienes dando vueltas y vueltas de un lado a otro... pero sólo cuando duermo.

El querer acercarme a ti, y el no poder.

Una de las cosas que siempre me he preguntado a sido... ¿qué hay después de la muerte?
¿qué somos en verdad? ¿qué será de mi dentro de X tiempo?
demasiadas pregunta sin respuestas.
Una  de las preguntas que mas se me pasa por al cabeza es...¿cómo, cuando, donde, me enamoré de ti?
No quise aceptarlo, quise ignorar esa parte de mi que comenzaba a no poder vivir sin tí.
y...¿ahora? que me queda? Ya nada. Solo tu mirada desde lejos, y solo cuando la tengo.
recuerdo esas miradas, esas caricias a escondidas. hecho tantas cosas de menos que ni te lo imaginas.
Todos en esta vida hemos sufrido por amor. a mi por desgracia unas pocas de veces 2...3.... pero no creo q más porque enamorarme de verdad solo lo he ehcho dos veces.
La primera, siendo una imbecil que no se daba cuenta de que jugaban con ella un día si y al siguiente tambien. que la hacían sufrir con besos y miradas a otras chicas...
La segunda, la más dificil de todas, la más.. digamos la más rara y a la vez la más hermosa. Contigo.
me enseñaste a soñar, ha creer.... ha volar. si exacto, llegastes a enseñarme a volar. Pero por otra parte lo hicistes mal, me enseñastes de forma de acorto plazo.
y haora, ya no soy capaz de levantarme ni un dia sin ti. Me divistes de haber enseñado a soñar, ha creer.... a volar por mí misma, en cualquier momento pero no lo hicistes así.
Y ahora... me encuentro sola, no soy capaz de seguir adelante sin tí. Veo que sigues tu camino, me dejas atrás, intento levantarme pero no lo consigo. y sigues. y sigues. y sigues... y no te paras.
No me dejes. No me abandones. Cuidame y mimame como solo tú lo sabes hacer.

Leer, Capitulo 45; Acercate más.

-“Que sucedió en el Arcángel? Tú me salvaste?” - Pregunte. - “Si yo te hubiera salvado, no estaríamos parados aquí teniendo esta conversación.” - “Te refieres a que si no me hubieras salvado no estaríamos aquí. Yo estaría muerta.” - “Eso no fue lo que dije.” No tenía idea a lo que él se refería.- “Por qué no estaríamos parados aquí?” - “Tu aun estarías aquí.” - El hizo una pausa. - “Yo probablemente no estaría.” Antes de que pudiera comprender lo que él estaba hablando, el de nuevo se lanzo hacia mí, esta vez atacando desde la derecha, confundida por el momento, puse algo de distancia entre nosotros. En lugar de detenerse, Patch bordeo el coche. Salí apresuradamente corriendo directamente por el estacionamiento.
Pase tres coches antes de que él se apoderara de mi brazo. El me hizo girar y me apoyo contra un poste de cemento. - “Falta mucho para llevar a cabo ese plan,” Dijo. Lo mire. Era atemorizante, sin embargo. El destello una sonrisa llena de una oscura intención, lo que confirmaba que yo tenía toda la razón para sudar libremente. - “Que está pasando?” - Dije. Trabajando duro para sonar agresiva. - “Como es que puedo oír tu voz en mi cabeza? Y porque dijiste que habías venido a la escuela por mi?” - “Estaba cansado de admirar tus piernas a distancia.” - “Quiero la verdad,” - Trague saliva. - “Merezco una revelación completa.” - “Una revelación completa,” - el repitió con una tímida sonrisa. - “Tiene esto algo que ver con la promesa que hiciste de exponerme? Exactamente de que estamos hablando aquí?” No podía recordar de lo que estábamos hablando. Todo lo que sabía era que la mirada de Patch se sentía especialmente abrasadora. Tenía que romper con el contacto visual, así
que mire mis manos. Estaban brillando por el sudor y las puse detrás de mi espalda.
- “Tengo que irme,” - Dije. - “Tengo tarea.” - Que ocurrió allá?” Inclino la barbilla hacia los ascensores. - “Nada.”Antes de que pudiera detenerlo, el había presionado la palma de mi mano contra él, formando una torre con nuestras manos. El deslizó sus dedos entre los míos, cerrándome contra él. - “Tus nudillos son blancos.” - Dijo, pasando su boca a través de ellos. - “Y saliste luciendo alterada.” - “Déjalo. Y no estoy de humor. Así que si me disculpas, tengo que hacer tarea-” - “Nora.”- Patch dijo mi nombre suavemente. Con toda la intención de conseguir lo que quería.
- “Tuve una pelea con Marcie Millar.” - No tenía idea de donde había salido la confesión. La última cosa que quería darle a Patch era otra ventana abierta en mi interior. –“De acuerdo? Dije, con una nota de desesperación en mi voz. Satisfecho? Me dejaras ir ahora?” -“Marcie Millar?” Trate de desatar mis dedos, pero Patch tenía una idea diferente. - “No conoces a Marcie Millar” - Dije cínicamente - “Difícil de creer, primero por qué vas a Coldwater y segundo por que tienes un cromosoma Y.” - “Cuéntame acerca de la pelea,” Dijo, - “Ella llamo a Vee gorda.”
- “Y?” - “Yo la llame cerda anoréxica.” Patch parecía luchar por no romperse a reír.- “Eso es todo? Sin puños? Sin arañazos, o jalones de cabello?”
Entrecerré mis ojos y lo mire. - “Vamos a tener que enseñarte a pelear, Ángel? - “Yo puedo pelear.” - Levante la barbilla a pesar de la mentira. Esta vez el no refreno la sonrisa. - “De hecho, he tenido clases de boxeo,” - Kickboxing, en el gimnasio, una vez. Patch extendió su mano como un objetivo. - “Dame un golpe, tan fuerte como puedas.” - “No soy fanática de la violencia sin sentido.” - “Estamos solos aquí abajo.” - Las botas de Patch tocaban mis zapatos. - “Un chico como yo podría tomar ventaja de una chica como tú. Mejor muéstrame lo que tienes.”
Me aleje y la motocicleta negra de Patch apareció a la vista. - “Déjame darte un aventón.” El ofreció. - “Caminare.” - “Es tarde y está oscuro.” Me guste o no, el tenia un punto. Pero por dentro, estaba atrapada en un juego de tira y afloja. Había sido algo estúpido caminar a casa en primer lugar, y ahora estaba atrapada entre dos decisiones, viajar con Patch o arriesgarme a que hubiera alguien peor por ahí. - “Estoy empezando a pensar que la única razón por la que sigues ofreciendo llevarme es por qué sabes que no me gustan estas cosas.” - Suspire, me coloque el casco, y luego me incline hacia él, no era mi culpa acurrucarme y quedar tan cerca. El asiento no era exactamente espacioso. Patch hizo un sonido bajo de diversión. - “Puedo pensar en un par de razones.”
El acelero por el estacionamiento, dirigiéndose hacia la salida. Había un puesto de cobro con una maquina de tiquetes roja y banca que prohibía la salida. Me estaba preguntando si Patch tenía suficiente dinero para meter en la maquina, cuando el hizo una suave parada que me acerco aun mas a él. Le pago a la maquina y después manejo hacia la carretera. El paro la moto en la entrada de mi granja y me sujete a él para mantener el equilibrio mientras me bajaba. Le devolví el casco. - “Gracias por el aventón.” - Dije - “Que vas a hacer el sábado en la noche?” Hubo un momento de pausa. - “Tengo una cita con lo habitual.” Eso pareció despertar su interés.-“ Lo habitual?” - “Tarea.” - “Cancélalas.”
Me estaba sintiendo más relajada. Patch era cálido y solido, y olía fantástico. Como a menta y a rica tierra oscura. Nadie había saltado sobre nosotros de camino a casa y todas las ventanas en el nivel de debajo de la granja brillaban con luz. Por primera vez en todo el día me sentí segura. Con excepción de que Patch me había acorralado en un oscuro túnel y que probablemente estaba asechándome. Tal vez no estaba tan segura. - “No salgo con extraños,” - Dije.
- “Yo sí. Bueno. Te recogeré a las cinco.”

domingo, 19 de febrero de 2012

Leer, capitulo 44: Comprender mis movimientos.

