Mi vida es el.
Aprendí
cuál es el mayor de los errores que cometí: intentar sacarme de la
cabeza lo que no sale del corazón. Porque dejé que la vida me
adelantase, y no agarré su mano cuando intentaba levantarme y le dije
que se marchase. ¿Sabéis quién era mi vida? Mi vida era él. Y todavía lo
sigue siendo.
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