Siguemee

martes, 29 de noviembre de 2011

leer: capitulo 4, nuestro trabajo

Mi madre y yo vivimos en una granja del siglo XVIII llena de corrientes de aire a las afueras de Coldwater. Es la única casa en Hawthorne Lane, y los vecinos más cercanos están a más de un kilómetro de distancia.

Me pasé la tarde plantada en un taburete de bar en la cocina en compañía de los deberes de álgebra y Dorothea, nuestra ama de llaves. Mi madre trabaja para la Compañía de Subastas Hugo Renaldi, coordinando subastas de propiedades y antigüedades a lo largo de toda la Costa Este. Esta semana estaba en Charleston, Carolina del Sur. Su trabajo requería muchos viajes, y pagaba a Dorothea para cocinar y limpiar, pero yo estaba bastante segura de que el contrato de Dorothea incluía el mantener un ojo atento y parental pendiente de mí. - ¿Qué tal el colegio? - Preguntó Dorothea
- Cambiamos de compañero en Biología. - ¿Esto es algo bueno, o algo malo? - Vee era mi antigua compañera. - Hum. - Restregó con más vigor, y la carne de la parte superior del brazo de Dorothea tembló - Algo malo, entonces - Suspiré, de acuerdo - Háblame de la nueva compañera. ¿Cómo es esta chica? - Es alto, moreno e irritante. - E inquietantemente cerrado. Los ojos de Patch eran esferas negras. Absorbiéndolo todo y no ofreciendo nada. No es que yo quisiera saber más sobre Patch. Ya que no me había gustado lo que había visto en la superficie, dudaba que me fuera a gustar lo que se escondía en la profundidad. Solo que esto no era exactamente cierto. Me gustaba mucho de lo que había visto. Músculos largos y esbeltos a lo largo de sus brazos, hombros anchos pero relajados, y una sonrisa que era en parte juguetona y en parte seductora. Estaba en una alianza insegura conmigo misma, intentando ignorar lo que había empezado a encontrar irresistible. A las nueve en punto Dorothea terminó su tarde y cerró con llave al salir. Como adiós, encendí y apagué las luces del porche dos veces; debieron de penetrar en la niebla, porque ella respondió con un bocinazo. Estaba sola. Hice inventario de los sentimientos en mi interior. No tenía hambre. No estaba cansada. Le había dicho a Patch que no iba a llamar, y seis horas atrás lo decía en serio. Todo en lo que podía pensar ahora era que no quería suspender. esperaba que Patch no respondiera a mi llamada, Sintiéndome con esperanzas, tecleé su número. Patch respondió al tercer toque. - ¿Qué pasa? En un tono práctico dije: - Estoy llamando para ver si podemos vernos esta noche. Sé que dijiste que estabas ocupado, pero... - Nora. - Patch dijo mi nombre como si fuera el broche final de un chiste - Crei que no ibas a llamar. Nunca.
- Bueno. ¿Podemos vernos o no? 
- Resulta que no puedo. 
- ¿No puedes, o no quieres?
- ¿Dónde estás? - Pregunté. - El Arcade de Bo. No es tu tipo de sitio. - Entonces hagamos la entrevista por teléfono. Tengo una lista de preguntas justo... Me colgó. Me quedé mirando al teléfono con incredulidad, después arranqué de mi libreta una hoja de papel en blanco. Garabateé Cretino en la primera línea. En la línea debajo de ésa añadí, Fuma puros. Morirá de cáncer de pulmón. Ojalá que pronto. Excelente forma física. Inmediatamente taché la última observación hasta que fue ilegible. El reloj del microondas pasó a anunciar las 9:05. Tal y como yo lo veía, tenía dos opciones. O bien inventaba mi entrevista con Patch, o bien conducía hasta el Arcade de Bo.
El Arcade de Bo resultó estar más lejos de lo que me habría gustado, situado cerca de la costa, a treinta minutos en coche.

2 comentarios:

  1. Hola! :) te encontré tu blog en el face de wambie ! spero Q puedas pasar por mi blog ñ_ñ saludos !! PD. Te pondre en favoritos !! :)

    PD2. Me gusta tu forma de explicar las cosas. Prometo pasar a leer los capitulos pasados !

    http://thedreamsofmoon.blogspot.com/

    ResponderEliminar

Cada uno de mis lectores habéis hecho posible que este blog continúe, pese a varios "parones" que ha habido.
Y como me seguís interesando me encantaría que compartierais vuestras ideas para mejorar este 'mundo internauta' juntos