Vee estaba inclinada contra mi casillero, perdiendo el tiempo lanzando un marcador de color púrpura. - “Hola,”- ella dijo cuando no hubo nadie que quedara en el pasillo entre nosotras - “Donde has estado? Te busqué En el laboratorio de electrónica y en la biblioteca.” - “Tuve una reunión con la Señorita Greene, la nueva psicóloga escolar.”- Le dije con naturalidad, pero en el interior tenía una sensación de estremecimiento. No podía parar de pensar en Elliot interrumpiendo en mi casa. Que lo estaba deteniendo de hacerlo de nuevo? O de hacer algo peor? - “Que sucede?” - Pregunto Vee. Di vuelta a la combinación de mi casillero e intercambie los libros. - “Sabes cuánto cuesta un buen sistema de alarma?” - “Sin ofender, nena, pero nadie va a roba tu carro.” Inmovilicé a Vee con una malévola mirada. - “Es para mi casa. Quiero estar segura de que Elliot no se volverá a meter otra vez.” Vee miro alrededor y aclaro su garganta. - “Que?” -Dije. Vee levanto las manos. - “Nada. Nada. Si todavía estas empeñada en atribuirle eso a Elliot…Ese estas en tu derecho. Es un loco derecho, pero bueno, es tuyo.” Cerré la puerta de mi casillero y el ruido hizo eco por el pasillo. Reprimí la respuesta acusatoria de que ella de todas las personas debería creerme y en cambio dije.-“Voy de camino a la biblioteca y tengo un poco de prisa,” - Salimos del edificio y recorrimos el terreno hacia el estacionamiento y me detuve, miré alrededor buscando el Fiat, pero así fue como recordé que mi mama me había dejado de camino a su trabajo esta mañana y Vee con el brazo roto no estaba manejando.
- “Mierda,” - Dijo Vee, leyendo mis pensamientos. - “Estamos sin carro.” Protegiendo mis ojos del sol, mire hacia la calle. - “Supongo que eso significa que tenemos que caminar.” - “No tenemos. Tú lo harás. Te acompañaría pero una vez a la semana es mi límite de la biblioteca.” - “No has estado en la biblioteca esta semana,” - Señale. - “Si pero voy a tener que ir mañana.” - “Mañana es jueves. En toda tu vida, alguna vez has estudiado un jueves?” Vee golpeo ligeramente su labio con una uña y adopto una expresión pensativa. -“Alguna vez he estudiado un miércoles?” - “No que yo recuerde.” - “Hay lo tienes. No puedo ir. Eso sería en contra de la tradición.” Treinta minutos después, subí los escalones que conducían hacia la puerta principal de la biblioteca. Una vez adentro, puse la tarea en un segundo plano y me dirigí directamente a la sala de computadoras, en donde busque el internet tratando de encontrar más información sobre “La Colgada de Kinghorn” No encontré mucho. Originalmente eso había sido un gran despliegue publicitario, pero después de que se descubrió la nota de suicidio y Elliot fue puesto en libertad, las noticias cambiaron. Era tiempo de hacer un viaje a Portland. No iba a aprender mucho examinando artículos de prensa, pero tal vez tendría mejor suerte haciendo un trabajo de campo allá. Me desconecte del sistema y llame a mi mama. - “Tengo que estar esta noche en casa a las nueve?” - “Si, por qué?” - “Estaba pensando en tomar un bus hacia Portland.”
Ella me dio una de sus sonrisas Debes pensar que estoy loca- - “Necesito entrevistar algunos estudiantes de la preparatoria Kinghorn,” Dije. - “Es para un proyecto que he estado investigando,” Eso no era una mentira. No realmente. Por supuesto sería mucho más fácil justificarlo si yo no estuviera agobiada por la culpa de mantener la interrupción forzada en completo secreto y asegurarme de que la policía no la visitara. Había pensado en decírselo, pero cada vez que abría mi boca para decir las palabras, se esfumaban. Estábamos luchando por sobrevivir. Necesitábamos los ingresos de mi madre. Si le decía acerca de Elliot, ella renunciaría inmediatamente. - “No puedes ir a la ciudad sola. Es una noche de escuela y oscurecerá pronto. Además, para cuando llegues allá, los estudiantes se habrán ido.” Lancé un suspiro. . Está bien, estaré en casa pronto.” - “Se que te prometí un aventón, pero estoy atascada en mi oficina.”- La oí acomodando sus papeles e imagine que tenía el teléfono acunado bajo la barbilla y el cable enrollado en el cuerpo varias veces. - “Es demasiado pedirte que camines?” El tiempo estaba solo un poco frio. Yo tenía mi chaqueta de jean y tenía mis piernas. Podría caminar. El plan sonaba mucho más razonable en mi cabeza, por que la idea de de caminar a casa dejaba un vacio en mi interior. Pero, aparte de pasar la noche en la biblioteca, no veía ninguna otra opción. Estaba casi en las puertas de la biblioteca cuando oí mi nombre. Dando la vuelta, me encontré con Marcie Millar acortando la distancia entre nosotras. - “Oí lo que le ocurrió a Vee,” - Ella dijo. - “Es realmente triste, quiero decir, quien la atacaría? A menos que, ya sabes, no pudieron evitarlo. Tal vez fue en defensa propia, oí que estaba oscuro y llovía, sería fácil confundir a Vee con un alce. O un oso, o un búfalo. Realmente con cualquier animal corpulento.” - “Cielos, fue muy agradable hablar contigo, pero hay un montón de cosas que preferiría estar haciendo. Como meter mi mano en el vertedero de residuos.” - Seguí hacia la salida. - “Espero que ella se haya alejado de esas comidas de hospital,” - Marcie dijo, persiguiéndome de cerca. - “He escuchado que son altas en grasa. Ella no podría estar de
pie con más peso.” Di una vuelta. - “Eso es todo. Una palabra más y yo…” - Las dos sabíamos que se trataba de una amenaza vacía. Marcie sonrió tontamente. - “Tú Qué?” - “Ramera.” Dije. - “Estrafalaria.” - “Perra.” - “Fenómeno.” - “Cerda anoréxica.” - “Wow,” - Dijo Marcie, tambaleándose melodramáticamente con una mano presionada en su corazón. - “Se supone que tengo que actuar ofendida? Por tratar de tener esta talla. Viejas noticias. Por lo menos se ejercer un poco de auto-control.” El guardia de seguridad parado en las puertas aclaro su garganta. - “Está bien, terminen esto. Continúenlo afuera o voy a tener que llevarlas a las dos a mi oficina y comenzare a llamar a sus padres.” - “Hable con ella,” - Dijo Marcie, señalándome con un dedo. “- Yo soy la única que está tratando de ser amable. Ella verbalmente me ataco. Yo solo estaba ofreciendo mis condolencias por lo que le ocurrió a su amiga.” - “Dije que afuera.” - “Se ve bien en uniforme.” - Marcie le dijo, destellando su toxica sonrisa. El sacudió la cabeza hacia las puertas.- “Largo de aquí.” Pero no sonó tan rudo. Marcie desfilo hacia las puertas. “- Te importaría alcanzar la puerta por mi? Tengo manos cortas.” - Ella estaba sosteniendo un libro empastado. El guardia presiono el botón para discapacitados y las puertas se abrieron automáticamente.
- “Gracias,” - Dijo Marcie, enviándole un beso. No la perseguí. No estaba segura de lo que ocurriría si lo hacía, pero estaba llena de emociones negativas que en realidad podía hacer algo que lamentara. Los insultos y las peleas no estaban en mí. A menos que se tratara de Marcie Millar. Di la vuelta y me dirigí a los ascensores de la biblioteca. Entre en la jaula de metal y pulse el botón para dirigirme al sótano. Yo podía haber esperado unos pocos minutos a que Marcie se fuera, pero conocía otra manera de salir y decidí tomarla. Hace cinco años, la ciudad había aprobado la mudanza de la biblioteca pública a un edificio histórico justo en el Viejo Centro de Coldwater. El rojo ladrillo se remontaba a la década de los 1850, y el edificio terminaba con una romántica cúpula y una gran ventana para observar las embarcaciones llegar por el mar. Lamentablemente, el edificio no incluía un estacionamiento, así que un túnel había sido excavado para conectar la librería con el Palacio de Justicia al otro lado de la calle. El garaje ahora servía a ambos edificios. El ascensor se detuvo y me baje. El túnel estaba iluminado por luces fluorescentes que parpadeaban un pálido color purpura. Me tomo un momento obligar a mis pies para comenzar a caminar. Estaba golpeada por el repentino pensamiento de mi padre en la noche que murió, me pregunte si él había estado en una calle tan alejada y oscura como el túnel que tenía por delante. Comenzando a caminar, me dije a mi misma, solo había sido un acto de violencia al azar. Has pasado el último año paranoica sobre cada callejón oscuro, habitación oscura o armario oscuro. No puedes vivir toda la vida con el miedo de que tengas un arma apuntando hacia ti. Determinada a probar que mi miedo estaba solo en mi cabeza me dirigí por el túnel, escuchando el suave golpe de mis zapatos en el concreto. Cambiando mi mochila a mi hombro izquierdo, calcule cuanto podía tomarme caminar a casa si tomaba o no un atajo por las vías del ferrocarril ya que había caído el anochecer. Esperaba que si mantenía mis pensamientos optimistas y ocupados, no tendría tiempo de concentrarme en mi creciente sensación de alarma. El túnel termino y una figura estaba parada justo al frente Me detuve a mitad del camino y mi corazón cayó en unos pocos latidos. Patch llevaba
una camiseta negra, unos jeans sueltos y botas con punta de platino. Sus ojos parecían como si no siguieran las reglas. Su sonrisa era demasiado astuta para reconfortar. - “Que estas haciendo aquí?” - Pregunte, retirando un puñado de cabello de mi cara y mirando más allá de la salida de automóviles en la superficie. Yo sabía que estaba al frente, pero varias de las fluorescentes luces en el techo estaban fuera de servicio, lo que hacía difícil ver con claridad si había una violación, asesinato o cualquier otra actividad corrupta en la mente de Patch, el me había acorralado en el lugar perfecto. Cuando Patch se movió hacia mí, yo retrocedí. Encontré un coche y vi mi oportunidad. Me pase alrededor posicionándome en el lado opuesto a donde estaba Patch, con el coche entre nosotros.
Patch me miro por encima del coche, con las cejas levantadas. - “Tengo preguntas,” - Dije, - “Muchas preguntas.” - “Sobre qué?” - “Sobre todo.” Su boca se torció y yo estaba bastante segura de que él estaba luchando contra una sonrisa.-“Y si mis respuestas no tienen éxito, vas a escapar?” - El señaló con la cabeza en dirección a la salida del estacionamiento. Ese era el plan. Más o menos. Era dar y tomar unas cuantas cosas que eran evidentes, como el hecho de que Patch era mucho más rápido que yo. - “Vamos a oír esas preguntas,” El dijo. - “Como sabias que estaría en la biblioteca esta noche?” - “Un buen presentimiento”
Ni por un momento creí que Patch estaba aquí por un presentimiento. Había un lado del que era casi depredador, si las fuerzas armadas lo conocieran, harían todo lo que estuviera en su poder para reclutarlo. El se lanzo hacia la izquierda, yo contrarreste su movimiento, corriendo hacia la parte trasera del coche. Cuando Patch se detuvo, yo también lo hice. El estaba en la parte delantera del coche y yo en la cola.
- “Donde estuviste el domingo en la tarde?” - Pregunte, - “Me seguiste cuando fui de compras con Vee?” - Patch no pudo haber sido el chico de la máscara de Sky, pero eso no significaba que no estuviera involucrado en la cadena de los perturbadores acontecimientos. El estaba ocultándome algo. Había estado ocultado algo desde el día en que nos conocimos. ¿Era coincidencia que el último día normal en mi vida había sido antes de ese fatídico día? No lo creo. - “No. Como les fue, por cierto? Compraron algo? - “Tal vez.” Dije con la guardia abajo. - “Como qué?” Recordé. Vee y yo solo habíamos hecho compras en Victoria Secret. Había gastado treinta dólares en el sujetador de encaje negro, y yo había estado a punto de no ir allí. En vez de eso relacione la tarde, empezando con la sensación de que estaba siendo perseguida y terminando con encontrar a Vee al lado de la carretera, como la victima de un brutal ataque. - “Bien?”- Exigí cuando termine. - “Tienes algo que decir?”
- “No,” - “No tienes idea de lo que le ocurrió a Vee?” - “Otra vez, no.” - “No te creo,” - “Eso es porque tienes problemas de confianza.” - El extendió las dos manos en el coche, apoyándose en el capó. - “Hemos hablado de esto.”
Sentí mi humor echar chispas. Patch había cambiado la conversación de nuevo. En lugar de la atención estar en el, estaba de nuevo en mi. Especialmente no me gustaba recordar que en cierta medida el sabia cosas de mí. Cosas privadas. Como mis problemas de confianza. El se abalanzo hacia la derecha. Me escape de él y pare cuando él lo hizo. Mientras estábamos en un punto muerto sus ojos se fijaron en los míos, casi como si estuviera tratando de comprender mi próximo movimiento.

