Siguemee

sábado, 31 de diciembre de 2011

Leer, Capítulo 14; parte 2

- “Mmm, mira eso,” dijo Vee. “el señor Suéter Verde se está levantando de su silla. Vaya, eso sí es un cuerpo que visita el gimnasio regularmente. Definitivamente está caminando hacia nosotras. Sus ojos están buscándote.” Medio latido después, fuimos saludadas con un simpático, - “Hola.” Vee y yo lo miramos al mismo tiempo. El señor Suéter Verde estaba parado tras nuestra mesa, sus pulgares estaban enganchados en los bolsillos de sus jeans. Tenía ojos azules y el pelo rubio estratégicamente despeinado caía sobre su frente. - “Hola a ti,” dijo Vee. “Soy Vee y esta es Nora Grey.” Miré seriamente a Vee. No me gustó que ella diera mi apellido, se sintió como si hubiera violado el contrato entre chicas y mejores amigas cuando se encuentran con chicos desconocidos. Hice un leve movimiento de mano como saludo y llevé la tasa a mis labios, quemando mi lengua inmediatamente. Él arrastró una silla de la mesa de al lado y se sentó al revés, sus brazos descansando en donde se suponía que estuviera su espalda. Extendiendo una mano en mi dirección, dijo, - “Soy Elliot Saunders.” Sintiéndome demasiado formal, le estreché la mano. - “Y este es Jules,” añadió, alzando su barbilla en dirección a su amigo, al cual Vee subestimó cuando le llamó ‘alto’. Jules inclinó todo su cuerpo y se sentó en una silla al lado de Vee, y bajo
Su cuerpo la silla parecía muy pequeña. Ella le dijo, - “Creo que eres el chico más alto que he visto en mi vida. En serio. ¿Cuánto mides?” - “Seis pies, diez pulgadas,” masculló Jules, hundiéndose en su silla y cruzándose de brazos. Elliot aclaró su garganta.- “¿Puedo comprarles algo para comer?” - “Estoy bien,” dije, levantando mi taza. “Ya ordené.” Vee me pateó bajo la mesa. - “Ella quiere una dona rellena de crema de
vainilla. Que sean dos.” - “¿No es eso demasiado para tu dieta?” Le pregunté a Vee. - “El grano de la vainilla es una fruta. Una fruta marrón.” - “Es una legumbre.” - “¿Estás segura sobre eso?” No lo estaba. Jules cerró los ojos y se apretó el puente de su nariz. Aparentemente él estaba tan contento de estar sentado con nosotras, como yo lo estaba por tenerlos a ellos allí. Mientras Elliot caminaba hacia el mostrador, permití que mis ojos lo recorrieran. Definitivamente él estaba en la secundaria, pero nunca antes lo había visto en CHS. Lo hubiera recordado. Él tiene una personalidad carismática y llevadera, de esas que no pasan desapercibidas. Si no me hubiera sentido tan trastornada, definitivamente me hubiera interesado para una amistad, o tal vez para algo más. - “¿Vives por aquí?” Le preguntó Vee a Jules. - “Mmm.” - “¿Vas a la escuela?” - “Kinghorn Prep.” Había un aire de superioridad en la manera en que él lo dijo. - “Nunca he oído de ella.” - “Es una escuela privada en Portland. Comenzamos a las nueve.” El levantó su manga y miró su reloj. Vee sumergió un dedo en la espuma de la leche y luego lo lamió.- “¿Es cara?” Por primera vez, Jules la miró directo a los ojos. Sus ojos se estrecharon, mostrando un poco de blanco alrededor de los bordes. - “¿Eres rico? Apuesto que lo eres,” ella dijo.
Jules miró a Vee como si ella hubiera matado una mosca en su frente. Él alejó su silla un par de pulgadas, distanciándose de nosotras. Elliot regresó con una caja con media docena de donas. - “Dos cremas de vainilla para las damas,” él dijo, empujando la caja hacia mí, “y cuatro glaseadas para mí. Supongo que me tengo que llenar ahora porque no sé cómo es la cafetería de Coldwater High.” Vee casi escupe su leche. - “¿Vas a ir a CHS?” - “Comenzaré hoy. Me acabo de transferir de Kinghorn Prep.” - “Nora y yo vamos a CHS,” dijo Vee. “Espero que aprecies tu buena suerte. Cualquier cosa que necesites saber -incluyendo a quién deberías invitar
para el baile de primavera- solo pregunta. Nora y yo no tenemos pareja… todavía.” Decidí que era tiempo para separarnos. Jules estaba obviamente aburrido y molesto, y el estar en su compañía no ayudaba a mi ya agotado ánimo. Hice un gran espectáculo mirando al reloj de mi celular y dije, “Será mejor que nos vayamos a la escuela, Vee. Tenemos que estudiar para el examen de bilogía. Elliot, Jules; fue un placer conocerles.” - “Nuestro examen de bilogía es para el viernes,” dijo Vee. Mi interior se estremeció, pero aún así sonreí entre dientes. - “Correcto. Me refería a que tengo un examen de inglés. Las obras de… Geoffrey Chaucer.” Todo el mundo supo que estaba mintiendo. De una manera lejana, mi rudeza me molestó un poco, especialmente porque Elliot no había hecho nada para merecerlo. Pero no quería estar sentada aquí por más tiempo. Quería seguir adelante, distanciándome de lo que paso anoche. Tal vez la desvanecida memoria no era tan mala después de todo. Mientras más temprano olvidara lo que pasó, más rápido mi vida volvería a retomar su normalidad. - “Espero que pases bien tu primer día de clases y quizá nos veamos en el almuerzo,” le dije a Elliot. Luego tomé a Vee por el codo, la obligué a levantarse y la conduje hasta la puerta.

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