Siguemee

viernes, 3 de febrero de 2012

Leer, Capitulo 38; y la respuesta es no.

La noche siguiente a las siete la entrada al estacionamiento estaba repleta. Después de casi una hora de rogar, Vee y yo habíamos convencido a sus padres que necesitábamos celebrar su primera noche fuera del hospital con chiles rellenos y cócteles de fresas frescas. Al menos, eso es lo que estábamos exigiendo. Pero teníamos una segunda intención. Aparqué el Neon en un espacio apretado del estacionamiento y apagué el motor. - Ew. - Dijo Vee cuando le pasé las llaves y mis dedos rozaron los suyos - ¿Crees que puedes sudar un poco más? - Estoy nerviosa. - ¿En serio?, no tenía ni idea. - Inadvertidamente miré la puerta - Sé lo que estás pensando. - Dijo Vee apretando sus labios - Y la respuesta es no. No de ninguna manera. - No sabes lo que estoy pensando. - Dije. Vee apretó mi brazo. - Seguro como la mierda que no. - No iba a correr. - Dije - No yo. - Mentirosa. El martes era la noche libre de Patch, y Vee me metió en mi cabeza que ése sería el momento perfecto para el interrogatorio de su compañera. Me visualicé encaminándome hacia el bar, dándole al camarero una coqueta mirada a lo Marcie Millar, y luego dirigiéndome sin problemas al asunto de Patch. Necesitaba la dirección de su casa. Necesitaba alguna detención previa. Necesitaba saber si él tenía alguna conexión con el chico de la máscara de esquí, sin importar lo insignificante que fuera. Necesitaba averiguar por qué el chico de la máscara de esquí y la chica misteriosa estaban en mi vida. Eché un vistazo dentro de mi bolso, verificando –doble para asegurarme que la lista de preguntas del interrogatorio que había preparado estaba todavía conmigo. Un lado de la lista contenía las preguntas sobre la vida personal de Patch. El otro lado tenía información descarada. Por si acaso. - Whoa, Whoa, Whoa. - Dijo Vee - ¿Qué es eso? - Nada. - Dije doblando la lista. Vee trató de agarrar la lista, pero fui más rápida y la metí en mi bolso antes de que ella pudiera cogerla. - Regla número uno. - Dijo Vee - No hay tal cosa como notas para coquetear. - Hay una excepción a toda regla.
- ¡Y tú no la eres! Agarró dos bolsas plásticas de 7-eleven¹ del asiento trasero y giró saliendo del coche. Tan pronto como salí, ella utilizó su brazo bueno para lanzar las bolsas por encima del capote del Neon hacia mí.
- ¿Qué es esto? - Pregunté cogiendo las bolsas. Las manijas estaban atadas y no podía ver dentro, pero la base inconfundible de un maldito tacón de punta amenazó con salir a través del plástico. - Son casi ocho y medio. - Dijo Vee - Cuero de tiburón. Es más fácil encajar en el papel cuando pareces formar parte. - No puedo caminar con tacones altos. - Lo bueno es que no son altos, entonces. - Parecen altos. - Dije ojeando el tacón de punta saliente. - Casi cinco pulgadas. Dejan de llamarse “altos” antes de cuatro. Maravilloso. Si no me rompo el cuello, podría llegar a humillarme mientras le sonsaco los secretos de mi compañero Patch. - Éste es el trato. - Dijo Vee mientras andábamos por la acera de las puertas delanteras - Soy invitada por un par de personas. Cuantos más mejor, ¿bien? - ¿Quién? - Pregunté sintiendo los profundos retorcijones de que algo andaba mal en la boca de mi estómago. - Jules y Elliot. Antes de que tuviera tiempo para decirle a Vee exactamente lo malo que pensé que era esta idea, ella dijo: - Momento de la verdad. Me he estado viendo un poco con Jules. A escondidas. - ¿Qué? - Deberías ver su casa. Bruce Wayne no puede competir. O sus padres son traficantes de drogas en América del Sur o vienen realmente de una familia adinerada. Y dado que no los he conocido aún, no podría decir cuál. Estaba perpleja como para hablar. Mi boca se abrió y se cerró, pero nada salió. - ¿Cuándo pasó esto? - Finalmente pude preguntar. - Justamente casi después de aquella fatídica mañana en Enzo’s. - ¿Fatídica? Vee, no tenías idea... - Espero que hayan llegado primero y hayan reservado una mesa. - Dijo Vee estirando su cuello mientras ojeaba a la muchedumbre amontonada alrededor de las puertas - No quiero esperar. Estoy seriamente a dos cortos minutos de morir de hambre. Agarré a Vee por su codo bueno, empujándola a un lado. - Hay algo que necesito decirte... - Lo sé, lo sé. - Dijo ella - Crees que hay una pequeña posibilidad de que Elliot me atacara el Domingo por la noche. Bueno, creo que estás confundiendo a Elliot con Patch. Y después de que hagas algo detectivesco esta noche, los hechos me apoyarán. Créeme, quiero saber quién me atacó tanto como tú, probablemente aún más. Es personal ahora. Y dado que estamos aconsejándonos la una a la otra, ésta es la mía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cada uno de mis lectores habéis hecho posible que este blog continúe, pese a varios "parones" que ha habido.
Y como me seguís interesando me encantaría que compartierais vuestras ideas para mejorar este 'mundo internauta' juntos