you and me

Love Graphics



                                        El pensar que siempre estarás a mi lado me da fuerzas para seguir adelante.

Te enamoraste de una imperfecta bipolar.

Soñas, imaginar, recordar.
Lo unico que me quedan ahora son los recuerdos. La verdad, NO me dí cuenta de cuando comenzó a sucederme esto. De verdad, no lo sé.
Soy de esas chicas que cambian sus estados de tuenti cada hora, de esas que una entrada en este les dura máximo dos dias, soy de esas chicas que están super feliz y que por una simple tonteria se ponen en estado depresivo. Soy de esas chicas que después de haber sacado un 7´4, saca un 5 o un 4´5. SI, es cierto, soy BIPOLAR.
Pero...¿y qué? Te llegaste a enamorar de una de las personas más bipolares que puede haber en el mundo.
Es cierto, no soy perfecta. No soy baja, ni rubia, ni pecherona, ni empollona, ni la típica chica con tacones de agujas.
Soy alta, morena, medianamente normal, inteligente y de las que usan manolestinas o cualquier tipo de calzado plano.
No soy una chica perfecta, tampoco me lo considero. Pero aún menos me considero imperfecta. 
La única cosa que me pregunto desde hace meses es... ¿PORQUÉ TE LLEGASTE A ENAMORAR DE MÍ... DESPUÉS DE HABERTE HECHO TANTO DAÑO?
Sé que esta pregunta no me la vas a contestar nunca, no por nada, sino porque sé que tu tampoco lo sabes. y en el caso en el que me lo dijeses, tardarías en darmela.
Hiciste lo peor que una persona puede hacer en su vida... TE ENAMORASTE DE UNA IMPERFECTA BIPOLAR.

