No se si lo sabes, pero me he consumido en una nueva rutina; ya no hago café para dos, no veo el periódico en la mesa a no ser que sea yo quien salga a por el. Ya no riño a nadie por dejar el rollo de papel higiénico seco. Ya no veo dos toallas colgadas en la ducha. Ni tu cepillo de dientes.
Ya no hay peleas para ver la tele. Ya no escucho un 'Buenos días' ni un 'ya he llegado', ahora sólo escucho tu buzón de voz, cada vez que hago por llamarte con una mínima esperanza a que respondas.
Ahora, en cada café, en cada ducha, o viendo la tele, sólo puedo preguntarme una y otra vez... '¿por qué tu, y no yo?'
¿Por qué esa fecha en tu última visita al whatsapp?