Cómo crear tu propio blog.

Crear un blog es súper fácil, casi tanto como crearse un perfil en Facebook o Twitter, lo complicado es mantenerlo actualizado.
Lo primero de todo antes de empezar es pedir permiso a vuestros padres para estar seguros de que os dejan tener vuestro propio blog en internet.
¡Perfecto! Ya os dejan, ahora toca pensar el tema del blog. Podéis escribir de lo que queráis: noticias de famosos, consejos de belleza, críticas de libros, un blog-libro, un blog fotográfico, de deportes…
Una vez que sepáis el tema, tendréis que buscar un nombre guapo que refleje el espíritu del blog.
Y ahora lo más importante, dar de alta vuestro blog en algunas de las páginas especializadas tipo Blogger o Wordpress.
Crear el blog es muy sencillo, solo tendréis que registraros con una dirección de mail, elegir el diseño, poner el nombre del blog ¡y listo! Ya veréis que hacerlo es súper intuitivo.
Si no os molan los diseños que vienen predefinidos en la plantilla del blog, podéis buscar en google “plantillas para blog” encontraréis un montón. Pero esto ya es para niveles avanzados, ahora solo queremos empezar Tongue out
¡Listo! Cuando hayáis completado los pasos ya tendréis vuestro blog y podréis empezar a dar de alta vuestras primeras entradas.
¿Cómo hacer visible mi blog? Si tenéis Twitter o Facebook podéis añadir un link a vuestro blog para que todos vuestros contactos lo vean.
Haceos fans de otros blogs de temática similar al vuestro, comentad y haced amigos para que visiten vuestro blog.
Participad en concursos de blogs tipo “El Blog del mes de Wambie”. Casi todos los bloggers proponen concursos para premiar la fidelidad de sus fans, así que apuntaos e a todos los concursos que podáis así si ganáis, un montón de gente podrá conocer vuestro blog.
Advertencias:
Jamás pongáis información personal en el blog {#emotions_dlg.842}. Vuestro blog será accesible a todo el mundo así que es importante que preservéis vuestra privacidad.
Moderar comentarios. Siempre hay mala gente dispuesta a insultar y molestar en webs y blogs, así que os recomendamos que uséis las herramientas de moderación que están disponibles en todos los blogs.
No copiéis. Os podéis inspirar en otros blogs pero jamás copiar su contenido. Sed originales, ahí estará la clave del éxito de vuestro blog.

sábado, 18 de febrero de 2012

Leer, Capitulo 43; Escepto...

Un momento más tarde Patch tomó un lugar en la mesa a mi lado. Sus manos vagamente entre sus rodillas y manteniendo su constante mirada en mí. - ¿Qué? - Dije sintiéndome bajo el peso de su mirada. Él sonrío. - Estaba recordando los zapatos de tiburón. La otra noche. Tengo el usual Patch-inducido aleteo en mi estómago, y como es usual, no puedo distinguir si eso es una cosa buena o mala. - ¿Cómo estuvo tu noche? - Le pregunté, mi voz cuidadosamente neutral como si pudiese romper el hielo. Mis aventuras de espionaje aún colgaban incómodamente entre nosotros. - Interesante, ¿y la tuya? - No mucho. - La tarea fue brutal, ¿huh? Él se estaba burlando de mí. - No hice la tarea. Él tenía la sonrisa de un zorro. - ¿Con quién lo hiciste? Sin palabras por un momento. Me quedé ahí con mi boca levemente abierta. - ¿Fue eso un sarcasmo? - Solo curiosidad de lo que mi competencia es.
- Madura. Su sonrisa se estiró. - Afloja.
- Ya estoy caminando en delgado hielo con el Entrenador. Entonces, hazme un favor y concéntrate en el trabajo. No estoy de humor para jugar a probar al sujeto. Entonces, si no te importa… - Miré convergentemente a la mesa. - No puedo. - Él dijo - No tengo corazón. Me dije a mí misma que no estaba siendo literal. Me bajó a mí misma sobre la mesa y puse mis manos en mi estómago. - Avísame cuando hayan pasado los cinco minutos. Cerré mis ojos preferentemente para no ver los negros ojos de Patch examinarme. Unos minutos más tarde abrí mis ojos un poco. - El tiempo pasó. - Dijo Patch.
Levanté una muñeca hacia arriba para que él pudiera tomar mi pulso. Patch tomó mi mano y una sacudida del corazón se disparó por el brazo y terminó con un apretón en el estómago. - El pulso del sujeto se incrementa al contacto. - Él dijo. - No escribas eso. Se suponía que tenía que sonar indignada. Sonó como si estuviera reprimiendo una sonrisa. - El Entrena
- ¿Qué quieres? - Le pregunté. Los ojos de Patch se conectaron con los míos. En el interior, él estaba sonriendo. Lo podía decir. - Excepto, ya sabes, que... - Dije.
Después del colegio volví a la oficina de la Señorita Greene para nuestra cita programada al final del día escolar. El Dr. Hendrickson siempre tenía la puerta abierta en señal de invitación no verbal para los estudiantes que paraban. Cada vez que pasaba por este tramo del pasillo ahora, la Señorita Greene tenía la puerta cerrada. Todo el camino, el no perturbar estaba implícito. - Nora. - Ella dijo abriendo la puerta después de que yo golpeara - Por favor, entra. Toma asiento. Su oficina estaba totalmente sin cosas empaquetadas y decorada hoy. Trajo varias plantas más, y un panel de grabados de plantas enmarcadas colgando en una fila en la pared por encima de su escritorio. La Señorita Greene dijo: - Estuve pensando mucho en lo que dijiste la semana pasada. Llegué a la obvia conclusión de que nuestra relación necesita ser construida en la confianza y respeto. No discutiremos acerca de tu padre de nuevo, a menos que tú lo especifiques.
- Está bien. - Dije en alerta. ¿De qué íbamos a hablar? - Escuché algunas noticias bastante decepcionantes. - Dijo ella. Su sonrisa se desvaneció y se inclinó hacia adelante descansando sus codos en el escritorio. Estaba sosteniendo un lapicero, y ella lo hizo rodar entre sus palmas - No me quiero meter en tu vida privada, Nora, pero pienso que dejé perfectamente clara mi preocupación por tu relación con Patch. No estaba muy segura de a dónde se dirigía con esto. - No lo tutoreé. Y, realmente, ¿era algo de esto su asunto? - El sábado por la noche Patch te llevó hasta tu casa de Delpic Seaport. Y tú lo invitaste adentro de tu casa. Luché por mantener ahogada la protesta. - ¿Cómo sabe eso? - Parte de mi trabajo como psicóloga escolar es orientarte. - Dijo la Señorita Greene - Por favor, prométeme que vas a ser muy, muy cuidadosa, cuando estés alrededor de Patch. - Ella me miraba como si de verdad esperara que le diera mi palabra de promesa. - Es un poco complicado. - Dije - La persona que me iba a llevar me dejó plantada en el Delpic. No tuve opción. No es como si yo buscara oportunidades de pasar tiempo con Patch. Bueno, excepto por anoche en el Borderline. En mi defensa, honestamente no esperaba ver a Patch. Supuestamente tenía que tener la noche libre. - Estoy muy contenta de escuchar eso. - La Señorita Greene dijo, pero no sonaba totalmente convencida de mi inocencia - Con eso fuera del camino, ¿hay algo más de lo que te gustaría hablar hoy? ¿Algo que esté en tu mente? No le iba a decir a ella que Elliot irrumpió en mi casa. No confiaba en la Señorita Greene. No podía poner mi dedo en eso, pero algo acerca de ella me molestaba. Y no me gustaba la manera en que ella se mantenía insinuando que Patch era peligroso pero no me decía por qué. Alcé mi mochila del suelo y abrí la puerta. - No. - Dije.

Leer, Capitulo 42; gesticuló hacia el frente del salón.

- ¿Piensas que Eliot asesinó a alguien? - ¡Shh! - Susurré a Vee mirando a través de las mesas del laboratorio, asegurándome que nadie hubiera escuchado. - No te ofendas, bebé, pero esto se está empezando a poner ridículo. Primero él me ataca. Ahora es un asesino. Perdóname, ¿pero Elliot? ¿Un asesino? Él es el chico más lindo que conozco. ¿Cuándo fue la última vez que olvidó sostener la puerta abierta para ti? Oh, sí, es cierto... nunca. Vee y yo estábamos en Biología, y Vee estaba tendida boca arriba sobre la mesa. Estábamos en el laboratorio tomando la presión arterial, y Vee supuestamente estaba descansando en silencio durante cinco minutos. Normalmente tendría que trabajar con Patch, pero el Entrenador nos dio un día libre, lo que quiere decir que éramos libres de elegir a nuestros compañeros. Vee y yo estábamos en la parte de atrás del salón. Patch estaba trabajando con un deportista llamado Thomas Rookery en el frente del salón. - Él fue interrogado como sospechoso en una investigación de asesinato. - Susurré, sintiendo los ojos del Entrenador gravitar hacia nosotras. Garabateé unas pocas notas en mi hoja de laboratorio. El sujeto está calmado y relajado. El sujeto se ha abstenido de hablar durante tres minutos y medio - La policía, obviamente pensó que él tenía un motivo y medió. - ¿Estás segura de que es el mismo Elliot? - ¿Cuántos Eliot Sunderses piensas que había en Kinghorn en Febrero? Vee golpeaba sus dedos en su estómago. - Es solo que es realmente... realmente difícil de creer. De cualquier manera, ¿qué pasa si fue interrogado? Lo importante es que fue liberado. No lo hallaron culpable. - Porque los policías encontraron una nota de suicidio escrita por Halverson. - Otra vez, ¿quién es Halverson? - Kjirten. - Dije impaciente - La chica que supuestamente se ahorcó. - Tal vez ella se ahorcó. Quiero decir, ¿qué tal si un día ella dijo, 'Hey, la vida apesta, y se ensartó a un árbol? Eso pasa. - ¿No encuentras un poco coincidente que su apartamento mostrara evidencias de una entrada a la fuerza cuando descubrieron la nota suicida? - Ella vivía en Porland. Las irrupciones a la fuerza pasan. - Pienso que alguien puso la nota. Alguien que quería a Elliot fuera del gancho. - ¿Quién querría a Elliot fuera del gancho? - Preguntó Vee. Le di mi mejor 'duh' mirada. Vee se apoyó con su codo bueno impulsándose.
- Entonces, estás diciendo que Elliot colgó a Kjisten de un árbol, puso una cuerda alrededor de su cuello, la empujó fuera de la extremidad, después hizo un trabajo de interrupción entrando a su apartamento y plantó una evidencia señalando un suicidio. - ¿Por qué no? Vee me devolvió la 'duh' mirada. - Porque la policía ya analizó todo. Y si ellos lo creyeron, entonces yo también. - ¿Qué piensas sobre que - Dije - solo unas semanas después de que Elliot fuera liberado del interrogatorio se transfirió de colegio? ¿Por qué alguien dejaría la Preparatoria Kinghorn para venir a CHS? - Tienes un punto ahí. - Creo que está tratando de escapar de su pasado. Pienso que se volvió demasiado incómodo asistir al colegio en el mismo campus en el que mató a Kjirsten. Se sentía culpable. - Toqué mis labios con el lápiz - Necesito conducir hasta Kinghorn y hacer preguntas. Ella solo murió hace dos meses: todo el mundo todavía debe estar murmurando sobre eso. - No lo sé, Nora, estoy teniendo malas vibraciones sobre poner en marcha una operación de espías en Kinghorn. Quiero decir, ¿vas a preguntar sobre Elliot específicamente? ¿Y si se entera? ¿Qué va a pensar él? Miré hacia ella. - Él solo tiene algo de qué preocuparse si es culpable. - Y después él te matará para silenciarte. - Vee sonrío como el gato Cheshire - Quiero averiguar quién me atacó tanto como tú, - Continuó de un modo más serio - pero juro por mi vida que no fue Elliot. Lo repasé en mi memoria como unas cien veces. No encaja. Ni siquiera está cerca. Confía en mí. - Está bien, tal vez Elliot no te atacó. - Dije tratando de apaciguar a Vee, pero no para limpiar el nombre de Elliot - Él todavía tiene mucho en su contra. Estuvo involucrado en una investigación de asesinato, en primer lugar. Y es casi demasiado lindo, en segundo lugar. Él es perturbador. Y es amigo de Jules, en tercer lugar. Vee frunció el ceño. - ¿Jules? ¿Qué pasa con Jules? - ¿No piensas que es extraño todo el tiempo que estamos con ellos?. ¿Jules saluda? - ¿Qué se supone que significa eso? - La noche que fuimos al Delphic, Jules se fue casi inmediatamente a usar el baño. ¿Él alguna vez volvió? ¿Después de que me fuera a comprar un algodón de azúcar, lo encontró Elliot? - No, pero culpé a la tiza en la plomería interna. - Después, anoche él misteriosamente llamó enfermo. - Me toqué con la goma de borrar de mi lápiz la punta de mi nariz, pensando - Parece enfermarse mucho. - Pienso que estás sobre-analizando esto. Tal vez... tal vez él tiene IBS. - ¿IBS?
- Síndrome de irritabilidad de Bowed. Descarté la sugerencia de Vee en favor a un estiramiento mental para una idea que flotaba fuera de alcance. La Preparatoria Kinghorn está a más o menos una hora de camino en coche. Si el colegio es tan académicamente riguroso como Elliot clamaba, ¿cómo podía Jules tener constantemente tiempo para venir a Coldwater a visitarlo? Lo vi cerca cada mañana de camino al colegio en Enzo Bristol con Elliot. Es más, él le daba un aventón a Elliot hasta su casa después de la escuela. Es casi como si Elliot tuviera a Jules en la palma de la mano. Pero eso no era todo. Refregué la goma de borrar más furiosamente contra mi nariz. ¿Qué me estaba perdiendo? - ¿Por qué Elliot mató a Kjirsten? - Me pregunté en voz alta – Tal vez ella lo vio haciendo algo ilegal, y la mató para silenciarla. Vee dejó salir un suspiro. - Esto está comenzando a meterse en la tierra de Esto Absolutamente No Tiene Sentido. - Hay algo más. Algo que no estamos viendo. Vee me miró como si mi lógica estuviera de vacaciones en otro lugar. - Personalmente, pienso que estás viendo demasiado. Esto se siente mucho como una cacería de brujas. Después de todo, repentinamente sabía qué me estaba perdiendo. Ha estado molestándome todo el día, llamándome desde el fondo de mi mente, pero había estado demasiado abrumada con todo lo demás como para prestar atención. El detective Basso me había preguntado si me faltaba algo. Solo ahora me golpeó que algo sí había desaparecido. Había dejado el artículo sobre Elliot en mi escritorio anoche. Pero esta mañana –consulté a mi memoria para estar segura― se había ido. Definitivamente no estaba. - Oh, Dios mío. - Dije - Elliot irrumpió en mi casa anoche, fue él. Robó el artículo. Desde que el artículo estaba a plena vista, era obvio que Elliot había desgarrado mi cuarto para asustarme ―posiblemente como castigo por encontrar el artículo en primer lugar. - Whoa, ¿qué? - Dijo Vee - ¿Qué pasa? Vee intervino. Ella me señaló y se río de mí detrás de la espalda del Entrenador. - Um … El sujeto no parece tener pulso. - Dije dándole a Vee un pellizco fuerte en la muñeca. Mientras el Entrenador probó el pulso de Vee, ella fingió un desmayo y se avivó a sí misma. El Entrenador parpadeó hacia mí, viéndome desde la parte superior de sus anteojos. - Justo aquí, Nora. Golpeando alto y fuerte. ¿Estás segura de que el sujeto se abstuvo de actividades, incluyendo hablar por los enteros cinco minutos? Su pulso no es tan lento como se esperaría que fuese. - El sujeto luchó con la parte de no hablar. - Vee intervino - Y el sujeto tuvo un duro
tiempo relajándose en la mesa de Biología, dura como una roca. Al sujeto le gustaría proponer cambiar lugares para que Nora pueda ser el nuevo sujeto - Vee usó su mano derecha para agarrarme y empujarse a sí misma verticalmente. - No me hagais lamentarme de haber permitido que eligierais vuestro propio compañero. - Nos dijo el Entrenador. - No me haga lamentarme de haber venido a la escuela hoy. - Dijo Vee dulcemente y el Entrenador le disparó una mirada de alerta, después levantó mis hojas de laboratorio, sus ojos revisando todas las páginas casi en negro. - El sujeto iguala el trabajo de Biología con una sobredosis de prescripción fuerte de sedantes. - Dijo Vee. El Entrenador hizo sonar su silbato, y todos los ojos de la clase se posicionaron en nuestra dirección. - ¿Patch? - Dijo - ¿Te importaría venir aquí? Parece que tenemos un problema de compañeros. - Estaba bromeando. - Dijo Vee rápido – Aquí... Haré el trabajo. - Tendrías que haber pensado eso hace quince minutos. - Dijo el Entrenador. - Por favor, ¿perdóname? - Preguntó moviendo sus pestañas angelicalmente. El Entrenador escondió su libro de notas bajo su brazo bueno. - No. ¡Perdón! Me gesticulo sobre su hombro mientras caminaba de mala gana hacia el frente del salón.

QUÉ HACER SI HAY UN MATÓN EN CLASE

¿Qué hacer si veo a alguien sufriendo acoso? Esta es la pregunta clave. La gente que ve a alguien acosando a otra persona suele mirar para otro lado y callar para no ser ellos el próximo objetivo del acosador. Esto es lo peor que le puede pasar a la víctima porque aparte de sufrir el acoso también tiene que sufrir la indiferencia de sus compañeros. Así que si veis a alguien sufriendo acoso lo mejor que podéis hacer es pedir cita con el tutor de clase para contarle qué habéis visto. También sería bueno que le dierais apoyo a la persona acosada, que vea que estáis de su parte.
¿Qué hacer si alguien me está haciendo la vida imposible? Ser el objetivo de uno o varios acosadores es una experiencia terrible. Cada día te levantas con la misma pregunta “¿qué me harán hoy?”, no sabes qué hacer, te callas, agachas la cabeza y tratas de hacerte invisible para que el acosador esta vez pase de ti y no te haga nada, pero nunca pasa de ti, siempre te ve… Para cortar esta espiral hay que ser valiente y enfrentar la situación ¡pero jamás enfrentarte cara a cara con tu acosador!
  • Habla con tu tutor, profesor de confianza, psicólogo del cole o director. Ellos son personas preparadas y están al tanto de la problemática del acoso escolar. Ellos sabrán qué hacer para ayudarte.
  • Habla con tus padres. Antes de hablar con tus profes es bueno hablar con tus padres para que sepan lo que te pasa. También puedes pedirles que sean ellos los que hablen con tu tutor o profes.
  • Propón al director crear un grupo antibullying en tu escuela donde todos los alumnos que hayan sufrido alguna vez acoso escolar os podáis reunir para compartir vuestras experiencias. Hablar os irá bien y además podréis hacer nuevos amigos.
¿Qué hago si el acosador sigue acosando y encima está enfadado por haber hablado? Este es el mayor miedo de la gente que sufre bullying “no hablo porque si hablo encima me tomarán por chivato y la situación empeorará”.

Chiste 2

En un barco viaja un español y un inglés. El inglés se cae al agua y grita:
¡Help! ¡Help! ¡Help!
Entonces dice el español:
Gel no tengo, pero si quieres shampoo.

Entre la playa ella y yo.


viernes, 17 de febrero de 2012

jueves, 16 de febrero de 2012

La cruda realidad.

Quien no ha sentido esa sensacion de envidia al ver a una pareja por la calle cogidos de la mano,apartentemente felices y con ese brillo especial en sus ojos? Todo el mundo y quien diga que no,miente. Dicen que los amores de adolescente son pasajeros y que no debemos comernos la cabeza por ello,que cuando seamos mayores recordaremos estos momentos y nos reiremos. Yo no lo creo,todo lo contrario. Estos amores son los que nos marcan,los que nos enseñan como es el amor y lo doloroso que puede llegar a ser. Pero una vida sin amor estaría vacia porque es el amor el unico que nos puede hacer sentir cosas que jamás sentiriamos sin su existencia. Y así es,para bien o para mal pero la cruda realidad.

Perfectamente imperfecta.

¿por qué? me refiero...¿qué tiene de especial ser perfecto? Es aburrido y ni siquiera puedes reírte de ti mismo porque...¡ni tu físico ni las cosas que haces están mal! Todo es correcto, todos te adoran, pero ¿y tú, tú te adoras así, tal como eres? A veces me pregunto si alguien se cree realmente perfecto. Si existe alguien, despierta, al menos una persona en el mundo pensará que lo tuyo es simple ego. Ser perfecto es aburrido, yo en cambio, soy súper imperfecta y es perfectamente increíble.

Sola.

Ella se oculta para que nadie la observe, cree que de esa forma podra evitar que el amor la encuentre, ella piensa que nadie la ve. Pero esta equivocada, sigue transmitiendo ternura cuando camina, aunque anteriores amores (desamores) la hayan dejado vacia,en su pasado.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Leer, capitulo 41: Cuentame todo lo que sepas.

Regresé a casa antes de tiempo. Giré la llave en la cerradura, tomé el picaporte y golpeé mi cadera contra la puerta. Llamé a mi madre unas horas antes de la cena, y estaba en la oficina tratando de atar algunos cabos sueltos, no estaba segura de cuándo regresaría a casa, y yo esperaba encontrar la casa tranquila, oscura y fría. Al tercer empujón, la puerta cedió y arrojé mi bolsa de mano en la oscuridad, y luego luché con la llave que seguía atascada en la cerradura. Desde la noche que vino Patch, el seguro había desarrollado un carácter codicioso. Me preguntaba si Dorothea se había dado cuenta de eso temprano en el día. - Dame la llave, tonto. - Dije dejándola libre. El reloj de pared en el pasillo marcaba la hora, y ocho dongs resonaron fuerte en el silencio. Yo iba caminando a la sala para prender la estufa de leña, cuando se oyó un susurro de tela y un bajo crujido en la habitación. Yo grité. - ¡Nora! - Mi madre me dijo arrojando una manta y luchando en una posición de sentado en el sofá - ¿Qué diablos te pasa? Yo tenía una mano sobre mi corazón y la otra contra la pared, como apoyo. - Me has asustado. - Me quedé dormida. Si te hubiera oído llegar, hubiera dicho algo. - Ella se quitó el pelo de la cara y parpadeó somnolientamente - ¿Qué hora es? Me desplomé en el sillón más cercano mientras trataba de recuperar mi ritmo cardíaco normal. Mi imaginación había evocado un par de ojos despiadados detrás de un pasamontañas, tenía un enorme deseo de decirle a mi madre todo sobre la forma en que se había arrojado al Neon y su papel como atacante de Vee. Me estaba acosando y era violento. Nos gustaría obtener nuevas cerraduras en las puertas. Y parecía lógico que la policía se involucrara. Me sentiría mucho más segura con un oficial estacionado afuera. - Yo iba a caminar para lograr esto, - Mi madre me dijo interrumpiendo mi proceso de pensamiento - pero no estoy segura de que el momento perfecto se vaya a presentar por sí mismo. Fruncí el ceño. - ¿Qué pasa? Ella dio un suspiro largo y problemático. - Estoy pensando en poner la casa en venta. - ¿Qué? ¿Por qué? - Hemos estado luchando durante un año, y no estoy ganando tanto como yo esperaba. Consideré el tomar un segundo empleo, pero honestamente, no estoy segura de que
haya suficientes horas en el día. - Ella se rió sin ningún rastro de humor - El pago de Dorotea es modesto, pero es dinero extra que no tenemos. La única otra cosa en la que he pensado es mudarnos a una casa más pequeña. O un apartamento. - Pero esta es nuestra casa. Todos mis recuerdos están aquí. El recuerdo de mi padre esta aquí. No podía creer que ella no se sintiera igual. Haría lo que fuera por permanecer aquí. - Le daré tres meses más a esto. - Ella dijo - Pero no quiero que te hagas falsas esperanzas. Después de eso sabía que no podría hablarle a mi madre sobre el chico con pasamontañas. Ella dejaría el trabajo mañana. Obtendría un trabajo local, y no habría absolutamente otra forma más que vender la granja. - Hablemos de algo más alegre. - Mi madre dijo empujando su boca en una sonrisa - ¿Cómo estuvo la cena? - Bien. - Dije malhumoradamente. - ¿Y Vee? ¿Cómo se está recuperando? - Ella puede regresar a la escuela mañana. Mi madre sonrío con ironía. - Fue bueno que se rompiera el brazo izquierdo. De otra forma no sería capaz de tomar notas en clase, y solo puedo imaginar lo decepcionante que hubiera sido para ella. - Ha, ha. - Yo dije - Voy a hacer chocolate caliente. - Me detuve y señalé por encima de mi hombro hacia la cocina - ¿Quieres un poco? - En realidad, suena perfecto. Encenderé el fuego. Después de un rápido viaje a la cocina a por tazas, azúcar y cacao, regresé para encontrar a mi madre con una tetera con agua en la estufa de leña. Me posé sobre el brazo del sofá y le entregué una taza. - ¿Cómo supiste que estabas enamorada de papá? - Pregunté esforzándome por parecer casual. Siempre cabía la posibilidad de que discutir sobre papá nos llevara a un festival de lágrimas, algo que esperaba evadir. Mamá se sentó en el sofá y puso su pie sobre la mesita de café. - No lo sabía hasta que estábamos casados, después de un año. Esa no era la respuesta que yo esperaba. - Entonces… ¿por qué te casaste con él? - Porque pensé que estaba enamorada. Y cuando crees que estás enamorada, estás dispuesta a resistir y hacer que funcione hasta que sea amor. - ¿Estabas asustada? - ¿De casarme con él? - Se rió - Esa era la parte emocionante. Comprar el vestido, reservar la capilla, usar el anillo de compromiso. Me imaginé la sonrisa malcriada de Patch. - ¿Alguna vez estuviste asustada de papá? - Siempre que los Patriots perdían.
Siempre que los Patriots perdían, mi padre iba al garage y sacaba la motosierra. Dos otoños atrás se había dirigido con la motosierra al bosque detrás de la propiedad y cortó 10 árboles y los convirtió en leña. Nosotras todavía teníamos más de la mitad de la pila para quemar poco a poco. Mi madre dió unas palmaditas en el sofá a un lado de ella, y me acurruqué a un lado de ella, descansando mi cabeza en su hombro. - Lo extraño. - Dije. - Yo también. - Me asusta que olvidaré cómo era. No en las fotos, sino dando vueltas en un sábado por la mañana, haciendo huevos revueltos. Mi madre enlazó sus dedos con los míos. - Tu siempre has sido muy parecida a él, desde el principio. - ¿De verdad? - Me senté - ¿De qué forma? - Él era un buen estudiante, muy dedicado. Él no era muy llamativo o comunicativo, pero la gente lo respetaba. - ¿Papá alguna vez fue… misterioso? Ella dio una risa sorprendida. - ¿Lo ves de esa manera? ¿Harrison Grey, el contador mas ético del mundo… rebelde? - Ella dio un carraspeo teatral - ¡Dios no lo quiera! Usó su cabello largo por un tiempo. Era ondulado y rubio ―como un surfista. Claro, sus gafas cromadas mataban el look. Entonces… pregunto, ¿qué nos llevó a este tema? No tenía idea de cómo explicarle mis conflictos sentimentales por Patch a mi madre. No tenía idea de cómo explicarle la etapa Patch. Mi madre probablemente estaba esperando una descripción que incluía los nombres de sus padres, su Coeficiente Intelectual, la variedad de deportes que jugaba, las escuelas a las que planeaba entrar. No quería alarmarla diciendo que estaba dispuesta a apostar mis ahorros bancarios a que Patch tenía una hoja de antecedentes criminales. - Hay un chico. - Dije incapaz de contener una sonrisa al pensar en Patch - Hemos estado saliendo últimamente. La mayoría por cosas de la escuela.
- Ooh, un chico. - Dijo misteriosamente – Bueno. ¿Está en el club de ajedrez? ¿En el consejo escolar? ¿El quipo de tennis? - Le gusta el billar. - Ofrecí optimista. - Un nadador, ¿es tan guapo como Michael Phelps? Claro, yo siempre me incliné hacia Ryan Lochte en lo que a apariencia se refiere. Pensé en corregir a mi madre. Pensándolo bien, era mejor no aclararlo. Billar, natación… son similares, ¿verdad? El teléfono sonó y mi madre se estiró a través del sofá para contestar. Diez segundos al teléfono y se dejó caer en el sofá con una mano en la frente. - No, no es problema. Iré y los recogeré, y los llevaré a primera hora mañana por la mañana. - ¿Hugo? - Pregunté después de que colgó. Hugo era el jefe de mi madre y a decir verdad,
él siempre llama poniéndola de mal humor. Una vez, la llamó al trabajo un domingo porque no sabía cómo funcionaba la fotocopiadora. - Dejó unos papeles sin terminar en la oficina y necesita que pase por ellos. Tengo que hacer copias, pero no estaré fuera más de una hora. ¿Ya terminaste la tarea? - Todavía no. - Entonces me diré que no podríamos pasar tiempo juntas aunque estuviera aquí. - Suspiró y se puso de pie - ¿Te veo en una hora? - Dile a Hugo que debería pagarte más. Se rió. - Mucho más. Tan pronto como tuve la casa para mí sola, limpié la mesa de la cocina de los platos del desayuno y busqué mis libros de texto, Inglés, Historia mundial, Biología. Armada solo con un flamante lápiz nuevo del número dos, abrí el libro de encima y me puse a trabajar. Quince minutos después mi mente se rebeló, negándose a digerir otro párrafo del sistema feudal europeo. Me pregunté qué estaría haciendo Patch después del trabajo, ¿la tarea? Difícil de creer. ¿Comiendo pizza y viendo basketball por televisión? Tal vez, pero no lo sentía correcto. ¿Haciendo apuestas y jugando al billar en la Galería Bo? Parecía una buena suposición. Tenía el inexplicable deseo de conducir hacia Bo y defender mi comportamiento anterior, pero el pensamiento fue rápidamente puesto en perspectiva por el simple hecho de que no tenía tiempo. Mamá regresaría a casa en menos tiempo que la media hora que me lleva conducir hasta ahí. Sin mencionar que Patch no era el tipo de chico al que podías salir a buscar y dar con él. En el pasado nuestros encuentros habían ocurrido en su horario, no el mío. Siempre. Subí las escaleras para ponerme algo más cómodo. Empujé la puerta del cuarto y di tres pequeños pasos dentro antes de detenerme. Los cajones de la cómoda estaban revueltos, la ropa esparcida por el piso. La cama destrozada. Las puertas del armario estaban abiertas, colgando inclinadas de las bisagras. Libros y fotografías enmarcadas por todo el suelo. Vi el reflejo de movimiento en la ventana de la habitación y me di la vuelta. Él se detuvo detrás de mí, vestido de pies a cabeza de negro y con pasamontañas. Mi cabeza estaba en un torbellino de niebla, apenas comenzaba a transmitirle a mis piernas que corrieran, cuando abrió la ventana de par en par y se agachó con agilidad. Bajé las escaleras de tres en tres. Me arrojé por la barandilla, volé por el pasillo hacia la cocina y marqué al 911. Quince minutos después una patrulla apareció en la entrada. Temblando, abrí la puerta y dejé entrar a los dos oficiales. El primer oficial que entró era pequeño y de cintura ancha. El otro era alto y tenía el pelo casi tan negro como el de Patch, pero corto alrededor de sus orejas. De una forma extraña, vagamente me recordaba a Patch. Tez mediterránea, cara simétrica, ojos cantarines.
Se presentaron ellos solos, el oficial de pelo negro era el detective Basso. Su compañero
era el detective Holstijic. - ¿Eres Nora Grey? - El detective Holstijic preguntó. Yo asentí. - Tus padres están en casa? - Mi madre se fue unos minutos antes de que llamara al 911. - Entonces, ¿estás en casa sola? Otro asentimiento. - ¿Por qué no nos dices qué es lo que pasó? - Preguntó cruzando sus brazos y separando las piernas, mientras el detective Basso caminaba un poco por la casa y observaba alrededor. - Llegué a casa a las 8 e hice un poco de tarea. - Dije - Cuando subí a mi habitación, lo vi a él. Todo era un desastre. Destrozó toda mi habitación. - ¿Lo reconoció? - Él usaba un pasamontañas. Y las luces estaban apagadas. - ¿Alguna señal en particular? ¿Tatuajes? - No. - ¿Estatura? ¿Peso? Profundicé a regañadientes en mi memoria a corto plazo. Yo no quería revivir el momento, pero era importante que yo recordara las pistas. - Peso medio, pero un poco en el lado alto. Más o menos del mismo tamaño que el detective Basso. - ¿Dijo algo? Sacudí mi cabeza. El detective Basso reapareció y dijo a su compañero: - Todo claro. Luego subió al segundo piso. Las tablas del suelo crujían a medida que avanzaba por el pasillo abriendo y cerrando puertas. El detective Holstijic se dirigió a la puerta delantera e inspeccionó el cerrojo. - ¿La puerta estaba abierta o dañada cuando regresaste a casa? - No, usé mi llave para abrir. Mi madre estaba dormida en la sala. El detective Basso apareció en la cima de las escaleras. - ¿Puedes mostrarnos cuál es el daño? El detective Holstijic y yo subimos las escaleras juntos, me abrí camino por el pasillo hasta donde estaba el detective Basso, justo dentro de mi dormitorio con las manos en las caderas, inspeccionando cuidadosamente mi habitación. Me quedé perfectamente inmóvil. Un hormigueo de temores se arrastraron a través de mí. Mi cama estaba hecha, mi pijama se encontraba sobre la almohada, tal como lo había dejado por la mañana. Mis cajones estaban en su lugar, las fotografías enmarcadas encima. El baul al pie de mi cama estaba cerrado. El suelo estaba limpio. En la ventana colgaban cortinas largas y lisas, una a cada lado de la ventana cerrada. - Dice que vió al intruso. - Dijo el detective Basso.
Miraba abajo hacia mí con ojos duros que no se perdían nada. Ojos que eran expertos en detectar mentiras. Me detuve dentro del cuarto, pero desprendía el mismo toque familiar de confort y seguridad. Había una nota subyacente de violación y amenaza. Miré fijamente a la ventana tratando de mantener mi mano firme. - Cuando entré él saltó por la ventana. El detective Basso se asomó por la ventana. - Es una larga caída hasta el suelo. - Observó él e intentó abrir la ventana - ¿La aseguraste después de que se fuera? - No, corrí abajo por las escaleras y llamé al 911. - Alguien la aseguró. - El detective Basso continuaba viéndome con ojos mordaces, su boca presionada en una línea rígida. - No estoy seguro de que alguien pueda huir después de un salto como ese. - El detective Holstijic dijo uniéndose con su compañero junto a la ventana - Serían afortunados si salieran con una pierna rota. - Tal vez no saltó, tal vez subió por el árbol. - Dije. El detective Basso sacudió su mano alrededor. - Bueno. ¿Qué es? ¿Trepó o saltó? Pudo haberte empujado y salir fuera por la puerta principal. Esa sería la opción lógica. Eso sería lo que yo hubiera hecho. Voy a preguntártelo otra vez. Piensa realmente con cuidado. ¿Realmente viste a alguien en tu cuarto esta noche? Él no me creía. Creía que yo lo había inventado. Por un momento estuve tentada a pensar igual. ¿Qué me pasaba? ¿Por qué era mi realidad tan compleja? ¿Por qué la realidad nunca encajaba? Por el bien de mi salud me dije a mí misma que no era yo, era él. El chico con pasamontañas. Él estaba haciendo esto. No sabía cómo, pero él era el culpable. El detective Holstijic rompió el tenso silencio diciendo: - ¿Cuándo estarán tus padres en casa? - Vivo con mi madre. Tuvo que hacer un rápido viaje a la oficina. - Necesitamos haceros a las dos unas cuantas preguntas. - Él continuó. Me señaló para que tomara asiento en la cama, pero sacudí mi cabeza aturdida - ¿Has roto recientemente con un novio? - No. - ¿Qué tal con las drogas? ¿Algún problema, ahora o en el pasado? - No. - Mencionaste que vivías con tu madre. ¿Y tu padre? ¿Dónde está? - Esto fue un error. - Dije - Lo siento. No debí llamar. Los dos oficiales intercambiaron miradas. El detective Holstijic cerró los ojos y se masajeó las esquinas interiores. El detective Basso se veía como si ya hubiera tenido suficiente y estuviera listo para marcharse. - Tenemos cosas que hacer. - Dijo - ¿Estarás bien aquí sola hasta que llegue tu madre?
Yo difícilmente lo escuchaba. No podía alejar mis ojos de la ventana. ¿Cómo estaba él haciendo todo esto? Quince minutos. Tuvo quince minutos para encontrar la forma de regresar dentro y ordenar el cuarto antes de que la policía llegara. Y conmigo en el piso de abajo todo el tiempo. Al darme cuenta de que habíamos estado solos en la casa juntos, me estremecí. El detective Holstijic extendió su tarjeta. - ¿Podría llamarnos tu madre cuando llegue? - Saldremos nosotros solos. - Dijo el Detective Basso. Ya estaba a la mitad del pasillo.